Jardín Botánico José Celestino Mutis

Normalmente cuando se vive en una urbe tan agitada, tan congestionada es difícil imaginar naturaleza más allá de los edificios y el tráfico pesado. Sin embargo, Bogotá, la metrópolis más grande de Colombia y una de las mayores de Latinoamérica; superando los 8 millones de habitantes, posee un par de sitios que son ideales para dejarse llevar por el aire frio (bien frio) de esta ciudad capitalina, ubicada en la cordillera de los Andes a una altura que supera los 2500 metros sobre el nivel del mar.

Al igual que New York con su popular Central Park. Bogotá posee la red de parques Simón Bolívar, un complejo de parques que se encuentran repartidos por toda la ciudad. El principal es el Parque Central Simón Bolívar que es una gran extensión de zonas verdes ideales para disfrutar en familia y hacer cualquier tipo de actividad al aire libre. Sin embargo, hoy quiero hablar del Jardín Botánico José Celestino Mutis. Esta Jardín hace parte de toda esta red y aunque es considerablemente más pequeño que el parque central Simón bolívar tiene su propio encanto que lo hace brillar por sí solo.

El Jardín Botánico lleva dicho nombre en homenaje a aquel sabio español que recorrió tierras colombianas cuando era aún el reino de la nueva granada por muchos años recolectando muestras de fauna y flora.

Precio

A diferencia de lo costoso que algunas veces resulta ser Bogotá en comparación con muchas ciudades colombianas, el precio del jardín botánico es realmente una ganga para toda la belleza de esta y la gran aventura que uno disfruta en un día. Por solo 2700 pesos colombianos lo que equivale a menos de un dólar y por tanto mucho menos de un euro, podrás disfrutar de este lugar. Para los niños aplica la mitad de este precio.

Características

Con seguridad han oído hablar del jardín del Edén, si ese jardín japonés donde viven en completa armonía todas las planta, árboles y animales del mundo. Ahora bien, quitemos del jardín a los animales, es decir dejemos solo a las plantas y a los árboles, ese sería en este caso una forma de intentar definir el Jardín Botánico de Bogotá.

Al entrar aquí con lo primero que te topas es un lago en medio y con una gran red de senderos donde literalmente te perderás, pero en la majestuosidad de sus caminos. A medida que te vas adentrando vas descubriendo cosas nuevas, como plantas y árboles que quizás jamás habías visto.

Plantas de toda Colombia

Si eres colombiano o extranjero y apasionado de la naturaleza, este lugar es ideal para ti, puesto que sin la necesidad de viajar por toda Colombia encontraras plantas de cada uno de sus más inhóspitos rincones. Desde el árido desierto de la guajira, pasando por los valles, las sabanas, los fríos paramos montañosos hasta desembocar en la selva húmeda tropical de la amazonia.

El jardín posee invernadero que simulan la temperatura de cada región para que las plantas pueden crecer y además de esos para que los visitantes se sientan como tal en dicho lugar. Todas las zonas del jardín la encontraras en diferentes tableros señalizados y distribuidos por todo el jardín.

Horarios

El jardín Botánico abre sus puertas todo los días a excepción del primer lunes de cada mes en un horario extendido que va desde las 8:00 am hasta las 5:00 pm de lunes a viernes y de 9:00 am hasta las 5:00 pm los fines de semana y festivo.

Los indígenas, arroyos y una pequeña cascada

En el jardín a parte de lo mencionado anteriormente, encontraras mucha historia de nuestros antepasados por lo que si eres colombiano te sentirás identificado al ver un poco de la tradición de nuestras comunidades indígenas y de ser extranjero este lugar es ideal para ti para saber cómo eran la vida de nuestros ancestros antes de la colonización. Incluso encontraras en algún lugar del Jardín, una gran choza típica de los indígenas del Amazonas que era usada como casa comunitaria.

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Existe a lo largo de todo el parque una red de pequeños arroyos que además de mantener la vida del lugar dan un toque más a la belleza natural de este recinto. Incluso existe una pequeña cascada que te harán sentir en cualquier lugar, menos en el centro de una Ciudad.

 Los rosales y la palma de cera

Una de mis partes favoritas del Jardín botánico fue la de los rosales. Aquí se encontraba todo tipo de flores que me recordó al Jardín de Amahara, este jardín pertenece a una leyenda japonesa en la que se dice que Dios alguna vez recolectó y plantó en un solo lugar todas las flores del mundo. Quizás quedes atónito por la fragancia y lo inefable que es esta parte del jardín al igual que todo el lugar en sí.

Por otro lado, también encontraras la inmensa hermosura de la palma de cera; este gigante considerado el árbol nacional de Colombia tiene su propio espacio y es que no es para menos debido a su imponente altura y a su elegante presencia.

Todo lo anterior es poco. Con seguridad he pasado por alto tantas cosas por lo que me disculpo. Sin embargo, traté de hablarte de lo más bello y relevante de este sitio (Aunque todo es bello y relevante). Al que sin duda debes ir si visitas Bogotá y tienes un espacio en tu agenda. Las vistas son maravillosas e incluso hay un punto del Jardín donde veras toda su inmensidad, asimismo hay una pequeña cabaña que se encuentra sobre el lago principal.

El jardín proporciona recorridos guiados aproximadamente cada hora con una duración de dos horas, pero te puedes adentrar por tu cuenta o solicitar previamente vía correo electrónico una reserva a la administración del jardín. Para más información puedes entrar a la página web del Jardín Botánico, que está en la descripción de este blog.

A continuación, te dejo los siguientes links donde podrás encontrar más sobre diferentes lugares de Colombia que sin duda te encantaras:

https://erasmusu.com/es/erasmus-colombia/blog-erasmus/dejate-llevar-por-las-mariposas-amarillas-y-ven-a-aracataca-555834

https://erasmusu.com/es/erasmus-santa-marta/blog-erasmus/la-bahia-mas-hermosa-de-america-555896

https://erasmusu.com/es/erasmus-barranquilla/blog-erasmus/quien-lo-vive-es-quien-lo-goza-bienvenidos-a-la-arenosa-556906

Al vivir toda la vida en Bogotá, me he acostumbrado al caos cotidiano que aquí se vive, pero a veces llega a ser demasiado y me resulta necesario retirarme a algún lugar tranquilo, pero muy seguido tambien es un tanto dificil salir de la ciudad, así que me he visto en la necesidad de encontrar lugares en los que pueda renovar mi energía y que sean al interior de Bogota, a lo largo de toda mi búsqueda he encontrado lugares espectaculares, como el mirador de la Torre Colpatria, las observaciones nocturnas que se hacen en el Planetario de Bogotá, La cinemateca, entre otros, pero mi favorito y entre los más accesibles es el Jardín Botánico José Celestino Mutis de Bogotá.

Visite este lugar por primera vez cuando ya estaba relativamente grande, tal vez tenía unos 17 años, y desde entonces me gusta visitarlo frecuentemente, aunque logro hacerlo menos veces de las que me gustarian, lo visito al menos una vez por año, eso sí, y siempre me resulta interesante recordar mi última visita.

Al día de hoy he ido allí al menos cuatro veces, tres de estas con personas muy importantes para mi, ya que el jardín se ha convertido en uno de mis lugares mas intimos, es el lugar ideal para tener largas conversaciones caminando entre sus senderos, personalmente es una de las cosas que más me gusta hacer allí.

Ir sola también es para mí muy enriquecedor, e ir a hacer fotos es algo que realmente me tranquiliza mucho, en especial si voy un dia entre semana en el que el jardín no esté muy concurrido, para disfrutarlo tranquilamente, audifonos y camara en mano bastan para ello.

Si eres amante, no solo de las plantas, sino también de las aves el jardín botánico es ideal para ti, especialmente el mirador que se encuentra... no sabría decir exactamente en qué parte del jardín, pero si preguntas llegas, porque a decir verdad si resulta un poco enredada su organización, pero tampoco te preocupes, perderse no es tan fácil.

Esta fotografía es de uno de los días que visite el jardín, recuerdo seguir por un buen rato con el lente, desde el mirador, a una parejita de colibríes que estaban jugueteando entre ellos, fue un tanto difícil fotografiarlos, pero resultó muy gratificante.

La entrada al jardín es realmente económica para el magnífico que este resulta ser, pero ten cuidado, pues algunas veces hay exposiciones que elevan el costo de la entrada, una vez me pasó que fui sin saber que eso podía pasar y por poco no puedo entrar, habia una exposicion de orquideas y la entrada paso de $2.700 COP (que por cierto para los niños vale $1.400 COP) a $12.000 COP, al final, junto con quien iba logramos reunirlos y entrar, la exposición fue realmente muy buena pues aunque de que la orquídea es la flor nacional de Colombia, yo no conocía todos los tipos que hay de ella.

Oto dia tambien encontre una exposición de plantas carnívoras, y si soy sincera solo imaginaba ver estas que vemos en las películas y series animadas, las que lucen como una boca y se abren y cierran, pero alli aprendi que hay una gran variedad de ellas, y es realmente impresionante todos los mecanismos que tienen para cazar sus presas.

No dudes en visitar su agenda cultural para ir preparado, la encuentras en su sitio web. Si ves que hay alguna exposición especial no te detengas, por el contrario ojala que eso aumente tus ganas de ir.

A parte de exposiciones en el Jardín Botánico José Celestino mutis se realizan muchas otras actividades como picnic de lectura, jornadas de plantación, clubes de ciencia, planes de vacaciones científicas y una a la que no he podido ir es el jardín nocturno, que normalmente se realiza los viernes, espero poder disfrutar de ello antes de partir a Nanterre.

El Jardín Botánico José Celestino Mutis de Bogotá es un lugar ideal para todo el público, para ir con tu familia, con tus amigos, pero especialmente para ir con niños, ya que al contar con guías que pueden solucionar todo tipo de preguntas visitarlo puede resultar en una experiencia muy enriquecedora para ellos que están llenos de curiosidad.

Llegar en carro no es la mejor opción, pues el jardín no cuenta con parqueadero, así que lo más recomendado es que utilices el sistema de transporte público (Sitp), la calle más accesible cercana al jardín es la avenida carrera 68, alli puedes bajarte justo en la intersección con la 63 y caminar en dirección al jardín, a la derecha si vas en sentido norte-sur o a la izquierda en sentido contrario.

No me queda más que recomendar que visites el jardín botánico, sin importar de donde seas, aún más si viviras en Bogotá por un tiempo, te extiendo la invitación para que este se convierta en tu lugar de paz, como lo es para mi.

Marcela Torres, Colombian Globetrotters.