Varios consejos antes de tomar rumbo a las Landas
¡Muy buenas a todos! En el día de hoy, una vez más, os voy a hablar de Francia. De las Landas. Es uno de mis lugares favoritos del mundo, y nunca me canso de escribir sobre él, pues siempre tengo cosas que contar. Esta vez quiero daros unos consejos antes de que os pongáis rumbo a este maravilloso rincón de Francia. ¡Espero que os sirvan!
1. Planead el viaje con antelación
Lo primero de todo es organizar bien el viaje, remarcando las atracciones principales que deseáis ver. Esto es muy importante. En las Landas hay muchas cosas que ver, pero verlas todas en un solo viaje puede ser muy agotador, ya que no paráis de arrancar el coche y desplazaros por la carretera, malgastando horas y horas.
Mi consejo es escoger una zona concreta, donde se sitúe la mayoría o una gran parte de los sitios que queráis ver. Si os interesa conocer la ciudad de Mont-de-Marsan y Dax, vuestro lugar es el Este de las Landas. Si preferís quedaros en las famosas playas de Vieux-Boucau-Les-Bains y Moliets-et-Maa, deberíais acercaros al centro-Oeste. Si sois más de puerto y queréis visitar Capbreton y de paso dar una vuelta por Labenne, es mejor ir al sur. Finalmente, si os ha convencido el lago de Biscarrosse y su proximidad a la Bahía de Arcachón, tendréis que ir hasta el norte.
Todo depende de lo que queráis ver. Nosotros, por ejemplo, nos hospedamos en Vieux-Boucau, y en la misma semana de viaje conocimos Capbreton, Burdeos, Arcachón y otros municipios de los Pirineos Franceses. Estábamos todo el día dentro del coche, subiendo y bajando por todo el territorio landés, y no disfrutábamos nada del momento. Sí es verdad que nos gustaron todos los destinos, pero ya por las siete de la tarde teníamos que volver porque nos quedaban casi dos horas de viaje hasta nuestro camping. Por eso, es mejor que elijáis un punto concreto y no cometer el mismo error que cometimos nosotros.
Si queréis que os recomiende una zona exacta, yo os diría el norte, en la zona de Biscarrosse. Hay mucho que ver en ese área, como la Bahía de Arcachon y la Duna de Pilat, Burdeos, y otras playas landesas como Contis-Les-Bains. No obstante, es vuestra decisión elegir la zona que mejor os convenga. Las Landas están llenas de sorpresas.
2. Decantaros por un camping
Esto puede ser una sabia elección. Es verdad que en las Landas no hay muchos hoteles y hostales, pero de todas formas es más recomendable hospedarse en un camping. Son mucho más cómodos, ya que no hay horarios para las comidas ni para los desayunos; sois vosotros quienes decidís eso.
Los campings de las Landas son de muy buena calidad, en general. La mayoría de los bungalós tiene cocina y baño, y también hay plazas para caravanas y tiendas de campaña.
En el camping que estuvimos (Le Vieux Port), había toda una ciudad construida: bares, restaurantes, supermercado, zona de bienestar, etc. No había necesidad de salir al pueblo a comprar, pues todo lo que nos faltaba estaba ahí. Pero un poco más caro. Por suerte, había otro supermercado más barato al otro lado de la carretera, muy cerca de una gasolinera. Nosotros comprábamos la comida ahí, y los precios eran decentes.
Los campings también suelen tener buenas piscinas, mayormente grandes y con toboganes. El nuestro tenía siete, con una piscina de olas, varios jacuzzis y toboganes de gran altura.
Otro dato muy favorable de los campings es que suelen situarse muy cerca de la playa, y la gran mayoría suele tener acceso directo. Esto es estupendo porque podéis acercaros a la playa en cualquier momento del día sin recorrer muchos kilómetros. Y todos sabemos que la playa es uno de los factores principales de la fama de las Landas.
Posdata: llevad trajes de baño cortos masculinos y trikinis o bañadores femeninos a la piscina del camping. Está prohibido llevar trajes de baño largos o bikinis.
3. Comprad toda la comida posible en los supermercados.
Francia siempre ha sido sinónimo de "caro". A cualquier rincón que vayáis, os toparéis con precios altos, tanto en tiendas de regalos, como en transporte público, como en bares y restaurantes.
Por eso, es mejor comprar todo lo que necesitáis en los supermercados. Es muy recomendable que en todas las excursiones que realicéis llevéis la comida del supermercado para evitar los restaurantes.
Nosotros, por ejemplo, cuando fuimos a Burdeos llevamos bocadillos y los comimos en un parque, y lo mismo sucedió en Salies-de-Béarn. También llevamos fiambreras (tupper) a las playas y a Arcachón. Así todos los días de la semana, ni siquiera se libró el día de vuelta a casa.
De esta manera, podéis llegar a ahorrar mucho, algunas monedas para comprar bebidas en las tiendas de la ciudad o algún helado, pues en verano el calor es muy tentador ahí.
4. Planificad bien los días de estancia
Una vez decidida la zona, debéis planificar los días para tener una semana ordenada y clara. Muchas personas eligen la improvisación, dejando de lado las planificaciones con antelación. Sin embargo, no es lo que yo recomiendo.
Coged un cuaderno y apuntad qué vais a hacer cada día. Elegid cuáles van a ser vuestros días de "aventura" y cuáles serán los días de descanso, en el caso de que queráis esto último.
Después, ordenad las horas dentro de cada día. Pensad en lo que vais a hacer a la mañana, a la tarde y a la noche. Hay que aprovechar cada momento del día, y si no es en un mismo lugar, mejor. Hay muchas atracciones que se encuentran muy cerca la una de la otra, así que en un solo día se pueden ver aproximadamente tres de ellas. En nuestro caso, hubo días que teníamos el horario muy completo.
A la mañana nos quedábamos en la piscina del camping, comíamos y nos íbamos al Estanque Negro de Seignosse, un lugar maravilloso del cual ya he hablado en otro artículo, y hacia las siete de la tarde nos dirigíamos hacia la playa de Moliets-et-Maa. Permanecíamos ahí hasta las once de la noche. Aprovechábamos bien el día.
Hubo más días que visitamos varios lugares, como Salies y Orthez y Biganos y la Duna de Pilat. La planificación de los días depende de la distancia entre los puntos de interés y la cantidad de atracciones turísticas que queráis ver dentro de ellas.
5. Reservad un día para montar en bicicleta.
Esto es muy típico de las Landas. Todo el mundo monta en bicicleta, al igual que en Holanda o Suecia. Por todo el departamento existen tiendas de alquiler de bicicletas de monte y de ciudad, pero es mejor analizarlos cuidadosamente y identificar la más barata de todas. No se puede ir a la primera que veáis, ya que probablemente no será la más económica.
Nosotros alquilamos las bicicletas en una tienda del centro del pueblo a pesar de que ya teníamos uno en el camping. Al final nos salió mucho más barato la tienda del centro de Vieux-Boucau-Les-Bains.
¿Y por qué es tan recomendable montar en bicicleta en las Landas? Por sus paisajes.
Las Landas están llenas de encantadores paisajes y espacios naturales. La mayor parte de su territorio se encuentra ocupado por pinares marítimos, y muchos senderos y caminos exclusivos para bicicletas los atraviesan. Nosotros hicimos la ruta Vieux-Boucau - Capbreton, y absolutamente todo era naturaleza. Si queréis saber más sobre esta ruta, pinchad aquí. Hace tiempo escribí un artículo sobre ello, y puede que os resulte útil a la hora de planificar vuestra ruta en bicicleta.
También hay rutas por la costa francesa, con maravillosas vistas a las playas y al mar, mientras uno goza de la suave brisa y el reluciente sol de Aquitania.
Unas cuantas horas en bicicleta tampoco vienen mal, nunca vienen mal. Así, mientras os mantienéis en forma, contempláis las divinidades de este rinconcito de Francia y descubrís gemas que nunca se borrarán de vuestra cabeza.
6. En el caso de tener días libres, explorad la zona.
Estoy seguro que en algún momento no tendréis nada que hacer y estaréis deseando hacer alguna actividad, pero os faltan ideas. Es normal. Las Landas son para explorar y para disfrutar viajando, son para visitar tres playas en un día, en vez de una sola. Las Landas son para moverse de ciudad en ciudad sin quedarse estancado o estancada en una sola.
Si queréis seguir recorriendo el territorio en lo que os queda de viaje, yo os puedo aportar varias ideas. Si os colocáis en el sur, recomiendo visitar las playas de Tarnos y Labenne, la igual que el parque acuático y el zoo de este último municipio. También deberíais echar un vistazo al Lago de Orx, el puerto deportivo de Capbreton, las playas de Soorts-Hossegor y Peyrehorade. A pocos kilómetros de la frontera de las Landas se ubican los Pirineos Atlánticos, un territorio muy rico culturalmente, además de alimentado por frondosa y harmoniosa naturaleza.
Aquí podéis visitar ciudades como Bayona, Biarritz, San Juan Pie de Puerto y Mauleón, y municipios más pequeños pero igual de preciosos como Espelette, Orthez y Ainhoa. Todas estas ciudades las podréis encontrar aquí y aquí. Como podéis ver, he dedicado mucho tiempo en escribir artículos sobre esta zona de Europa, y no ha sido porque me ha disgustado, sino porque me ha encantado. Os aseguro que es un auténtico paraíso, no os va a defraudar.
Además, también podéis alejaros un poco más y llegar a las playas vascas de San Sebastián y Pasajes u otras ciudades francesas como Pau.
Si os ubicáis en el centro, también tenéis múltiples opciones. Podéis acercaros a la costa y tumbaros en las playas de Contis-Les-Bains, Messanges y muchas de las anteriormente mencionadas, los lagos de Léon, Soustons y Seignosse, la capital landesa Mont-de-Marsan, Dax y Castets. También podéis hacer pequeñas paradas en diminutos pero encantadores municipios como Azur, Magesq y Lit-et-Mixe, y si tenéis la suerte de localizaros en el Este, podéis moveros hasta ciudades grandes francesas como Auch, Montauban o incluso Toulouse.
Finalmente, si estáis en el norte de las Landas, poseéis una larga lista de atracciones turísticas: la Duna de Pilat, Arcachón, Burdeos, Biscarrosse, el Parque Natural de Gasconia, Cap Ferret y los lagos de Hostens. A una distancia un poco más larga encontraréis Lacanau, Libourne y Marmande, ciudades muy interesantes.
Eso sí, cada uno de nosotros es un mundo. Podéis situaros en el sur y dirigiros hacia el sur, u hospedarse en la costa y explorar el Oeste del departamento. Todo depende de cuánto tiempo estáis dispuestos a conducir. Pero os aseguro de que merecerá la pena hacer unos kilómetros de más.
7. Disfrutad de la playa.
Es verdad que explorar es uno de los más indispensables que hacer en las Landas, pero desde luego, ir a la playa y bañarse es lo principal y lo más importante. Las Landas son muy famosas por sus playas kilométricas y por la gran cantidad de ellas que hay. Como ya hablé en este artículo, en las Landas existen más de cuarenta playas, todas y cada una de ellas llenas de belleza y mucha tranquilidad.
Los días de descanso son claves para visitar estas playas. Lo único que tenéis que hacer es poneros vuestros trajes de baño, coger las butacas, hamacas, toallas o sombrillas, caminar (o conducir) durante poco tiempo y enamorarse a primera vista de estos regalos de Dios. La playa que más me gustó fue la de Moliets-et-Maa, una playa exageradamente inmensa con muy poca gente y cero suciedad, con profundo silencio, un mar de buena temperatura, pocas corrientes y unos atardeceres de cinco estrellas.
El mejor momento para ir a la playa es desde la tarde hasta la noche, momento donde no hay mucha gente y el cielo se colorea de rojo, naranja y amarillo combinado con el azul claro. Los atardeceres son algo que es imperdonable perderse en vuestra estancia por las Landas. Jamás veréis tantas maravillas concentrados en un lugar tan modesto.
¡Y esto ha sido todo por hoy! Recordad todos estos consejos antes de encender los motores y dirigiros hacia el departamento francés, puedo asegurar de que son muy útiles a la hora de la acción.
¡Un beso a todos y que os vaya bien!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)