Si voy a visitar puertas, que sean así
Mi experiencia de vida en Toledo fué mas que maravillosa, dos años después y no dejo de soñar que aún vivo ahí. Con tantos laberintos y cosas bellas que ver uno se empieza a acostumbrar a lo bueno, aunque durante mi estadía no me dejaba de sorprender y detener un poco a respirar y reflexionar acerca del momento maravilloso que me encontraba viviendo.
Existen un sin fin de monumentos históricos hermosos dentro y fuera de la ciudad amurallada, y hablando de la muralla no puedo dejar de recomendar la visita a las puertas de la ciudad, esas construcciones inmensas que han dado la bienvenida a aventureros viajeros desde hace más de cuatrocientos años. (Tan sólo imaginarlo me pone la piel chinita).
En realidad la puerta es mucho más antigua que cuatrocientos años, sin embargo no lo sé exactamente, sólo sé que hace cuatrocientos años fué la última intervención de restauración que se hizo en la misma.
Puerta de los Judíos
En algún tiempo cuando judíos, musulmanes y cristianos convivían en la misma ciudad, a la puerta se le llamó "Puerta de los judíos" ya que se encuentra abriendo paso al barrio Judío.
La puerta en sí se identifica fácilmente, normalmente si quieres llegar desde el exterior tienes que caminar por un paseo bastante hermoso y por el recaredo, que es a donde llegan las escaleras eléctricas. Pasando esto, te encontrarás con una pequeña explanada y un ingreso de vehículos a través de la puerta de Cambrón.
Está bien hacer el tour de esta forma y caminar cuesta arriba hasta llegar a San Juan de los Reyes (para mi es la forma más sencilla de dar con este edificio sin rodear y tener la posibilidad de perderse en esta laberíntica ciudad).
La verdad una de las hazañas más grandes puede ser cruzar la puerta, y esto sólo siendo exagerada (jaja) ya que hay coches pasando y el reto es cruzar la puerta antes de que pase un coche... realmente en general los conductores toledanos son bastante pacientes, pero bueno, un poco de adrenalina en el día no está mal y me recuerda el cruce de las calles mexicanas (jaja).
Ahora bien, no dejes de visitar y fotografiar este hermoso monumento de la época visigoda, no sólo el objeto es hermoso sino también todo lo que lo rodea. :)