Fábrica de chocolate Freia

En Oslo, mi novio y yo asistimos a una excursión de la universidad a la fábrica de chocolate Freia, que fue organizada por la Unión Internacional de Estudiantes. En realidad, fue más divertido de lo que habíamos pensado. Nos quedamos sorprendidos cuando llegamos al saber que la visita duraría 3 horas. Pensé que terminaríamos el recorrido por la fábrica y cogeríamos algunos chocolates. Hicimos/conseguimos ambas cosas, pero también intentamos hacer nuestros propios chocolates e hicimos un recorrido por la historia del chocolate.

Cuando llegamos tuvimos que esperar algo de tiempo (quizás una hora o así) antes de que empezaran la visita. No estoy segura de por qué tuvimos que esperar ya que nuestro grupo de 25 estudiantes tenía reserva, así que nos dividimos durante una hora y caminamos alrededor de Grunerlokka. Hacía mucho frío ese día, y la recepcionista de la fábrica no nos dejaba estar dentro... ni siquiera cuando éramos solo dos, ¡sosa!

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Antes de que empezara la visita nos llevaron a una sala donde podríamos poner chocolate en nuestros propios moldes. En el momento que terminamos la visita, nuestro chocolate se había enfriado y solidificado. Mientras estábamos allí moldeando, por supuesto nos dieron un montón de chocolate para comer. En las paredes había moldes antiguos que fueron usados alguna vez, pero que ya habían retirado. Fue muy agradable verlos. Tenían cerdos, pollos, ¡todo tipo de cosas!

La visita comenzó guiándonos a través de diferentes salas mostrándonos la historia del chocolate. La primera sala se creó como una selva tropical para mostrar dónde crecen los granos de cacao. Otra sala estaba decorada como un barco para ilustrar cómo los granos se llevan cruzando los mares a diferentes países. Por supuesto no podrían tener una sala para cada aspecto de la historia del cacao, así que una sala estaba decorada como una ¡máquina del tiempo! ¡Divertido! También dimos una vuelta por exposiciones que mostraban cómo se veía una tienda de chocolate de hace décadas. Como fuimos través de cada una de estas salas, cogimos de chocolate, así que recogimos un poco por el camino.

Mi novio y yo hablábamos sobre cómo cualquier niño estaría absolutamente encantado con esta visita... y fue divertida también para los adultos. Creo que todos los demás estudiantes también disfrutaron. Nos encontramos con que incluso podrías organizar fiestas de cumpleaños para niños (o adultos, supongo) en la fábrica. En un momento dado (creo que después de la visita por la historia del chocolate), había una sala llena de juguetes (no los típicos juguetes), pero era el significado para niños pequeños que necesitan un pequeño descanso a mitad de la visita.

Finalmente, después de saber todo sobre la historia del chocolate, pudimos hacer una visita a la fábrica actual donde hacen el chocolate de Freia. Cada uno tuvimos que ponernos esas horribles batas blancas, botines en los pies y redecillas. Entiendo por qué nos hicieron poner dicha ropa, pero aún así, nos hizo sentirnos estúpidos. Mientras que estaba permitido hacer fotos en la otra parte de la visita, las cámaras no estaban permitidas en la fábrica. Esto es porque a menudo están desarrollando o fabricando nuevos tipos de barras de chocolate. Ese era el caso mientras estábamos allí. Todos pudimos ver la nueva tableta de chocolate que ni siquiera está aún en las tiendas o ha sido lanzada como una prometedora tableta de chocolate.

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La fábrica era tan ruidosa que era muy difícil oír y entender a nuestro guía, pero pude aprender cómo se hacía mi tableta de chocolate Freia favorita. Mi favorita es la de chocolate con leche con trozos de Kvikk Lunsj (se llamaría Quick Lunch en inglés) y sal marina. Si no sabes lo que es, se parece al Kit Kat pero mucho mejor. La sal marina es realmente lo de fuera. En mi opinión, es la combinación perfecta entre dulce y salado. Normalmente prefiero el chocolate negro, pero cuando se trata de chocolates noruegos, éste es mi preferido.

Esta tableta se hace usando los trozos de Kvikk Lunsj, que tienen una oblea de galleta en ella. Cuando se hacen las tabletas de chocolate, algunos trozos se rompen y solo se pueden usar en la tableta de Kvikk Lunsj. Así, los creadores de chocolate pensaron esta forma de usar esos trozos en vez de tirarlos a la basura. Añadieron esos trozos, un poco de sal, y los cubrieron con chocolate y ya está... ¡Perfección! Ahora la tableta se ha vuelto tan famosa que no tienen trozos suficientes, así que tienen que romper obleas perfectamente hechas para hacer las tabletas.

¡Fue realmente un viaje divertido! Si eres estudiante en Oslo, intenta que el grupo de estudiantes que organizan actividades hagan un viaje a la fábrica de chocolate Freia. No te decepcionarás... ni tu estómago tampoco. ¡Volví a casa con un montón de chocolate para disfrutar!