La Facultad de Geografía e Historia es uno de los lugares que bajo ningún concepto debes perderte en el caso de que estés en Sevilla. Está situada en la antigua fábrica de tabacos de Sevilla, si esto no te dice nada, te diré que es el lugar en el que se desarrolla la célebre ópera de Bizet "Carmen". Tenemos pues un edificio de más de doscientos años de antigüedad, que aunque haya sufrido "restauraciones" conserva casi íntegramente su estructura. En el exterior hay una zona ajardinada cercada por un foso ( históricamente servía para evitar el robo del tabaco almacenado en la fábrica). En el interior, edificio de dos plantas enórme te sorprenderá como detrás de cada puertecita hay un nuevo pasillo que conduce a una nueva zona de la facultad. Hay 3 patios, en dos de ellos hay fuentes que actúan como centros neurálgicos de la vida social del rectorado. En el más grande de ellos, el central se sitúa la cafetería de la Universidad, en la que podrás tanto tomar el café como comer. El menú de la facultad, especial para estudiantes es muy asequible, 3,90 euros primer plato, segundo plato y postre. La oferta es variada, el primer plato suele incluir una sopa o una crema de verduras y el segundo pescado o carne. La relación calidad-precio es más que notable.
Es muy frecuente ver a grupos de turistas a los que les están enseñando el rectorado, contándoles la historia del edificio, por lo que si te unes a uno de estos grupos podrá enriquecerte con una bonita historia.
El Rectorado, será tu facultad si eres estudiante de : antropología, historia, historia del arte, filología... Las clases no tienen un orden establecido por lo que al principio orientarte puede resultarte complicado, pero no temas, en conserjeria ( situada en la puerta este) te darán indicaciones precisas. Al lado de conserjeria está la secretaría de Geografía e Historia, si quieres hacer algún trámite deberás coger número.
Tanto si eres estudiante como turista no puedes dejar de visitar la antigua "carcel" de la Fábrica de Tabácos ( en el exterior), en ella se encuentra actualmente el Departamento de Historia Moderna. Se mantienen las estructuras originales, y aun siendo un edificio pequeño es artísticamente muy bonito.
Seas o no estudiante, visita el Rectorado, y no olvides dar de comer a los gatos que campan a sus anchas por los jardines, en los que si te tumbas y tienes suerte, es posible que veas a la colonia de loros que habita el Parque Marialuisa y van a hacer turismo a los altos árboles del Rectorado.