¡Hola a todos, viajeros! En esta entrada os voy a hablar de un parque muy conocido en Seúl: el parque de Haneul.
El parque de Haneul es el parque más popular de los cinco que componen el World Cup Park (llamado así porque muy cerca encontrarás el estadio de fútbol). Es especialmente conocido porque ofrece unas maravilosas vistas de la ciudad de Seúl, y además porque a lo largo de todo el parque puedes encontrar una especie de planta llamada silver grass en inglés, que es nativa de países del Este asiático, entre ellos Corea. El parque está abierto todos los días del año, pero en los meses invernales cierra a las 6 porque deja de haber luz.
Yo había oído a hablar de este parque prácticamente desde que llegué, porque a los coreanos, que les encanta hacerse fotos, sobre todo en pareja, les gusta mucho este parque como localización para sacarse fotos. Así que un domingo cualquiera decidí ir a visitarlo.
Para llegar hasta el parque de Haneul, puedes ir en metro hasta la parada del World Cup Station. Nada más salir de la boca de metro por la salida 1, encontrarás un panel con un mapa que muestra todos los parques de alrededor. Deberás rodear el estadio, y luego avanzar un poco en dirección a un monte (ya que Haneul Park está situado a lo alto). No obstante, te será muy fácil llegar siguiendo las indicaciones del mapa, o preguntando a alguien porque todo el mundo de la zona sabrá dónde está.
Cuando alcances el parque, verás que hay unas escaleras de madera que llevan hasta lo alto de la colina. El día que yo fui, al ser fin de semana, había bastante gente e incluso había que esperar una pequeña cola para poder subir por las escaleras. Aunque, si lo prefieres, también existe la opción de subir en un pequeño autobús que te deja arriba del todo. Cuesta 2.000 KRW.
Si decides subir por las escaleras, tendrás la ventaja de disfrutar de las vistas mientras subes, que sobre todo en época otoñal, son preciosas. Se ve el río Hangang a lo lejos, y todos los rascacielos y altísimos edificios de la capital, y la verdad es que es una maravilla. También podrás observar la torre Namsan, o Bukhansan.
Una vez terminas de subir las escaleras, hay que caminar durante unos diez minutos por un camino de asfalto entre árboles, hasta que llegas a lo alto de la colina. Allí está la zona repleta de silver grass, y si tienes la suerte de ver la puesta de sol desde ahí, los colores son realmente bonitos.
Verás a un montón de parejas coreanas con sus trípodes haciéndose fotos, pero también hay otras cosas para hacer. Hay una plataforma que hace las veces de observatorio, y a la que puedes subirte si quieres ver la ciudad desde allí.
En definitiva, el parque de Haneul es un sitio muy recomendo si quieres pasar el día descansando del ruido de la gran capital -y poder verla desde otra perspectiva-. No olvides llevar tu cámara porque te aseguro que es un lugar donde querrás sacarte alguna que otra foto. Realmente merece la pena subir las 291 escaleras sólo por poder admirar las vistas de Seúl.