Sevilla es una de las ciudades más visitadas de Andalucía y también se mantiene en el top de las ciudades más visitadas de España solo por detrás de Madrid y Barcelona. Es conocida por su comida rica y variada, por sus espectáculos de flamenco y por una de las plazas más maravillosas de España.
En mi viaje a Sevilla, Plaza de España fue uno de los primeros lugares que me hacía mucha ilusión a verlo, ya que había leído varios blogs sobre esta famosa plaza. Al ver la plaza en realidad sentí que estaba en un lugar mágico sacado de una película. Su grandeza y su esplendor son difíciles de capturar en una foto.
Mientras que te paseas por la plaza puedes admirar los bancos de cerámica que son decorados con unos murales de mosaico representando ilustres personajes de la historia española. Se puede observar también el escudo de cada provincia de España y un mapa que se encuentra en el suelo.
La plaza fue diseñada por el arquitecto sevillano, Aníbal González, y tiene su propia estatua que vigila toda la plaza. El fascinante edificio que rodea la plaza tiene forma de abrazo y está orientado hacia el rio Guadalquivir. Su arquitectura impresionante lo convierte en un lugar único que fue también elegido como un escenario de cine para rodar algunas películas.
La plaza cuenta con una fuente de gran envergadura en el centro, la cual ofrece por la noche un espectáculo de luces. La belleza de este lugar magnifico es completada por los puentes que cruzan el agua y que tienen unas columnas de cerámica con unos bonitos motivos de influencia árabe.
Además de pasear por la plaza, puedes disfrutar del auténtico flamenco admirando a unos artistas callejeros bailando, puedes elegir un paseo en barco que te recuerda a la bella Venecia o si te apetece una experiencia diferente, hay la posibilidad de contratar a un carro empujado por caballos que te hará un tour por la plaza.
Para mi este lugar es uno de los más bonitos que he visitado en España. Porque me dejó sin palabras cuando lo vi, no pude resistirme de no volver también por la noche. Fue una buena idea de disfrutar y pasear por esta plaza por la noche. Las vistas son mágicas y parecen sacadas de un cuento. El juego de luces acompañado de la luna te lleva a un lugar de ensueño. Y por eso recomiendo visitar este lugar, ya que su belleza inigualable no puede ser plasmada en una foto.
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