Durante mi segundo día en San Francisco, una de las profesoras más enrolladas que he conocido, Cory, nos llevó de paseo por la zona del Royal Presidio of San Francisco, un parque al norte de la península y situado dentro del Área de Recreo Nacional Golden Gate (relativamente cerca del archi-famoso puente Golden Gate Bridge, para aclararnos, de todas formas os dejo un mapa de la Wiki en las imágenes porque el área es bastante amplia).
Nosotros nos centramos en pasear por el parque en sí y por las zonas residenciales. Para entender y disfrutar el paseo por el parque deberíais conocer un poco de la historia de la zona. Nostros íbamos con nuestra guía particular Cory que sabía muchísimo sobre la historia y hechos curiosos. Pero para que os hagáis una idea del ambiente que hay paseando por allí...
A finales del siglo XVIII fue una zona fortificada, ya que los españoles hicieron allí un centro militar, que más tarde pasaría a manos mexicanas y a mediados del siglo XIX pasaría finalmente a propiedad estadounidense. Esto se puede apreciar por la enorme cantidad de banderas americanas que cuelgan de los postes o en las ventanas de las casas. Muchísimas, parece un escenario típico de película.
Aunque ya sabemos lo patriotas que son allí, en esta zona es aún más destacable. No fue hasta casi el año 2000 cuando esta zona dejó de tener estatus puramente militar para ser administrado como Parque por el Servicio Nacional de Parques y pasar a tener un uso tanto comercial como público.
Por eso ahora puedes pasear por libremente por sus amplias y frondosas zonas de bosque (como la que véis en la foto), sus colinas... Cuenta incluso con un museo, un fuerte de ladrillos de la Guerra Civil y unas geniales vistas de la Bahía de San Francisco, el Pacífico y el majestuoso Golden Gate Bridge.
Es una zona por la que recomiendo mucho dar un paseo solo o en grupo como hicimos nosotros. Sin duda una buena elección de visita a mi llegada a California.
Como hecho curioso que ocurrió durante nuestra visita y ejemplo del ambiente bohemio que hay por esa zona nos encontramos con una mujer que hacía una especie de canto élfico propio de Rivendel (nota friki para los seguidores de "El Señor de los Anillos" ;D ).
No es para nada algo extraño allí. A menudo te encuentras con multitud de artistas callejeros. Me sorprendió en una de las calles principales un chico que estaba tocando la batería. Pero una señora batería, con sus platos, sus bombos y todo bien montado en la acera. Según me dijeron conseguían permisos del ayuntamiento y podían tocar durante el día a determinadas horas y durante un tiempo estipulado.
La verdad es que es una pasada la mezcla de ambientes y artistas que puedes encontrarte por allí a cada paso que das. Os dejo la foto de la mujer que usaba una especie de bol de cristal para crear el "aura mágica" que la llevaba a ese estado de Nirvana en el que nos deleitaba con su majestuoso y élfico canto de sirena (una pena que los videos que hice los primeros días se me escachifurciaron por culpa de la tarjeta SD... :( ).
La podéis ver abajo a la derecha de la última imagen!