La prisión de Alcatraz

Siempre me gusta escribir sobre lo bonitos que son lugares y paisajes que he visto o sitios donde hacer cosas guays. Este artículo es un poco diferente: trata sobre la prisión de Alcatraz. No es precisamente un lugar al que ir de vacaciones o pararte a contemplar. Es más bien un poquito aterrador, aunque muy interesante de visitar.

La prisión de Alcatraz se ubica en California, para ser preciso en la isla con el mismo nombre, la Isla de Alcatraz, a dos kilómetros de la Bahía de San Francisco. Es común llamarla La Roca, ya que está sobre una gran roca rodeada de las oscuras y frías aguas del pacífico. Hasta 1963 era una prisión federal de alta seguridad, ahora es un museo que visitan cientos de turistas cada día. Para llegar a la isla puedes coger un ferry en el Pier 33, junto al Fisherman's Wharf de San Francisco. La entrada al museo cuesta algo más de 30 € e incluye el ferry. No hay límite de tiempo, por lo que puedes quedarte todo lo que quieras mientras que haya ferrys (generalmente hay de 9 a. m. a 6:30 p. m. ).

Cuando llegues a la isla probablemente te invadirá una sensación escalofriante (al menos yo la tuve), es un lugar que da bastante miedo, especialmente si lo visitas cuando hace mal tiempo. Incluso si hace buen tiempo es un lugar muy frío, después de la interesante visita, agradeces poder irte. Gran parte de la prisión ha sido restaurada, lo que no cambia el hecho de que parezca un tanto deteriorada, supongo que esa es la imagen que debe dar para mantener ese incómodo ambiente. Puedes visitar los pasillos, las celdas, los comedores, las salas de visita y muchas otras partes. Las celdas son muy pequeñas, el mobiliario muy antiguo y no ofrecen privacidad alguna. Había cuatro bloques diferentes divididos en categorías, como por ejemplo la de los reclusos afroamericanos, o una reservada a lo peor de lo peor cuyas celdas eran diferentes, allí a los que no se comportasen les esperaría un castigo más duro.

Cuando entras al museo hay una foto en la que pone: "rompe las reglas e irás a prisión, rompe las reglas en prisión e irás a Alcatraz". Alcatraz era la prisión a la que se mandaba a aquellos prisioneros que causaban problemas en las prisiones normales. Los reclusos de allí eran los peores y más despiadados de Estados Unidos, como por ejemplo el famoso jefe de la mafia, Al Capone. Alcatraz es legendaria, se conoce por ser una de las prisiones más duras del mundo y "a prueba de fugas".

Aunque no fueron pocos los que intentaron escapar. Y eso fue sin duda lo más emocionante para mí, las historias en torno a gente intentando escapar, y mejor aún, ¡las de los que puede que lo consiguiesen! Durante esos 29 años en los que hubo prisioneros, 36 lo intentaron. No se sabe de nadie que lograse escapar oficialmente. A la mayoría los cogieron, a algunos les dispararon o se ahogaron, pero hubo 5 reclusos de los cuales no encontraron ninguna evidencia de muerte, de ahí a que surgieran muchas leyendas de supuestas fugas. Intentaban escapar la mayoría de veces en grupo y tardaban semanas en planear intentos de fuga espectaculares.

Al visitar la prisión de Alcatraz, os recomiendo pedir una audioguía. No solo te guían por las diferentes partes de la prisión, sino que las voces de los que lo hacen son de oficiales y prisioneros, así la experiencia es más realista. Te cuentan datos de la prisión y de la isla, además de historias de famosos prisioneros e intentos de fuga. Te dan hasta escalofríos.

La visita a Alcatraz es sin duda una experiencia interesante en la que descubres mucha información, aunque la isla resulta un poco incómoda, parece estar encantada. Hay incluso tours especiales por la noche para los más valientes. Creo que es algo para los que son valientes de verdad, para mí ya da suficiente miedo de día.

Después de esta experiencia tan emocionante, al volver de mis vacaciones en San Francisco quería leer artículos y ver películas sobre el tema, solo por saber más sobre la legendaria prisión de Alcatraz y sus intentos de fuga. ¡Es un lugar que sin duda hay que visitar si vais a San Francisco!