¡Hola a todos! En esta entrada quiero recomendaros uno de los mejores restaurantes en la provincia de Salamanca. Se trata del restaurante “El Rollo”, situado en Vilvestre, un pueblo con mucho encanto.
¿Qué ver en Vilvestre?
Formando parte del Parque natural de Arribes del Duero, en este municipio se pueden contemplar diversos edificios y monumentos, como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la que se unen los estilos renacentista y gótico; la Ermita del Castillo junto a los restos de un antiguo castillo; o “el rollo”, que es un monumento de granito erigido en la plaza del pueblo.
Restaurante “El Rollo”
Este restaurante no es solo recomendable por su comida, que además de estar buenísima está servida en generosas cantidades, sino que también por el servicio y el trato, pues fue absolutamente inmejorable. ¡Nos gustó tanto que cenamos allí dos noches seguidas!
Los dueños del restaurante nos atendieron con muchísima cercanía, preocupándose en todo momento de que estuviéramos a gusto. Puesto que viajábamos con nuestro Schnauzer y ya sabéis lo complicado que resulta a veces llevar a nuestra mascota a todas partes, temíamos que no nos pudieran atender (los que tenéis un peludo en casa sabéis de lo que hablo), pero nos pusieron una mesa en una terraza en la que solo estábamos nosotros. Además de las vistas, de infarto, la comida estaba deliciosa pero es que, además, le dieron entre otros caprichos, un par de montaditos de jamón serrano al perrito. Es más, la segunda noche pedimos un revuelto y pusieron un huevo más par él. No podemos estar más agradecidos ante tanta amabilidad.
Entrante, primer y segundo plato, postre y café… ¡menudo menú!
En el restaurante no disponen de carta; la propietaria, Mamen, te dice los productos que tienen del día para elegir y, por supuesto, te aconseja en función de tus gustos.
Nosotros disfrutamos del menú del día y degustamos algunas de las "delicatessen" de la zona; nos sirvieron, por ejemplo, un aperitivo que consistía en un riquísimo flan de boletus. Como entrante, tomamos tostas con productos típicos de la zona, como queso curado, jamón o farinato (similar visualmente a la sobrasada pero muy diferente en sabor porque, en realidad, no tienen nada que ver una cosa y la otra). Como primer plato, el primer día tomamos pisto y, el segundo, un rico revuelto con espárragos trigueros y bacon. En cuanto a los segundos, unos tomaron y otros tomamos solomillo de ternera y otros lubina y bacalao. Toda la comida estaba muy sabrosa. Por último, de postre se podía elegir entre tarta de queso y mousse de limón. ¡Ambos para repetir si no hubiéramos estado tan llenos!
Tostas de queso y miel
Tosta de farinato
Plato de pisto
Revuelto de bacon y espárragos trigueros.
Plato de lubina.
Plato de bacalao.
Solomillo de ternera y guarnición.
Tarta de queso.
Precios
El menú del día es de dieciocho euros por persona, nada caro considerando la cantidad y la calidad de los platos que es más que satisfactoria. Además, ¡estamos de vacaciones y nos merecemos disfrutar de una buena cena!
Por supuesto, no puedo dejar de repetir que el trato fue inmejorable: incluso nos encargaron algunos productos de la zona que queríamos comprar, como quesos, hornazos y pastas. La propietaria se ocupó de todo, ella nos hizo los pedidos y, al día siguiente cuando fuimos a cenar, los recogimos y se los pagamos a ella en el restaurante directamente. De esa forma, no perdimos tiempo en visitar tiendas o almacenes de productos; pagamos el mismo precio y aprovechamos el tiempo haciendo turismo, lo cual también es de agradecer. También debemos agradecerle sus recomendaciones porque fuimos a lo seguro; ¡todavía recuerdo el olor que desprendía el hornazo cuando nos lo mostró!
Hornazo de Vilvestre.
Yo, sin duda, volveré. Vosotros, ¿a qué esperáis? ¡Os encantará!