La ciudad de Vilanova de Gaia es una visita imprescindible si vamos a la ciudad de Oporto, ya que se encuentra enfrente de esta y en ella podemos visitar las bodegas del vino de Oporto.
Para acceder a esta ciudad basta con pasar por el Puente Don Luis I que atraviesa el río Duero y que une ambas ciudades. Al final del puente se encuentra el teleférico de Gaia, que baja hasta el centro de la ciudad.
La primera vez que visitamos Oporto no conocíamos este teleférico, solo por las opiniones de internet, así que solo sabíamos que se encontraba al final del puente, pero encontrar la entrada fue muy sencillo.
Ya en la taquilla compramos las entradas que venían acompañadas de un vale para tomar una copa de vino en una bodega. Como no sabíamos que también se podía subir, solo lo utilizamos para bajar, por lo que la entrada del viaje de ida nos costó 6€, pero también se puede comprar un viaje de ida y vuelta por 9€.
Al llegar a la salida de los teleféricos, tuvimos que esperar un poco de tiempo ya que había varias personas antes que nosotros. Cuando subimos a nuestro teleférico nos hicieron un foto que al llegar al final pudimos comprar.
El trayecto duró sobre 5 minutos, tiempo suficiente para disfrutar de las vistas del río y de la ciudad de Oporto. Eso sí, el día que fuimos hacía mal tiempo, por lo que los cristales estaban mojados por la lluvia.
Al llegar a la ciudad dimos un paseo al lado del río Duero y visitamos algunos lugares cercanos.
Además, fuimos a la zona de bodegas para ir a la Quinta Santa Eufemia y tomar la copa de vino que nos ofrecieron con la entrada del teleférico, aunque al final resultó ser muy poca cantidad, pero pudimos visitar la bodega.
Os recomiendo coger el teleférico para visitar Vilanova de Gaia aunque sea solo el trayecto de ida o de vuelta, ya que admito que es algo caro.