La campana

Sevilla tiene un centro bastante extenso y es que se considera centro desde Alameda hasta Puerta Jerez. Pero el corazón real de la ciudad es La Campana. 

La campana es una semiplaza no muy grande que converge entre Calle Sierpes, Calle O' Donnel, San Eloy y plaza del Duque. Es decir, es una zona centríca donde entre todos estos sitios que hemos dicho encontramos un gran número de comercios. Pueden ser desde los más comunes como Mcdonals hasta las típicas empresas familiares de toda la vida en Sevilla.

Además es un emplazamiento privilegiado. Y es que en Sevilla la importancia de la Semana Santa es crucial, y por aquí pasa la carrera oficial, con todas las hermandades. Tener una casa en esta zona es todo un lujo, igual que para un comercio.

Encontramos la heladería Ben and Jerry, Zara, cien montaditos, un Mcdonalds y un burguer King. Además, justo en la esquina de la calle Sierpes y La Campana encontramos una pastelería muy conocida y antigua. Hace unos dulces artesanales espectaculares, y es el reclamo de muchos turistas – y muchos sevillanos- para acudir a tomar un café y unos dulces. Recomiendo la tarta de manzana de esta pastelería.

Además, en las inmediaciones encontramos Plaza del Duque, plaza en la que encontramos un pequeño mercadillo hippie donde podemos comprar bolsos de cuero, pendientes e incluso hacernos un piercing por tan sólo cuatro euros o una rasta por este mismo precio. Además, los precios son bastante razonables, a pesar de que la zona que los rodea debería aumentar el precio de sus artículos. Justo detrás de este mercadillo está el Corte inglés, el más grande junto al de Nervión, de la capital Sevillana. Consta de cuatro o cinco plantas aproximadamente.

Es uno de estos sitios a los que acudir de tiendas o de degustación culinaria. Y es que siguiendo calle O’Donnel encontramos la conocida “calle del adobo” donde podemos comer pescaito adobado por un precio adsequible.