Camino de Santiago: Sarria

Camino de Santiago: Sarria

¡Hola a todas y todos! Hoy quiero hablarles sobre el lugar donde empecé mi camino (sí, ya lo empecé, justo hoy). Es el pueblo de Sarria, ubicado en Galicia, pundo desde donde muchos peregrinos y peregrinas deciden comenzar el camino, pues es uno de los trayectos más cortos para poder recibir la Compostela de la que les hablé en el blog pasado.

Dónde dormir

Sabrán seguramente que para hacer el camino de Santiago, los lugares más económicos para hospedarse son los albergues. Existen albergues públicos y albergues privados.

La ventaja de los albergues públicos es que son más económicos, pues su precio va desde los cinco euros hasta los ocho. La desventaja es que no se pueden hacer reservaciones para estos albergues, sino que se recibe a los y las huéspedes conforme van llegando. Esto implica que quien desee hospedarse en un albergue público debe despertarse muy temprano para llegar temprano al lugar donde se pernoctará y alcanzar una cama en el albergue público. Otra cuestión es que estos albergues solo reciben a quien tenga la credencial de peregrino.

Los albergues privados, por su parte, son ligeramente más caros, siempre depende de dónde estén y de con cuánta anticipación se reserven. Yo preferí reservar todos mis albergues con anticipación por medio de la página de booking.com, y me quité de encima la preocupación de tener que llegar temprano a cada pueblo para poder garantizar dónde dormir. Los albergues que reservé fueron desde los ocho hasta los doce euros por cama.

El albergue de Sarria fue un excelente lugar, y por eso quiero recomendárselo. El nombre es 'Albergue Obradoiro' y se encuentra justo en el centro de Sarria por donde pasa el camino. Me costó ocho euros por una cama en una litera en una habitación con muchas personas (la verdad no recuerdo cuántas, pero más de diez seguro). Se tiene acceso a la cocina, todo está muy limpio (en especial los baños, que es lo más importante) y hay una especie de jardincito muy agradable para descansar por la tarde.

El único problema fue que la señal de Wi-Fi era muy mala, nunca me pude conectar, pero parece que era una cosa temporal, pues en las reseñas que encontré decían que la señal suele ser muy buena.

Qué ver en Sarria

A pesar de que Sarria es un lugar tan pequeño, me sorprendió que hubiera más de una cosa que ver.

La señora que me atendió en el albergue fue muy muy muy amable, y me explicó cómo llegar a todos estos sitios de interés para visitar, que estaban a menos de diez minutos por lo pequeño que es el pueblo.

Lo que más me gustó fue el Monasterio da Madalena, un monasterio muy sencillo, pero lindísimo. Suele estar cerrada la puerta, pero basta tocar una campanita para que alguien salga a abrir. La entrada es gratuita. El atrio y la iglesia son pequeños y sencillos, pero es muy bonito todo, con un aire de paz increíble y detalles muy bonitos y coloridos.

También es interesante ver la torre, que queda algo escondida y cubierta de maleza, pero es muy antigua y lo que queda de ella es muy bonito.

La iglesia más vieja es la de San Salvador (¡es del siglo XIII!), es pequeña, pero también muy linda. Ahí tienen sellos para los peregrinos y peregrinas. También está la iglesia de Santa Mariña, que es un poco más grande, y donde también ponen sellos en la credencial.

El pueblo de Sarria, como ya dije, es muy pequeño, pero pasar la tarde ahí antes de comenzar el camino es relajante y muy agradable.

Después de una noche de muchas emociones por lo que estaba por venir, salí de Sarria lista para comenzar mi primera etapa.

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