Para subir al Faro de Cabo Mayor hay varias formas. La última parte es necesaria hacerla a pie, pero puedes elegir si subir una gran parte en autobús, con un ascenso aún bastante amplio o si subir en coche hasta el mirador. Evidentemente, esta última es la opción más cómoda.
Nosotras nos decantamos por ir desde la playa andando, un trayecto de unos veinte minutos hasta llegar al Parque de Mataleñas. Dicen que hace unos años este parque tenía incluso ciervos, pero ya no están alli. Hay que cruzar este parque situado en una especie de acantilado que da al mar. Siguiendo este parque llegaremos al faro.
En el parque de Mataleñas encontramos árboles y matorrales de todo tipo, columpios donde los niños pueden disfrutar y sitios como mesas de maderas donde se pueden hacer picnics. El parque es muy extenso y dentro de él encontramos una playa no muy conocida pero bastante pequeñita y bonita. En los alrededores encontramos un campo de golf cruzando un pequeño puente, donde abajo está la playa pequeña y escondida.
Pasando el puente se acaba la playa y comienza una subida algo más vertiginosa por donde se pasa por una especie de mirador donde podemos acercarnos con bastante cuidado a los acantilados.
La subida después de pasar los acantilados sigue siendo cada vez más empinada, pero a partir de ahora tendremos tablas para seguir un sendero. Y una verja de madera que protege de caídas. Las vistas son impresionantes del mar. El sendero durará más o menos una hora, pero podemos tener varias paradas, con un par de miradores hasta llegar al faro. Los miradores de piedra tienen también un par de bancos donde descansar la subida.
Pero aún queda para la subida. Cuando lleguemos entenderemos que la subida ha merecido la pena. Las vistas son maravillosas.
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