Una experiencia extraordinaria que recomiendo a todos es participar en una muestra del Bienal de Venecia. Se llama bienal precisamente porque alterna cada año una exposición de diseño y una de arquitectura. Yo obviamente participé en la arquitectura del 2016 junto con algunos de mis compañeros de universidad.
El tema principal de aquel año era "Reporting from the Front" y fue ideado por el arquitecto Alejandro Aravena con motivo de ampliar la prospectiva de la arquitectura. La bienal tuvo lugar del 28 de mayo al 27 de noviembre de 2016 en los espacios expositivos del Arsenale y de Giardini y participaron unos ochenta arquitectos de todo el mundo.
Antes de hablar de la muestra quiero daros alguna información útil de la obra de arte igualmente importante que es el centro histórico de Venecia, de manera que cualquiera que pase por esta romántica ciudad aunque sea sólo por trabajo o sin un fin exclusivamente turístico, pueda vivir rápidamente una experiencia mejor. Aquí está.
Experiencia que no os podéis perder si os alojáis en Venecia por poco tiempo con fines no turísticos
Pasar por el moderno puente de Calatrava
Si se llega con prisa desde la estación, no hace falta andar una hora hasta el puente de Rialto para echar un vistazo de la ciudad. Justo al lado de la estación de trenes de hecho está el moderno puente diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava que atraviesa el Canal Grande y ofrece una espléndida imagen de la ciudad.
Probar la subida del agua alta en Plaza San Marco
Durante el segundo día del bienal en Venecia llegó la marea alta y me di cuenta desde el hotel en el que nos estábamos alojando, observando que el agua sobresalía por las alcantarillas de la calle. El punto que se inunda en más ocasiones es concretamente la Plaza de San Marco, por la que caminando hacia la bienal, atravesamos la plaza gracias a las pasarelas elevadas que montan en esas ocasiones para las personas a las que les pilla de imprevisto sin botas de agua impermeables. ¡Es una experiencia corta pero extremadamente emocionante!
Las vistas desde lo alto del Fondaco dei Tedeschi
Junto al lado del Puente de Rialto hay un sofisticado centro comercial que se encuentra dentro de un palacio histórico, el Fondaco dei Tedeschi, desde el cual se puede subir una escalera mecánica que llega hasta una terraza panorámica arriba del todo. Desde ahí, preparaos para observar una vista espectacular del Canal Grande y de los tejados de Venecia.
Atravesar la ciudad en un vaporetto
¿Por qué dar un complicado y caro paseo en góndola? Venecia, en lugar de autobuses, tiene un fantástico sistema de transporte público formado por transbordares que se pueden coger cómodamente para llegar a vuestro lugar de trabajo/estudio/evento. De esta manera, podréis disfrutar de un rápido pero agradable paseo por los canales venecianos y pasar delante de los palacios más conocidos.
Los jardines de la bienal
La primera zona de la muestra expositiva de arquitectura se encuentra en los jardines históricos de la Bienal. Esta área estaba despejada de edificios a principios del ochocientos durante la dominación napoleónica para dejarlo como parque público (jardines napoleónicos).
Hacia finales del siglo XIX comenzó la tradición de la Bienal y a medida que se empezaron a construir una treintena de pabellones de diversas naciones, cada uno con su peculiar arquitectura, desde países escandinavos a Japón, pasando por España y Rusia. ¡De alguna forma es como si fuera una muestra de arquitectura permanente!
El pabellón de Italia obviamente es el más grande y albergó como ocasión del Bienal de 2016 una gigantesca estructura reticular construida únicamente por mampostería sin ayuda de armadura, un poco como la idea de Gaudí.
Los obras expuestas serían muchas para enumerarlas todas, por lo que me limito a describir que se trataban en su mayoría de maquetas y juegos de luces.
El Arsenal de Venecia
La otra zona enorme dedicada a la muestra de la Bienal era el ex arsenal, el astillero secreto de la "Serenissima" a partir del siglo XII, el cual estaba rodeado por altos muros que servían sobre todo para impedir que los curiosos descubrieran los secretos de las atractivas embarcaciones venecianas.
En el 2013 fue cedido prácticamente por completo al la ciudad de Venecia por parte de la marina militar italiana, aportando así espacio adicional a la Bienal.
Dentro de este área exclusiva se encuentran, por tanto, ampliaciones medievales y renacentistas, espacios en ruinas y otros restaurados, creando de esta forma una secuencia muy interesante de diferentes ambientes en los que albergar las exposiciones.
Me gustó en particular una estancia degradada sin techo en la cual habían puesto una ligera cubierta de cristal que lo hacía parecer que estaba al descubierto.
Otro lugar especial muy bonito es la zona de los antiguos astilleros navales cubiertos, con una secuencia solemne de columnas y gigantescos armazones de madera. En uno de estos puertos cubiertos además había una casa flotante hecha con vigas de madera.
Por último, también moviéndome de una zona a otra, pude disfrutar de las maravillas de la arquitectura simplemente caminando por las calles de la ciudad.
Por todo ello, termino recomendándoos encarecidamente esta experiencia arquitectónica emocionante en Venecia con motivo de la próxima Bienal.