Bukchon Hanok Village

¡Hola a todos, viajeros! En la entrada de hoy vengo a hablaros de uno de los lugares que más me ha enamorado de Seúl. Se trata de la aldea de Bukchon Hanok, un área situada al norte de la capital, que se caracteriza por estar plagada de casas tradicionales coreanas, llamadas hanok, algunas de ellas pertenecientes a la dinastía de Joseon. 

Bukchon Hanok Village se encuentra en la zona norte de la ciudad, muy cerca del famoso palacio de Gyeongbokgung. Como está al norte, está rodeada de montañas, así que las vistas resultan realmente espectaculares. Para llegar, sólo tendrás que bajarte en la estación de metro de Anguk (línea 3) y caminar unos 300 metros hasta el comienzo de la aldea. Como está al aire libre, no necesitas pagar ningún tipo de entrada. 

En la actualidad, muchas de estas casas tradicionales se han convertido en negocios (hoteles, cafeterías, tiendas de souvenirs, e incluso algunas son galerías de arte), y es algo que le da vida a la zona. Incluso hay algunas que se pueden alquilar como Airbnbs.

Pero lo que más llama la atención de la aldea de Bukchon Hanok es sin duda el pasear por sus calles, y el parecer que te has trasladado en el tiempo. Resulta increíble lo bien que están conservadas las casas, sobre todo a pesar del gran número de visitas que se reciben al año. De hecho, algo que me sorprendió de cuando fui a visitarla es que en las calles había cárteles y pósteres de los locales que vivía en la zona, donde pedían silencio y respeto por la gente que hace ahí su día a día. Así que si decides visitar este área, acuérdate de que es un vecindario cualquiera. 

Durante tu visita, verás que hay muchos turistas vestidos con el hanbok, el traje tradicional coreano, ya que hay numerosas tiendas alrededor donde puedes alquilarlo. Aparte de eso, también te recomiendo que accedas a alguno de los "observatorios" que encontrarás mientras recorres las calles de la aldea. Se trata de meras cafeterías, pero que tienen una terraza o una plataforma exterior desde donde puedes disfrutar de las vistas de Seúl. Te lo recomiendo sobre todo porque resulta impactante ver el contraste de los rascacielos y modernos edificios de la ciudad, con los tejados tan tradicionales del Hanok Village. Además, las cafeterías suelen obsequiarte con una bebida si compras la entrada al observatorio, así que podrás tomártela mientras admiras el paisaje.