20 postres clásicos británicos que tenéis que probar
¡Hola desde algún sitio en las nubes! Voy de camino a Turquía, donde me embarcaré en el viaje en solitario más largo y desafiante que haya hecho nunca. Estoy planeando escribir artículos diarios destacando lo que haya visto y hecho, así que estad pendientes. Antes de que llene esta página de contenido de Oriente Medio, quiero concluir la serie que empecé ayer (yo editando: hoy hace unos días) sobre la gastronomía británica.
Si todavía no has leído el artículo, pero te interesa descubrir más sobre los platos más tradicionales del Reino Unido, haz clic aquí. Si no, siéntate, relájate y diviértete de esta segunda parte que te llevará por todas nuestras especialidades dulces favoritas. Atención lectores golosos: este artículo va dedicado a vosotros.
Tartas/bizcochos
Aquí en Reino Unido (a todo esto, mientras estoy saliendo del país en avión), nos encantan nuestras tartas. Media parte del país se paraliza cada vez que estrenan un episodio del programa de repostería Great British Bakeoff y por lo general, no hay una ocasión especial, tarde de té o reunión familiar en que no pongan un postre. Sigue leyendo para descubrir solo algunos de nuestros favoritos.
Bizcocho Victoria
Si tuviese que escoger una tarta para comer toda mi vida, no me importaría que fuese el bizcocho Victoria. Esta tarta con bizcocho en capas está rellena de mermelada de fresas y glaseado de mantequilla. Es a la vez ligera y con mucho sabor, un capricho fantástico para toda la familia. Si quieres la mejor de la mejor, asegúrate de comprarla en un salón de té o en una pastelería (las que venden en los supermercados suelen ser un poco mediocres). Como una alternativa, puedes intentar hacer una en casa (la receta próximamente).
Bizcocho de limón glaseado
Otro placer dulce clásico que encontrarás en cualquier tienda o cafetería inglesa: el bizcocho de limón glaseado. Su perfecta jugosidad y su deliciosa acidez serán un placer para tus papilas gustativas sin límites. Aún más, si se espolvorea una cantidad generosa de azúcar o se cubre con glaseado. Aún mejor: si no puedes venir hasta el Reino Unido, este postre es súper sencillo para hacer en casa. Mi amiga y yo tenemos un gran historial en lo que a hornear desastres se refiere, pero verdaderamente hemos dominado esta receta en particular. La compartiré con vosotros también cuando regrese al Reino Unido.
Tarta de café y nueces
Si has estado siguiendo mi blog durante un tiempo, te habrás dado cuenta de que no me gusta el café, en cambio la tarta de café y nueces es una delicia (junto con la mayoría de mis compatriotas) de la que nunca me canso. Supongo que es gracias al dulzor del glaseado, que complementa perfectamente el amargo del bizcocho. Disfruta de esta tarta sola o con una cucharada de nata doble, intenta que te toque una porción con nueces enteras dispuestas en la cima.
Pastel de Madeira
Creo que el pastel de Madeira es el único postre de la lista por el que no me siento atraída. Puede ser porque es bastante seco y tiene poco sabor, o quizá, es simplemente porque lo asocio al postre más común en los menús escolares no muy buenos. De todas formas, a mucha gente le encanta este bizcocho, por lo que pensé que debería incluirlo.
Tarta de Colin the Caterpillar (Colin la oruga)
Si dentro de poco es el cumpleaños de un amigo inglés, obséquiale con una Tarta de Colin the Caterpillar y te prometo que te querrá para siempre. Esta delicia chocolateada está disponible en la mayoría de los supermercados del Reino Unido. Es popular entre los niños, gracias a su entrañable forma de oruga y entre los adultos por la nostalgia que se produce con tan solo mirarla. Disfruta del subidón de azúcar de tu vida y que no te sorprenda si todas las porciones desaparecen de una vez.
Pudin de Navidad (o pudin de ciruela)
No parece muy apropiado hablar de Navidad en agosto, pero como este artículo del blog pronto formará parte del reino eterno de Internet ¿quién sabe si lo estarás leyendo cerca de esta época festiva? Además, el pudin de Navidad es un postre tan clásico que incluso tiene un día del año dedicado (Stir-up Sunday, "domingo revuelto" sería su traducción literal), cuando se supone que todos hacemos uno. Claro está, no se podía quedar fuera de la lista.
Técnicamente no es una tarta, pero la he incluido en esta categoría por su consistencia esponjosa. Se trata de un postre para invierno que puede elaborarse tanto con carne picada o fruta confitada. Tiene un peculiar gusto adquirido para el que necesité unos quince años para acostumbrar a mis papilas gustativas, pero si has crecido con esa costumbre, volverás a por más. Rocía el pudin con algún licor y después, préndelo, ¡se formará un bonito espectáculo! Cuando se agote la llama, sírvelo con mantequilla al brandy para disfrutar de la mejor experiencia culinaria.
Empanadas y tartaletas
Entre los británicos son muy populares las empanadas y tartaletas. Si has leído mi último artículo, sabrás que la primera de estas dos delicias tiene variedad salada, pero también hay diferentes tipos de rellenos dulces. Sigue leyendo para descubrir alguna de ellas.
Empanadas de carne picada
Si volvemos a la temática navideña, las siguientes en la lista son las empanadas de carne picada: pequeñas tartaletas redondas rellenas con carne picada. Aunque no a todo el mundo le gusta, merece la pena probarlas. Intenta acostumbrar a tus papilas gustativas a este sabor, antes de darlo por imposible. Degústalas nada más salir del horno con nata doble o mantequilla al brandy (es más fácil si retiras la tapa de la empanada y después, colocas dentro el acompañamiento que hayas elegido).
Tarta Banoffee (dulce de leche y plátano)
La tarta Banoffee es otro postre popular elaborado a partir de una base de masa y, como su nombre sugiere, con plátanos, tofe (o dulce de leche) y nata. Es extremadamente dulce, pero a su vez adictiva, especialmente si la cubres con una fina capa de cacao en polvo. Aún mejor: como contiene algo de fruta, al menos puedes decir que estás comiendo algo saludable.
Tarta Bakewell
Uno de mis dulces favoritos, aunque también te da bastante sed, es la tarta Bakewell. El relleno de esta tarta combina mermelada (normalmente de fresa o frambuesa) y frangipane (almendra molida y crema pastelera) y en la parte superior almendras tostadas o glaseado y cerezas confitadas. Pruébala con helado de vainilla, si quieres concederte este capricho. Asegúrate de tener cerca un vaso de agua, lo necesitarás para compensar el dulzor.
Tarta de melaza
Por último en esta categoría y de lejos el más dulce, hablamos de la tarta de melaza, una exquisitez que mi hermano y yo solíamos devorar cada vez que nos quedábamos con nuestros abuelos. Mezcla sirope dorado y pan rallado, lo dispones dentro de masa quebrada, lo llevas al horno y ahí lo tienes: ¡ya has hecho este postre tú mismo! Asegúrate de servirlo con un acompañamiento sencillo (nata doble sería lo ideal), a no ser que te consideres un goloso de categoría.
Delicias con frutas
Como decía antes, no hay nada mejor que acompañar un dulce con fruta para sentirte menos culpable por caer en la tentación azucarada. A continuación, encontrarás algunos de los postres 'saludables' (enfatizo con las comillas) más aclamados del Reino Unido.
Pastel crujiente (crumble)
Imagina esta escena: una noche fría de invierno, la nieve cayendo fuera y una familia de cinco sentados tiritando en la mesa del salón. La madre (o el padre, no vamos a marcar ningún estereotipo de género) se mete en la cocina y vuelve con una bandeja de crumble caliente. Las sonrisas aparecen inmediatamente en las caras de todos.
Hay algo que envuelve a este postre que solo hace que todo vaya a mejor. Tanto si tienes fiebre, un resfriado o simplemente tienes mucha hambre, con una porción de este manjar verás todo de otra forma. La receta es muy sencilla: compota de fruta (cualquiera sirve, aunque entre las preferidas se encuentran la de manzana, ruibarbo, mora y pera) que por encima lleva una mezcla granulada de mantequilla, harina y azúcar, todo ello va para el horno. Normalmente se sirve bien caliente, pero no te olvides de añadir al lado natillas o helado.
Eton mess
De lo caliente a lo frío, se cree que el Eton mess proviene del colegio público inglés que lleva el mismo nombre. Se trata del postre perfecto para comer al final de un pícnic de verano. Es tan fácil de hacer que no tienes ni que venir al Reino Unido para degustarlo: mezcla merengues troceados (puedes comprarlos en el supermercado, si no te da tiempo a hacerlos), nata montada y fresas. ¿Te sientes demasiado indulgente? ¡Añade unas gotitas de ginebra a la mezcla!
Trifle
Un manjar ligeramente más sofisticado, normalmente para ocasiones especiales, hablamos del trifle. Una combinación de frutas troceadas, soletillas bañadas en jerez, natillas y nata montada. Está claro que está en el bando de los postres contundentes, pero que no te sorprenda si vuelves enseguida a repetir. ¿Vas a hacer este postre en casa? No te olvides de repartir unas almendras tostadas por la cima (tanto por motivos decorativos como de sabor).
Helado con ondas de frambuesa
A los británicos nos apasiona el helado sencillo de vainilla, pero a veces, si queremos innovar, cogeremos un recipiente y añadiremos unos hilos de sirope de fruta, el de frambuesa es el sabor más sofisticado que podemos ofrecer. Nunca es malo volver a la infancia de vez en cuando.
Pudin de verano
Hay un postre de esta categoría que en realidad sí que es saludable, se trata de este. Al fin y al cabo, el pudin de verano es suficientemente dulce, que la receta no pide añadir más azúcar. Es muy sencillo: pan blanco en rebanadas (corta la corteza) bañado en zumos naturales de frutas, que después utilizarás para rellenar un recipiente y frutas del bosque que se colocan en los espacios que quedan. Se deja que repose un tiempo y por último, se da la vuelta al recipiente en un plato. ¿El resultado? Una cúpula entre rojiza y rosada repleta de bondad afrutada.
Púdines
En inglés el término pudding (pudin) se divide en dos conceptos:
- Plato dulce que se sirve después del principal
- Un plato dulce con una consistencia cremosa
A continuación, encontrarás cinco postres que se ajustan a uno de los dos conceptos.
Pudin de arroz
El pudin de arroz, es como la Marmite, es una de esas cosas que los británicos aman u odian. Se elabora combinando arroz, azúcar y leche, tiene una textura peculiar, que echa a algunos para atrás, pero con canela o extracto de vainilla en la mezcla, el gusto maquillará la consistencia. Se puede servir frío o caliente, dependiendo de la estación.
Pudin de pan y mantequilla
¿Quieres deshacerte de unas rebanadas de pan duro y también calentarte durante los meses de invierno? ¡El pudin de pan y mantequilla es tu opción! Si quieres hacerlo, es muy fácil coloca unas rebanadas gruesas de pan en la bandeja del horno, báñalas con natillas, reparte unas uvas pasas o sultanas y deja que se cocine en el horno. Pruébalo con nata para un sabor más sutil.
Angel delight
El dulce Angel delight se puede describir como una alternativa barata y artificial a la mousse de fresas. Normalmente se vende en polvo para añadir a la leche hasta que alcance el nivel de consistencia deseado. No es la exquisitez más sofisticada, pero desde luego, ocupa un lugar especial en el corazón de muchos británicos.
Syllabub
Cada Navidad mi abuela prepara apasionadamente una gran variedad de postres: desde gelatina de naranja hasta St Émilion au chocolat. Cada uno en la familia tenemos nuestro favorito, para mi hermano y mi tío, el syllabub de limón es el suyo. Esta delicia se elabora muy fácilmente: zumo de limón y vino mezclados con nata montada, todo ello tiene un gusto muy sofisticado. ¿Vas a intentar hacer tú mismo la receta? Añade un toque extra con ralladura de limón por encima del producto final.
Pudin de caramelo salado pegajoso
El último, pero no tiene porqué ser el menos importante, hablamos del pudin de caramelo salado pegajoso, que puede que sea el postre más adorado del mundo (¿o debo decir ‘del país’?). Lleno de azúcar, está hecho para satisfacerte: después de todo, ¿cómo no te va a gustar un bizcocho bañado en una copiosa cantidad de salsa de caramelo salado? ¿Crees que no te vas a poder terminar la porción? Compensa el intenso dulzor con una cucharada o dos de clotted cream (traducción literal "nata coagulada").
¡Que aproveche!
Así que, aquí tenéis: ¡veinte postres clásicos británicos que debéis probar! Desde lo ácido a lo afrutadopasando por lo extremadamente dulce, tenemos púdines para seducir a cualquier comensal, si estás planeando un viaje al Reino Unido en un futuro próximo, te garantizo que tu lado goloso estará cubierto. ¿No tienes pensado viajar por ahora? Estad atentos a las recetas: Subiré alguna cuando vuelva a casa. Mientras tanto, ¡que aproveche! Cualquier tipo de dulce que te seduzca y recuerda: si tienes dudas, ¡date un capricho!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: 20 classic British desserts that you need to try
- Français: 20 desserts britanniques à goûter absolument
- Italiano: 20 dolci classici inglesi che dovete provare!
- Polski: 20 klasycznych Brytyjskich deserów, których musicie spróbować
- Deutsch: 20 britische Dessertklassiker, die man probiert haben muss
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