La Candelaria: El centro histórico de Bogotá

Cuando estuve en Colombia tuve la oportunidad de conocer Bogotá, Medellín, Santa Elena, Cartagena de Indias y Barranquilla. Aunque Bogotá fue la menos favorita eso no quita que no haya cosas por ver o por hacer, simplemente me gustaron más las demás por sus paisajes, el clima y su gente. En Bogotá estuve por poco tiempo y no iba realmente en el modo turístico al 100% ya que acompañaba a mi madre en uno de sus viajes de trabajo por lo que se podría decir que iba en un modo turístico a sólo el 50%, que sigue siendo muy bueno para las dos semanas y media que estuve por allá.

Una de las cosas que no te puedes perder es ir al Cerro de Monserrate a gozar de una increíble vista panorámica de la ciudad mientras que subes en el funicular. Otra de las cosas por hacer no está precisamente en Bogotá pero a tan sólo 45 minutos de la ciudad podrás visitar el maravilloso municipio de Zipaquirá o “Zipa” para conocer La Catedral de Sal, uno de los orgullos colombianos a nivel mundial.

En la entrada de hoy te hablaré un poco sobre mis aventuras al conocer el Centro Histórico de la ciudad de Bogotá, desde cómo fui a museos a conocer su admirable historia a como terminé montada en una llama. No hay excusa verdadera para no venir al centro, será uno de las visitas más representativas y que más te acercará a la cultura e historia colombiana, también puedes tener más acercamiento a su gastronomía porque por aquí encontrarás muchísimos restaurantes buenísimos.

¿Cómo se nombran las calles en Colombia?

En mi país estamos acostumbrados a nombrar las calles y avenidas con nombres de personas famosas, árboles, plantas o países y realmente así es como le hacen en muchos otros países. En México, cuando das la dirección de tu casa primero das la calle, después la colonia, municipio y finalizas con el estado en el que vives, que será uno de los 31 que tenemos. Este modelo lo hemos tenido por años y nunca había visto lo revoltoso y difícil que era hasta que fui a Bogotá, donde las calles y las avenidas no suelen tener nombres sino números. Es decir, las calles tienen números y las carreras representan las avenidas grandes y también son nombradas con números.

Los números van ascendiendo conforme se separan del centro, así que cuando das una dirección dices por ejemplo: calle 82 esq. con carrera 17. Y así las personas se crean un mapa en su cabeza y les es mucho más fácil llegar que como nombramos las calles en México. Aunque cabe aclarar que también ocasionalmente podrás encontrar nombres en las calles o avenidas, pero no tanto como en otros países.

¿Dónde está el centro histórico de Bogotá?

El centro histórico de Bogotá se encuentra no “tan al centro” de la ciudad como esperaríamos. De hecho, se encuentra en las faldas del bellísimo Cerro de Monserrate. Esto hace que el paisaje sea muy hermoso, ya que una vez que llegues te sentirás protegido por el verde paisaje de una montaña altísima.

El barrio donde se encuentra el Centro Histórico se le suele conocer como La Candelaria y se encuentra en el sector oriente de la ciudad, entre las carreras 7 y 8, con las calles 10 y 11.

¿Qué nos podremos encontrar por aquí?

Esta es una zona rica históricamente, su hermosa arquitectura aún conserva lo colonial. Podrás pasearte por muchas iglesias, museos, casonas, restaurantes, plazas importantes y edificios públicos antiquísimos. El caminar por sus calles te hará sentir que no ha pasado el tiempo, ya que siguen siendo anchas y empinadas. Las casonas siguen conservando sus tejados y aleros coloniales donde vivieron los criollos y españoles. Todo esto me recordó un poco al centro histórico y a la historia de nuestro país, ya que siguieron rumbos similares.

Empezaremos con Plaza de Bolívar

La Plaza de Bolívar es considerado como el corazón de Bogotá por ser la zona donde empezó su crecimiento y los acontecimientos históricos más importantes que han ocurrido en el país. En un inicio, esta zona era utilizada como tierra de pastoreo de cerdos y caballos. Después de la conquista de América por los españoles, se fueron fundando las plazas en todo el continente, que tenían inicialmente los nombres de las plazas de allá y ésta no es la excepción, ya que era llamada “Plaza Mayor”. Poco a poco, este lugar fue habitado convirtiéndose en un estacionamiento público y mercados hasta que se remodeló la plaza por un concurso ganado por la firma de Martínez y Avedaño, fue así como se construyó la plaza para ir tomando la forma que se conoce ahora por ahí del año 1960.

A esta plaza le ha tocado presenciar de todo tipo de protestas, huelgas, funerales y las celebraciones patrias que se llevan a cabo en el país. Un ejemplo de esto fue el 20 de julio de 1810, el día de la independencia de Colombia, que por cierto fue en el mismo año que la de México, pero dos meses antes. Otro evento importante fue el 19 de abril de 1948 al morir Jorge Eliécer, un líder importante, ésta muerte provocó el “Bogotazo” en el que metieron un tanque de Guerra en el Palacio de Justicia a manos del grupo armado M-19. Esto se conoce como Movimiento 19 de abril o M-19 que surgió por un fraude en las elecciones presidenciales de 1970, más tarde esto se convirtió en un grupo político de centro izquierda que actualmente ya desapareció, pero se le puede ver a algunos de sus antiguos miembros en otras agrupaciones políticas.

Mirando la Plaza Bolívar

Todo esto provocó que en 1994 este lugar fuera declarado como Monumento Nacional por su importancia urbana y arquitectónica.

Esta plaza me recordó bastante al Zócalo de mi país que se encuentra en la Ciudad de México y a decir verdad, tiene mucho sentido, ya que la mayoría de las construcciones arquitectónicas en Latinoamérica tienen influencia española. Es simplemente hermoso admirar los edificios que se encuentran a la redonda, aunque hay que tener cuidado porque dicen que tan sólo unas calles más alejado se pone algo peligroso, sobre todo si vas caminando sola y es de noche, así que ya saben, la zona de La Candelaria siempre es mejor recorrerla de día.

Fue en esta plaza donde me sorprendí al ver una llama que se llamaba “Rosalba” y tenía los ojos bicolor, uno lo tenía azul y el otro lo tenía café. Por unas monedas, el dueño de Rosalba te permite subirte a ella y te toma una foto que te imprime en una cámara ya preparada que lleva consigo. La llama estaba preciosa y era muy mansa, pero después de eso cambié un poco mi mente sobre ganar dinero a expensas de los animales así que sería algo que no volvería a hacer, pero admito que fue bonito convivir con ella, antes pensaba que sólo las encontraría cuando fuera a Perú y nunca había visto una.

El Capitolio Nacional

Uno de los edificios que se puede apreciar es el Capitolio Nacional que es la sede del Congreso Nacional de Colombia. Este edificio data de 1847 y es considerada como una de las obras más bonitas construida durante el periodo republicano y es una de las que tiene más valor arquitectónico debido a su detallada construcción con piedra de cantera.

(Atrás de Rosalba y mi madre, nos podemos encontrar con el Capitolio.)

La Candelaria

La Candelaria es un lugar muy bonito, con arquitectura muy antigua y mucha seguridad para los extranjeros.

En esta colonia se encuentran muchas cosas por ver y hacer, por ejemplo hay demasiados cafés, bares, museos, la Luis Ángel Arango. Otra cosa es que es super céntrica por lo que ayuda mucho si quieres conocer la ciudad.

Llevo viviendo un mes aquí de intercambio y recomiendo que vengan a conocer esta parte de la ciudad.