Vigelandsparken

Vigelandsparken es un enorme parque escultórico y arquitectónico en Oslo. Está a unos 20 minutos a pie de la ciudad, pero valió la pena. El día que fui allí llovía a cántaros, sin embargo, eso no le quitó belleza al parque. Todas las esculturas son diferentes y me han dicho que todas representan un tipo diferente de escenario o emoción. Hay una estatua muy famosa en el parque, la del niño llorando y enfadado. La mano de la estatua es dorada, ¡porque mucha gente la ha tocado o se ha sacado una foto con ella! Se puede pasear por el parque, hasta llegar a todas las esculturas y ver el enorme poste con estatuas pegadas y creadas a partir de él. Es asombroso. Al lado de muchas estatuas, hay hermosas flores, plantas y árboles alrededor y en el parque. Un lugar perfecto para pasear, leer un libro, escuchar la naturaleza, escuchar música y relajarse durante el día.