Monumento a Juan Belmonte

Triana es uno de esos barrios que siempre sorprende. No hay persona que visite Sevilla y no vaya a Triana, por su belleza. Pero para conocer bien este barrio sevillano, deben de conocerse bien los entresijos y los secretos que esconde.

Cuando cruzamos el puente de Triana y llegamos al barrio. Justo en frente del mercado de Triana encontramos la Plaza del Altozano. Es aquí donde pretendemos enseñaros uno de estos pequeños secretos que merece la pena saber y que hará que os sintáis un poco más sevillanos.

En esta plaza, que se cruza con Calle Betis- que da al río y que tiene unas vistas impresionantes- encontramos un monumento que muchas veces pasa desapercibido. Y es que el poco cuidado de los jardines hace que muchas veces los matorrales tapen el monumento. Encontramos a Juan Belmonte, torero sevillano ilustre, esculpido en hierro.

Dicen que este torero, que falleció en extrañas circunstancias, a pesar de haber nacido en calle feria, era un gran enamorado de Triana. Por ello el ayuntamiento, impulsado por el ateneo decidió poner este monumento en esta plaza diez años después de que el diestro falleciera. Resulta que es que Juan Belmonte de pequeño, vivió en la zona de Triana y jugaba con sus amigos en la Plaza del Altozano. Por ello, y por su amor a esta zona, se le hizo este monumento forjado en hierro rodeado por un jardincito. Esta situado en una especie de pedestal con un par de escalones, y es sin duda una insignia de Triana.

Vemos a Belmonte vestido con el traje de luces y la montera. Si entramos por la plaza del altozano veremos su semblante, sin embardo, si venimos por el puente o por San Jacinto de espalda. A través de él, vemos un hueco, que si miramos con detenimiento, a través de él veremos la Giralda.