Camino de Santiago: consideraciones generales

Camino de Santiago: consideraciones generales

¡Hola a todas y a todos! Hace unos días terminé de hacer el camino de Santiago, una experiencia única y maravillosa que me dejó con excelentes recuerdos y muchas ganas de volver. Ya les he platicado en diversas entradas aquí sobre mis preparativos, mi llegada a Sarria y mis cinco etapas(que pueden consultar dando click aquí: primera etapa, segunda, tercera, cuarta y quinta), pero esta vez quiero hablarles de recomendaciones generales que los guíen y las guíen en cómo planear, elegir y realizar su camino.

Considero que existen varios aspectos importantes a tomar en cuenta: el tiempo, la propia condición física, el dinero que se desea gastar y las motivaciones personales para hacer el camino, así que a continuación hablaré de todas ellas con más detalles.

¿Cuánto tiempo dedicarle al camino de Santiago?

El que puedas y quieras. Puede ser incluso un solo día. El camino lo planeas y lo decides tú, así que una de las primeras cosas que debes pensar es de cuánto tiempo dispones para hacerlo. Yo estaba viviendo en Santiago de Compostela y me bastó tomar un autobús para llegar a Sarria, mi primera parada, un día antes de iniciar el camino, por lo que debo sumar un día más a los cinco días de camino que hice, lo que da un total de seis días que dediqué al camino.

Ustedes deben de tomar en cuenta también desde dónde iniciarán el recorrido y qué tan fácil les será llegar a este punto de partida. Así que cuando empiecen a planear cuántos días de camino quieren hacer, tomen en cuenta también los días que les tomará llegar a su punto de partida y, una vez terminado el camino, regresar a su lugar de origen.

Como acabo de decir, se pueden incluso hacer caminos de un solo día, para quien no cuente con suficiente tiempo o suficientes fuerzas para hacer más etapas de camino. Aunque si se desea conseguir la Compostela, es decir, el certificado de que se hizo el camino, una sola etapa no bastará, pues se pide un mínimo de cien kilómetros para recibirla.

Para quienes cuenten con poco tiempo, pero quieren recibir su certificado, les recomiendo hacer el mismo tramo que yo hice, partiendo desde la ciudad de Sarria y llevando a cabo cinco etapas (que pueden extenderse a seis dependiendo de las condiciones en que quieran realizar su recorrido) para hacer un total de ciento quince kilómetros. Este trayecto es el último del Camino Francés, y se encontrarán a muchos peregrinos y peregrinas que eligen esta ciudad como punto de partida. Por lo que me dijeron caminantes que realizaron otros caminos, el camino francés es el que cuenta con más “infraestructura”, es decir, con más albergues y opciones para hospedarse, tanto en las ciudades principales como en medio del camino, y con más señalizaciones que indican por dónde se debe continuar el camino. Desde luego que todos los caminos tienen sus particularidades y sus bellezas, y pueden investigarlo todo en diferentes sitios de internet.

¿Qué condición física se necesita?

Si les hablo desde mi vivencia, yo les puedo asegurar que no soy una persona de una condición física excelente y no sufrí tanto el camino. Y si les contara sobre tantos casos que conocí o de los que escuché... podría decirles que la condición física realmente no es lo más importante. Conocí personalmente y también escuché sobre casos de personas mayores (de más de setenta años incluso) que completaron el camino yendo sin prisas, siempre a su ritmo.

El camino de Santiago no es una carrera. No se trata de llegar primero que otros peregrinos u otras peregrinas, ni de completar los kilómetros diarios exactos que sugieren las páginas de internet. Se trata de hacer todo libremente, según el propio cuerpo vaya aguantando. Si planean hacer el camino de Santiago y son excelentes caminantes, ¡muy bien por ustedes! ¡Lo disfrutarán mucho! Si no son tan buenos o buenas para caminar, ¡también lo disfrutarán mucho!

Sí les recomiendo que intenten practicar o caminar un poco más de lo que acostumbran para ir preparando a su cuerpo y que no lo resienta tanto, pero no es imprescindible. Lo importante está en los ánimos y las ganas que tengan de avanzar. Es más cuestión de voluntad que de fuerza física, pues se darán cuenta de que pueden detenerse cuando quieran y el tiempo que quieran para descansar. Prácticamente ustedes son los constructores y las constructoras de su destino y su camino. Ustedes marcan sus ritmos y sus pausas. Así que si estaban desanimándose por la parte de la condición física, no se echen para atrás y anímense todavía más. Se darán cuenta de que la energía que irradia el camino y los y las demás caminantes es suficiente para hacer caminar hasta al más inexperto y la más inexperta.

¿Cuánto dinero se gasta?

Esto en verdad es muy relativo, pues depende de las condiciones en que cada quién quiera viajar. Siempre existen muchas opciones para hacer su camino más barato, pero para esto muchas veces hay que sacrificar la comodidades.

Forma más económica de hacer el camino: Para el hospedaje hay muchísimas opciones. Las más económicas son los albergues públicos, que se encuentran únicamente en las ciudades donde están marcadas las paradas, y tienen precios que van desde los cinco hasta los ocho euros por cama. Yo no me quedé en ninguno de estos albergues, por lo que no sé en qué condiciones estén, pero por lo que supe de peregrinos y peregrinas que conocí, no están nada mal. Estos albergues cuentan con cocina, lo que les permitirá gastar menos en comida si se animan a estarse cocinando la mayoría de las veces para no comer en restaurantes.

Finalmente, otra recomendación para hacer su camino el más económico es no gastar en envío de mochilas, lo que tiene un costo que va desde los tres euros por día (pero depende de la compañía que se contrate y la distancia).

Advertencia: para hacer uso de los albergues públicos se requieren dos cosas; primera, contar con la credencial del peregrino; segunda, llegar temprano (aquí sí que hay algo de presión), pues no se pueden reservar y la disponibilidad está sujeta al orden en que vayan llegando los peregrinos y las peregrinas.

Una opción intermedia de gastos es la que yo seguí. Yo me quedé en albergues privados porque quería tener seguro el lugar en el que iba a dormir cada noche, y para eso necesitaba reservarlos. Pagué por alguno ocho euros, por otros, diez, y por otros, doce. Todos estuvieron bastante bien y me sentí muy cómoda en todos. Para la cuestión de la alimentación yo quería cocinar lo más que podía, pero algunas veces no pude porque no había ningún supermercado cerca, o a veces ninguno abierto, y no tenía cómo conseguir los ingredientes para cocinarme en las cocinas de mis albergues, por lo que mejor me iba a un restaurante y me pedía algo que no fuera tan costoso, pero que sí fuera bueno y me llenara. No pagué nunca por envío de maletas, así que me ahorré esos tres o cinco euros diarios.

Para la cuestión de la alimentación, prácticamente en todos lados a lo largo del camino hay algo llamado el Menú del peregrino, que es un menú del día que incluye dos platos, postre y agua, y generalmente cuesta entre nueve y diez euros el más barato. Yo nunca consumí uno porque estaba demasiado fuera de mi presupuesto, pero para quienes no lo consideren tan caro, aquí está una opción bastante fácil y buena para comer durante el camino.

¿Por qué motivos hacer el camino de Santiago?

Bueno, esta pregunta ya es un poco más personal y la respuesta va a ser diferente para cada persona. Hay muchísimas razones para hacer el camino de Santiago. Les pongo algunos ejemplos:

Por motivos religiosos (esta es la razón inicial por la que se creó el camino): por cuestiones de fe y ganas de ir a abrazar al apóstol o por mandas (son peticiones que se hacen a los santos, vírgenes o a Dios directamente, en las que se hace algún sacrificio que se ofrece a cambio de que se cumpla lo que se pidió). Para quienes lo hacen por motivos religiosos, la Compostela es gratis.

Por motivos deportivos: hay personas que aman el senderismo o el ciclismo y hacen el camino como parte de sus actividades deportivas.

Por motivos turísticos: el camino de Santiago se ha hecho muy popular, y los diversos caminos tienen muchísimos atractivos que ofrecer para quienes lo hacen por ganas de descubrir hermosos paisajes y vistas naturales increíbles.

Por motivos de introspección: hay (y me incluyo) personas que tienen ganas de hacer este camino para darse un tiempo para ellas mismas, para reflexionar, para pensar en distintos aspectos de las propias vidas. Muchos peregrinos y peregrinas me dijeron que el motivo por el que hacían el camino era que estaban 'cerrando ciclos', y veían el camino como una excelente manera de empezar de cero.

Por motivos laborales: así es. Por extraño que parezca, hay quienes hacen el camino porque desean ponerlo en su currículum, pues es una prueba de carácter, perserverancia y esfuerzo que pueden considerar los contratantes de una empresa.

Estos son solo algunos motivos, pero cada peregrino y peregrina tiene los suyos, pueden estar combinados o pueden ser cosas muy distintas. Algo muy bonito del camino es ir conociendo a otras personas de todas partes del mundo y descubrir sus motivaciones, pueden ser similares a las nuestras o totalmente diferentes, pero el camino sigue siendo el mismo.

Finalmente quiero hablarles un poco de la Compostela, en caso de que les interese. Yo estaba confundida y pensé que había que pagar por la Compostela, pero en realidad, como ya comenté, es gratuita para quienes lo hacen por motivos religiosos. La Compostela es un documento en latín expedido directamente por la Iglesia y que puede dedicarse a alguien, ya sea a alguien que haya fallecido o a alguien que no pueda hacer el camino. Para solicitarla se deben explicar los motivos personales, que, repito, deben ser religiosos, y demostrar con la credencial del peregrino que se han hecho más de cien kilómetros.

Existe otro certificado, que se llama "certificado de distancia". Este sí tiene precio, cuesta tres euros (más dos euros si quieres enrollarlo y guardarlo en un tubito). Aquí se especifican los kilómetros y días del recorrido, y este está en español o inglés. También se pide la credencial del peregrino para comprobar los kilómetros.

Ambos documentos se expiden en la Oficina de Acogida al Peregrino, a cuadra y media de la catedral de Santiago de Compostela. Recomiendo ir a recogerlo antes de las 10:20 de la mañana. Si van a las 10:21 encontrarán una fila enorme y les llevará algo de tiempo esperar su turno. Es en serio que las 10:20 es el punto en el que empieza a llegar toda la gente. Ya me lo había dicho un peregrino y lo comprobé por mí misma llegando a la oficina a las 10:15: cuando llegué había solo dos personas y cuando salí la fila ocupaba todo el pasillo.

Pues bien, estos fueron los aspectos más importantes que consideré y que creo que todo peregrino y toda peregrina debe considerar para elegir cómo realizará su camino. Espero que les sea de ayuda y cualquier otra duda o curiosidad que tengan sobre el camino de Santiago, estaré feliz de resolverla. Lo único que les digo para finalizar es que esta es una de las experiencias más bellas que he vivido, por lo que lo recomiendo ampliamente, incluso si solo pueden realizar una o pocas etapas. No se arrepentirán si se animan a vivir esta aventura llena de energía, belleza natural, calor humano, ambiente de solidaridad y compartir, de esfuerzo y de superación de retos.

Si el Camino de Santiago les parece demasiado popular y prefieren hacer una ruta diferente, les recomiendo leer el blog sobre El Camino del Cid: toda la información que necesitas para realizar esta ruta histórica.

¡Hasta pronto y buen camino!

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