Acuario Inbursa

Una de mis cosas favoritas de los “puentes” es que puedes visitar la Ciudad de México y la vas a encontrar vacía en comparación como la ves otras veces. En México, le llamamos “puente” cuando hay un día festivo nacional y no se trabaja. Si el día oficial para no ir al trabajo cae en jueves, la gente pide permiso para no ir tampoco el viernes y de esta manera pueden aprovechar para viajar o visitar familiares desde el miércoles en la noche hasta el domingo. Por obvias razones, los capitalinos (así les llamamos a los que viven en el Distrito Federal, ahora Ciudad de México) aprovechan para salir de la ciudad a ciudades cercanas como Cuernavaca, donde mucha gente compra una casa para pasar el fin de semana o se deciden ir a la playa a festejar las fiestas patrias.

Entrada del Acuario Inbursa de la Ciudad de México.

Nosotras vivimos en Querétaro y aprovechamos el puente para venir a visitar la Ciudad de México y aprovechar que no está tan caótica como de costumbre. Una de mis sobrinas pequeñas quería ir al Acuario Inbursa, que se encuentra en la zona de Polanco. Este acuario es uno de los más nuevos de la ciudad y de los “más modernos”, es por eso que hay que hacer bastante fila para poder visitarlo. Nosotras llegamos temprano y tardamos media hora en entrar, cuando salimos del Acuario Inbursa la fila para entrar estaba tres veces más grande de lo normal y con aproximadamente una hora de espera para poder entrar. El recorrido toma aproximadamente de cuarenta minutos a una hora, si es que no te detienes por algo de comer.

Admito que fue difícil quedarme impresionada con el acuario, ya que hace poco estuve de intercambio en España y tuve la oportunidad de ir al L’Oceanografic en Valencia, que es el acuario más grande de Europa y uno de los más importantes del mundo. En comparación con éste último, el Acuario Inbursa no puede impresionar tanto, pero lo que admito es que es mucho más didáctico y permite la interacción de los usuarios con el mundo marino, cosa que en L’Oceanografic casi no vi.

Historia del Acuario Inbursa:

Este acuario abrió sus puertas hace poco, en el verano del 2014. Se encuentra en una zona muy estratégica, que es denominada la Plaza Carso. Frente al acuario se encuentra el Museo Soumaya, el Museo Jumex y el Teatro Telcel, así que si estás de visita por la ciudad te encontrarás en una zona estratégica para hacer turismo en la Ciudad de México.

En esta foto puedes admirar el Museo Soumaya, que se encuentra frente al Acuario Inbursa. Es una excelente opción para acudir después de ir al acuario, su arquitectura original ha permitido que el diseñador gane bastantes premios.

Una de las motivaciones para visitar el acuario es que siempre pasaba por la zona cuando venía y nunca lo había visto. Por otro lado, también me han contado que es el acuario más grande de Latinoamérica hasta ahora y me llamaba la atención saber que no es un acuario que esté al aire libre sino que está en un edificio por debajo de la tierra, así que cuando llegas hay que bajar tres pisos en un elevador para empezar esta experiencia marina.

En México no teníamos hasta ahora un acuario bien cuidado y la construcción de éste fue toda una sensación en las noticias sobre todo por la inversión de 250 millones de pesos mexicanos, que vendrían siendo aproximadamente $13. 061. 505 millones de dólares para que se den una idea. Para su construcción y conservación de las especies, se trajeron 22 millones de litros de agua del mar de Veracruz, o sea del Golfo mexicano, es por eso que cuando abrió fue una sensación para la población. Contiene más o menos 8000 ejemplares que se distribuyen en 48 exhibiciones, en un área de 3600 metros cuadrados.

Protección de las especies marinas por la CECONSE

Este acuario tiene un proyecto denominado como CECONSE que es un proyecto de cuidado y conservación de la vida marina. Ya que la inspiración para haberlo construido fue el deterioro de los ecosistemas marinos de México y la necesidad que tenemos para reaccionar y ser concientizados sobre las acciones que podemos hacer para evitar su deterioro. Los especialistas de la CECONSE cuidan la dieta y en análisis de cada una de las especies, así como cuidar su cuarentena, así como la supervisión de la reproducción de especies muy delicadas como los caballos de mar, los tiburones, las medusas y las mantarrayas.

En el acuario, podrás encontrar más de 230 especies traídas desde los manglares hasta los lugares más profundos del océano. Podrás encontrar distintas especies de tiburones y manta rayas, así como a todos los personajes principales de la película de Buscando a Nemo. ¡Sí! Podrás encontrarte a Marlín, a Nemo, a Dori, al Sr. Raya, a Burbujas, a la tortuga y hasta pingüinos. De hecho hay mucha propaganda de toda la película, sobre todo porque hace poco salió la película de Buscando a Dori.

Entre otras especies que podrás encontrar también están las langostas, estrellas de mar, tortugas, almejas, medusas, ranas venenosas, serpientes y hasta un cocodrilo. Debes de tomar en cuenta que el recorrido comienza de abajo y termina arriba, así que la primera parada será en el tercer piso para terminar en la planta baja, por lo tanto serán cuatro pisos de entretenimiento y aprendizaje.

Si eres tan suertido o suertuda como nosotras, en lo que esperas en la fila para entrar podrás ver pasar a uno de los trenes más antiguos y de los únicos que siguen pasando por la Ciudad de México. El único cliente de este tren por esta zona son las "Harinas Elizondo", así que es raro verlo pasar.

El tren de cerca.

¿Cuánto cuesta la entrada?

La entrada al acuario cuesta $195 pesos mexicanos por persona, que serían aproximadamente como $10. 26 dólares americanos. Los niños menores de 3 años no pagan entrada y únicamente hay descuentos para personas con discapacidad o mayores de 60 años presentando su credencial del INAPAM, de esta manera el boleto saldría a $175 pesos mexicanos, que vendrían siendo aproximadamente $9. 21 dólares americanos.

¿En qué horarios puedo acudir?

El Acuario Inbursa abre de lunes a domingo en un horario de 10:00 am a 6:00 pm, pero yo te recomiendo llegar a las 9:30am porque aun así encontrarás gente formada (los fines de semana) y cuando abran serás de los primeros en entrar, así que podrás observar las especies con calma y sin apuro de todo el tumulto de gente que se llegue a formar.

¿Dónde queda?

El acuario queda en la zona de Polanco, una zona bastante segura de la ciudad. Puedes llegar en carro o en transporte público. Si tomas el metro de la ciudad te recomiendo que tomes la línea 7 (naranja) con parada en San Joaquín o en Polanco.

¡Empecemos nuestro recorrido!

El recorrido empieza en la planta cero, donde está la entrada y las taquillas. Todo comenzará con una foto de tu familia, donde en un fondo verde se te toma una foto fingiendo que ves a un espantoso tiburón y otra donde sonríes normal. Te darán un boleto para que al final de tu recorrido puedas intercambiarlo por la fotografía que más te haya gustado para poder comprarla si es que quieres, la verdad quedan bastante padres. Si quieres ir al baño éste es el momento, ya que el único baño está en la planta cero y si quieres ir tendrás que subir de nuevo por los elevadores y te tomará algo de tiempo.

Este fondo verde permite que por Photoshop puedan "remover" el contorno de la imagen de tu familia y ponerlo en una computadora con un fondo de pantalla marino que puedes comprar al final.

Tercer piso: fondo del océano.

Detrás de un cristal de unos diez metros te encontrarás con hermosas criaturas marinas.

Empezaremos el recorrido en el piso más profundo, donde se encuentra las especies que se encuentran en la parte más profunda del mar. A esta exhibición se le conoce como “Barco hundido”, donde podrás encontrar algunas de las más 440 especies de tiburones que existen en el mundo. Algunas que podrás ver son el tiburón aleta de cartón y el tiburón puntas negras.

También te podrás encontrar con varios cardúmenes de peces que nadan coordinadamente alrededor de ellos. En este piso podrás apreciar el estanque desde diferentes perspectivas. En un inicio lo observas de manera vertical, pero después sigues por el pasillo y puedes estar rodeado de un cristal de pies a cabeza donde podrás mirar a las especies con observar un poco más arriba de tu cabeza.

Una hermosa y cuativadora toma de un tiburón y su hijo, que siempre estaba nadando por encima de ella.

Otra de mis partes favoritas fue entrar a un pasillo donde se observa de pies a cabeza la enorme pecera. En esta sección podrás encontrarte a los mismos tiburones, mantarrayas y cardúmenes que en las pasadas pero los apreciarás de forma distinta. Esta es una representación excelente del fondo marino ya que han traído corales del mar para representar a los ecosistemas sin afectar su vida acuática ni vegetal.

Los techos de vidrio me permitieron tomarme esta foto con esta raya, que decidió posar para la cámara fingiendo que sonreía un poco.

Un pasillo increíble que te permite admirar los corales.

Corales y más corales...

Segundo piso: Bosque de Kelp (Baja California, México).

Este fue mi piso favorito porque fue de los más didácticos y uno de los pocos donde las explicaciones sobre los ecosistemas presentados eran realmente claras. Una de las especies presentadas más llamativas son las medusas, desde que se entra a esta exhibición se puede ver un muro que explica su anatomía.

Las medusas se encuentran encerradas en distintas peceras de un tamaño pequeño, así que puedes observarlas a todas y se verán de diferente color por el cambio de luz que les ponen.

Debido a que las medusas no tienen sangre, órganos ni cerebro, su composición casi del 95% de agua provoca que sean difícil de observar con usando sólo nuestros ojos, es por eso que en el acuario han puesto unas luces especiales para que puedas verlas a pesar de su transparencia. Esta sección es el “Laberinto de medusas” originarias de la Ortiga del Atlántico, podrás observar distintos tipos de medusas para entender cómo es su sistema de defensa y qué hacer en caso de que te pique una.

Después de esta sección, podrás admirar el único arrecife de coral con vida dentro del acuario, éste arrecife es hogar del pez payaso y del pez cirujano. El arrecife fue traído del mar del golfo porque es parte primordial para la supervivencia de algunas especies, en México es conocida La Gran Barrera de Arrecifes con más de 2, 000 kilómetros de longitud. Para los fans de “Buscando a Nemo” o “Buscando a Dori”, éste será su piso favorito, ya que encontrarán a casi todos los personales.

Los peces payaso son muy activos, así que podrás ver a varios "Nemo's" moviéndonos con rapidez.

En este piso también podrás admirar una recreación del bosque de Kelps, un ecosistema costero en Baja California que se forma en su mayoría por algas pardas.

Por supuesto, la parte más didáctica es “La laguna de rayas”, donde podrás apreciar la Raya Tecolota entre otras. Es importante que sepas que las Mantarrayas y las Rayas no son lo mismo, las rayas tienden a ser mucho más pequeñas. En este estanque puedes verlas a menos de un medio metro de tus ojos y sin cristal que te lo limite. Podrás encontrarte también en el mismo estanque a distintas especies de tiburones más pequeños y menos peligrosos como el tiburón guitarra, proveniente de la Playa Calipso. También podrás ver las estrellitas de mar y las “arañas de mar” que parecen una bola llena de espinas.

En esta foto se puede admirar a un tiburón pequeño y a una raya conviviendo en el mismo estanque. Ellas se defienden con las puntas.

Las hermosas estrellas de mar.

Las arañas de mar. En cada uno de estas secciones siempre habrá un cuidador dispuesto a ayudarte y explicarte la vida marina de estas singulares criaturas.

Primer piso: playa y manglares.

Este piso es más que nada para darse un reseco del recorrido y para tomarse algunas fotos. En este piso encontrarás una representación de una playa y en un estanque grande podrás encontrarte con “sirenas” que saludarán efusivamente a los pequeños, siendo las niñas las más emocionadas, por supuesto.

Una de las "sirenas".

Si te dio hambre también podrás comprar un snack, o alguna bebida si es que te dio sed. Cabe recalcar que yo llevaba unas mantecadas en mi bolso y en ningún momento fue revisado, por lo que es posible entrar con un agua o una barrita nutritiva en tu bolso sin que te la quiten.

Aunque la tienda es pequeña, te puede sacar de un apuro si es que tienes hambre o sed, sólo recuerda respetar a las criaturas marinas y no darles de comer por ningún motivo.

Poco después podrás entrar a una recreación de los manglares mexicanos en la exhibición del “manglar negro”, donde encontrarás especies mexicanas como el ajolote, descrito en un cuento de Cortázar.

Un pez de agua dulce. Le tomé foto y posó de una manera bastante divertida.

La zona de los manglares también fue una de mis favoritas, ya que representa excelentemente bien a las especies que habitan en el Amazonas. Sin duda me encantó ver muchos peces de color verde, amarillo y rosa fluorescente, que gracias a la ingeniería son modificados con una proteína verde fluorescente “GFP” que hace que hereden estos rasgos a sus hijos. Como es algo que se practica en mi carrera, me dio mucho gusto haberlo visto finalmente en acción.

Más peces pequeños de agua dulce.

No sólo encontrarás peces de agua dulce que son bastante diferentes a los de mar, sino también otras especies como el cocodrilo y otras que no son cien por ciento acuáticas, como las ranas de colores vivos que se encuentran en la selva, aunque hay que tener mucho cuidado con ellas porque son bastante venenosas. Estas especies son conocidas como rana flecha azul, sapito minero y la rana flecha amarillo azul. También podrás encontrar un gecko leopardo, una serpiente de coral, una serpiente de cascabel y una tortuga sulcata que son encontradas en los desiertos y llegan a vivir hasta cien años. Recuerda que tomar fotos está permitido en todo el recorrido, siempre y cuando no uses flash.

Mientras más brillosas y coloridas son más venenosas...

Un gecko.

De las tortugas desérticas que viven más de cien años...

Planta baja: Pingüinario del manglar en la Antartida.

Por último, nos vamos a la zona “más fría” de todas y la que dará fin a nuestro recorrido: el manglar en la Antártida. Aquí podrás ver diminutos pingüinos de la especie Gentoo que viven en la Antártida bajo condiciones climáticas muy extremas. En lo personal no me gustó mucho verlos porque los tienen en un espacio bastante limitado, aunque al menos buscaron recrear sus condiciones y hasta puedes ver a través del vidrio cómo es que nadan. En esta zona te podrás tomar muchas fotos con recreaciones de pingüinos más grandes.

Tal vez no se observa tan bien, pero detrás de mí hay unos pinguinos nadando.

El tipo de luz no permiten que las fotos salgan con la calidad deseada, pero aquí se puede observar un pinguino preparándose para tirarse al agua.

No desaproveches la oportunidad para tomarte foto con unos de estos pingüinos.

¡No te olvides de tu foto y de un recuerdo!

Si de algo me di cuenta es que muchos extranjeros visitan el acuario, especialmente gente de Latinoamérica. En la sección de recuerdos podrás llevarte tazas, termos, sombrillas y sobre todo peluches de las distintas especies que viste ahí. Los diseños de los termos de agua están muy padres y hay una gran variedad de peluches para escoger, los más originales son los peluches de medusas que jamás había visto en algún otro lugar.

Aquí te podrás llevar tu foto y peluche del recuerdo.

La tienda de recuerdos y la fila para recoger tu fotografía.

Si aún no has perdido el boleto que te dieron al inicio entonces es importante sacarlo para ver cómo se ve tu fotografía que te tomaste antes de comenzar el recorrido y decidir si te la llevas. Te pueden poner en diferentes fondos, pero una sola fotografía te sale en $ 100 pesos mexicanos, que vendrían siendo como $ 5. 21 dólares, lo que se me hace bastante caro para una sola foto, es por eso que decidimos no comprarla.