Introducción
El Monumento al Presidente Franklin D. Roosevelt se encuentra en la capital estadounidense, Washington D. C., en uno de los laterales del National Mall (justo al lado del Monumento a Jefferson), una gran explanada que hay en pleno centro de la ciudad y que congrega los monumentos más importantes de la ciudad.
Un poco de historia
Para los que no conozcáis a Franklin Delano Roosevelt, lo más importante es que fue el trigésimo segundo presidente de los Estados Unidos, desde 1933 hasta 1945, y sus últimos años de mandato y de vida tuvieron lugar durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.
El Presidente vivió la Gran Depresión, pero también la Segunda Guerra Mundial, por lo que fue un Presidente valioso, querido por la mayor parte de los norteamericanos, pero también criticado, que gobernó durante una de las peores épocas de los Estados Unidos y que murió sin ver concluida la Segunda Guerra Mundial en 1945.
Es el único Presidente que ha sido elegido durante cuatro mandatos seguidos en Estados Unidos, aunque lo normal en Estados Unidos es que no se pueda ser elegido más de dos candidaturas; sin embargo, debido a su muerte, en 1945, no pudo terminar su cuarto mandato.
El monumento
El Monumento está dedicado especialmente al Presidente Roosevelt, pero también a la época que representó, muy importante por los sucesos que tuvieron lugar. El Monumento se inauguró en 1997, y está administrado por el Servicio de Parques Nacionales.
El monumento tiene una extensión de 30. 000 metros cuadrados, y se divide en cuatro espacios que representan cada uno de los mandatos de la presidencia de Roosevelt.
Las estatuas que alberga están inspiradas en fotografías. Las que yo pude ver en mi visita son las siguientes:
-El presidente Roosevelt con su perro Fala. Es una de mis favoritas, supongo que porque el perrito me encantó.
-La escultura del presidente en su silla de ruedas. La minusvalía de este Presidente fue característica del mismo, y se luchó mucho hasta que pudiera tener una escultura con la silla de ruedas.
-La estatua de Eleanor Roosevelt. Eleanor Roosevelt fue la esposa del Presidente Roosevelt, pero además estuvo muy involucrada con las Naciones Unidas, por lo que detrás de su estatua se encuentra el emblema de las Naciones Unidas. La estatua está hecha en bronce y se encuentra en el cuarto espacio del monumento.
En una de las paredes se puede leer las cuatro libertades del presidente, muy famosas en la cultura e historia americana: "FREEDOM OF SPEECH, FREEDOM OF WORSHIP, FREEDOM FROM WANT, FREEDOM FROM FEAR" (sería "LIBERTAD DE EXPRESION, LIBERTAD DE CREENCIAS, LIBERTAD DE VIVIR SIN PENURIA Y LIBERTAD DE VIVIR SIN MIEDO").
Por otro lado, hay cascadas por el Memorial, aunque como estaba nevado, no pude ver ninguna, pero seguro que vuelvo ahora que hace buen tiempo, ya que tiene que ser precioso, y el perfecto complemento para este monumento.
De hecho, se dice que el agua representa la paz que tanto ansiaba el Presidente por conseguir y, que según se avanza en cada mandato, las cataratas se vuelven más agitadas.
El regalo de la amistad
Os voy a hablar de este pequeño monumento en esta publicación porque se encuentra justo al lado y creo que merece la pena escribir sobre el.
Esta escultura es una Pagoda japonesa, regalo de Japón a los Estados Unidos como símbolo de su amistad y años de paz en 1957 (aunque una década antes había sucedido la Segunda Guerra Mundial en la que se enfrentaron fuertemente estos dos países). No es el único regalo de la zona, sino que los cerezos japoneses que hay a orillas del río también lo son.
La especie de torre representa desde abajo hasta el tope los siguientes elementos: tierra, agua, fuego, aire y cielo (siendo la base la tierra y la punta final el cielo, me parece bastante significativo y muy característico de los japoneses).
Información adicional
El precio para visitar este monumento es gratuito, lo cual es una suerte, ya que te permite no solo estar en el monumento de uno de los presidentes más queridos, sino que además se puede pasar un rato muy agradable a orillas del río, paseando fuera del bullicio de la ciudad. No solo este monumento es gratuito, sino que la mayor parte de los monumentos y museos de Washington D. C. lo son, así que lo mejor si visitáis Washington D. C. es que hagáis un buen plan de la visita de la ciudad, y aprovechar estos pedazos de historia que, además de ser gratuitos, son realmente valiosos e interesantes.
El horario de visita es 24 horas al día abierto, todos los días del año, aunque el personal del National Mall, que se encarga de ayudar a los visitantes y de proporcionarles toda la información que necesiten solo están de 9 y media de la mañana a 11 y media de la noche (aunque me parece suficiente jaja).
Si se quiere comer algo, hay un quiosco al lado del Lincoln Memorial y del Jefferson Memorial en el que venden todo tipo de snacks, como patatas fritas, refrescos, perritos calientes, cookies, etc. Pero en mi opinión, al ser un espacio al aire libre, lo mejor es llevarse algo propio y hacer un pequeño picnic al lado del río y disfrutar de esta zona de la ciudad.
Cómo llegar
Para llegar a este monumento hay varias opciones, las más sanas son ir andando por el National Mall, o ir en bicicleta (el paseo es bastante agradable). De todas formas, por si acaso lo necesitáis, la parada de metro más cercana sería la de "Smithsonian", y las líneas que llegan hasta la parada son la naranja, la plateada y la azul; la parada de metro está a unos 20 minutos andando, así que lo mejor es planear bien la visita, e intentar no meterse por ahí sin haber ido al baño primero y llevar una botella de agua en el bolso.