Helados Regma

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Aunque este blog no sea para hablar de mi vida personal, yo que soy fan de los amores de verano, creo que hay tengo romance estival que os puede interesar. Se llama Helado y se apellida Regma. Gracias a veranear en Cantabria desde bien chiquitina he podido conocer esta casa de helados. Las heladerías y cafeterías Regma también tienen otros dulces, pero si destacan por algo es por los helados. Mientras que algunos de mis amigos no distinguían demasiado en tomar un helado de la furgoneta del parking de la playa, uno que no fuese de bolas o un simple Flash, yo siempre he tenido debilidad por los helados con cucurucho de galleta y, concretamente, de Regma. Siempre en constante indecisión cuando tengo que elegir entre la tradicional y segura combinación “mantecado y chocolate” y el delicioso “jaspeado de Moca y nata”.

A pesar de que yo casi siempre pido los mismos sabores, hay más variedad: chocolate, jaspeado de moca, nata, fresa, limón, yogurt, turrón, avellana, jaspeado escocés y tutti frutti (si no han añadido ninguno nuevo). Y, aunque creo que ninguno de sus sabores defrauda, uno de los aspectos que hacen que te decantes por ellos y no por otras de las magníficas heladerías de Cantabria (Capri, Monerris, La Italiana…) es, para los glotones como yo, el tamaño de los helados. Por 2, 10 € mínimo te ponen dos bolas de helado y en abundancia. Claro que sabiendo cómo funciona el mercado, el -helados artesanales- que sigue al nombre de la empresa pierde credibilidad con tanta cantidad, pero para mi gusto no tienen tanto que envidiar a otras casas.

Cuando yo conocí Regma hace ya más de 10 años no contaba con tantos establecimientos pero, por suerte para mí y otros fans, Regma se ha ido extendiendo por todo el territorio cántabro hasta llegar a Asturias, donde también podemos encontrar estos magníficos helados en Gijón, Ribadesella, Luanco y Llanes. También han llegado a Castilla y León, a Aguilar de Campoo. Me gustaría poder defender en esto los pequeños negocios, pero cuando se trata de helados de Regma el azúcar se me sube a la cabeza y olvido el daño que hacen las cadenas. Sinceramente, estoy esperando con muchas ganas que lleguen al País Vasco (¡culpable! ).

Regma es un símbolo de Santander que, aunque ha perdido un poco de fuerza en los últimos años con la apertura de puestos de yogurt helado, siempre tiene filas de gente inmensas esperando a comprarlos durante Julio y Agosto. Aunque durante el invierno siempre hay algún atrevido que no se resiste a comerlos.

Si tengo que destacar algo de mi visita a Cantabria sin duda sería la gran cantidad de helados que ingerí. A pesar de que los mejores helados se sitúa en Italia - doy fe de ello- encontré un buen sustitutivo en la heladería Regma.

Regma es una cadena centenaria de heladerías de la provincia cántabra, que tiene repartidas tiendas por un gran toda la provincia. La mayoría se sitúan en el casco antiguo y centros de interés de turístico, pero también tienen centros en Potes o incluso han ampliado la cadena hasta Oviedo, Asturias. Durante mi estancia probé practicamente todos los Regma de la capital, Santander. En el Paseo de Pereda encontramos dos establecimientos y un quiosco de esta cadena - justo enfrente de la Plaza Porticada-. y cerca de la Plaza del Ayuntamiento encontramos otro haciendo esquina. En la segunda playa del Sardinero encontramos otro quiosco, en una de las zonas más chic de la ciudad, junto al casino de Santander. Para mi, este fue donde mejor me sirvieron en cuanto a cantidad.

Los helados de Regma no sólo son famosos por su sabor, sino también por su cantidad. Te sirven unas inmensas bolas que consigues terminar con dificultad. El precio del helado mediano - de un gran tamaño- ronda unos 2, 20-2, 50 euros.