Mi receta secreta de bizcocho de zanahoria

Lo primero de todo, tengo que disculparme por estar tan inactiva; me he cambiado de casa y no he tenido tiempo para escribir. Para compensar, os voy a dejar una pequeña receta; mi primer artículo desde mi nueva y maravillosa casa.

Hay dos razones por las que escribo una segunda receta. Pensaba que lo de probar recetas se había acabado, pero no. En primer lugar, porque esta receta es increíble y fácil de hacer. Es perfecta para los estudiantes ocupados como nosotros, siempre hambrientos y sin tiempo. ¡Os va a encantar! Me he cronometrado al hacerla y no lleva ni 30 minutos prepararlo todo. Normalmente son 20 minutos, pero digo 30 pensando también en los novatos. La segunda razón es que no paro de ver a blogueros modernos escribir recetas, y he pensado que me tengo que subir al carro. ¡Yo también soy una bloguera moderna!

Así que nada, como podréis imaginar, vamos a hacer un bizcocho. Y digo que lo podréis imaginar porque ya sabéis lo mucho que me gustan los dulces. Si hubiera que describirme con una palabra, sería «golosa». También es probable que me dé diabetes antes de cumplir los 30, pero qué más da. En fin, no me enrollo más: aquí tenéis mi receta secreta de bizcocho de zanahoria, con todo mi cariño.

Pero antes de ver los ingredientes, sé que muchos de vosotros no tenéis horno, ¿verdad? Pues no pasa nada, yo hago los bizcochos con mi arrocera y es muy fácil: la pones a una temperatura media con la tapa encima y ya. Este bizcocho se hace en unos 45 minutos.

Ahora sí, ¡al lío!

Ingredientes:

(Para 4 o 6 personas)

• 2 huevos;
• 1 taza de azúcar;
• 2 zanahorias medianas;
• un poco de vainilla;
• 1 taza y media de harina;
• 1 cucharadita de canela;
• 2 cucharadas de levadura;
• 1/2 taza de aceite o de mantequilla.

(Algunos ingredientes y cosas para batir: 100 gramos de mantequilla, dos zanahorias, huevos, azúcar y una taza de harina)

Elaboración:

Empezamos poniendo los huevos y el azúcar en un bol, yo lo hago con una batidora profesional porque la verdad es que hago muchas tartas. También se puede usar una manual. Batid los huevos y el azúcar hasta que se condense la mezcla y se vuelva de color blanco. Batidla bien durante 10 o 15 minutos y luego añadid mantequilla derretida.

(Esta es mi batidora profesional)

Se puede calentar la mantequilla para que se derrita, que es lo que hago yo, o bien se puede meter directamente en el microondas hasta que se vuelva líquida. Yo suelo usar unos 100 gramos de mantequilla, que hacen que el bizcocho salga esponjoso, tanto que se deshace en la boca. Añadid la mantequilla a la mezcla de los huevos, el azúcar y la vainilla, y batid un minuto o dos. También se puede usar aceite, pero la mantequilla le da mejor sabor.

Por otra parte, rallad las zanahorias, cuanto más pequeñas, mejor. Las zanahorias tienen que ocupar una taza. Usad la misma taza para tomar las medidas, no uséis una taza de un tamaño para una cosa y otra de otro tamaño para otra, porque va a ser un desastre. Cuanto más pequeños sean los trozos de zanahoria, mejor. He hecho bizcochos con trozos grandes y sabían raro, raro.

El siguiente paso es el más importante: hay que tamizar la harina. ¿Que por qué? Pues porque así el bizcocho quedará esponjoso. Sé que estáis ocupados y no queréis hacerlo (es que, a quién le gusta tamizar, ¿eh? ), pero no os lo saltéis, es esencial. Yo suelo hacerlo tres veces por lo menos, pero supongo que con dos es suficiente. Al tamizar la harina, añadid la levadura y la canela, con cuidado de que se reparta bien.

(Este es el tamiz que uso)

Encended la arrocera unos 10 minutos antes para que se caliente y luego añadid la harina a la mezcla muy despacio; mezcladlo bien para que el bizcocho no pierda esponjosidad. Por último, echadle las zanahorias. Cuando esté todo listo, ponedlo en la arrocera a una temperatura media. 1 hora y 30 minutos después, comprobad si se ha hecho ya. Si usáis el horno, poned el bizcocho en un molde y metedlo a 180 ºC durante unos 40 o 45 minutos.

(Así queda la mezcla final);

(y este es el resultado sin decorar, me daba toda la pereza)

¡Probadlo y decidme qué os parece! Siento no haber estado muy activa, ¡esta vez he vuelto para quedarme!

¡Hasta pronto!

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