El Popular

El Popular es un restaurante situado a unas cuantas calles del zócalo capitalino. Dicen que una forma de saber si un restaurante es bueno o no, es ver cuántas personas están comiendo ahí. Si está vacío, generalmente quiere decir que es mejor seguir de largo y buscar otra opción. Pues si llegan al Popular, no tendrán que caminar más porque les aseguro que es una opción excelente para comer :D Para empezar, SIEMPRE hay gente. Tanta, que para poder ocupar una mesa, la mayoría de las veces tienen que esperar entre 10 y 20 minutos. Pero les prometo que vale la pena ;)

Este restaurante es famoso por sus lecheros, es decir, un graaan vaso de café con leche (no habían creído que me refería a los señores que antaño repartían la leche de casa en casa, ¿verdad? :p ). Además, el pan de dulce que venden ahí (preparado ahí mismo), es DE-LI-CIO-SO. A mí me encanta un pan que es como un tipo cuernito con azúcar y chocolate. Lástima que no tenga foto de ese pan y que tampoco sepa su nombre, pero si van, no duden en probar alguno de toda la variedad disponible. (Ah, y tienen un truco de marketing porque el pan está expuesto en una vitrina que da a la calle, así que si no los convence el ver la fila de gente esperando lugar, de seguro el pan será una tentación difícil de resistir.)

Dos son las razones principales de su éxito: la calidad de la comida y sus precios.

La carta del restaurante es muy completa y ofrece menús para el desayuno, la comida y la cena. Pueden pedir una fórmula o algo a la carta. Sin embargo, para mí la mejor opción es la carne a la tampiqueña (¡calidad certificada ante notario público! :D Bueno, no, pero sí está certificado por mi mamá, que es una buena garantía :D :p ). Para los que se preguntarán qué es, he aquí la descripción: es un plato con un buen pedazo de carne, acompañado  de guacamole, rajas, una enmolada, frijoles y papás fritas… Con esto les aseguro que quedarán satisfechos. Y lo mejor, además del sabor y la abundancia de las porciones, es el precio.

Aparte de los lecheros, el pan de dulce y la carne a la tampiqueña, tienen que probar el agua de horchata del Popular. Es muy rica porque está preparada con suficiente leche. Así que si van a la hora de la comida, una jarra de agua de horchata y una carne a la tampiqueña son la solución al hambre.

Si se les antoja algo más, cuenta con otros platillos típicos mexicanos como chilaquiles o sopa azteca. Ya he probado los dos, no estaban mal pero la porción de chilaquiles no me dejó satisfecha y la sopa azteca no se compara con la de Tortas Meche (ya les platicaré pronto sobre ese otro restaurante ^^).

En cuanto al servicio, ya que hay mucha gente, las meseras están siempre apuradas. En general, el servicio es bueno, son amables pero bueno, cuando hay muchas personas que atender rápidamente… es comprensible que a veces algunas sean algo “secas”. Eso sí, ninguna nunca ha sido grosera, ni nada.

Un último tip para cuando vayan: en cuanto lleguen, acérquense a la persona que esté en la entrada para decirle cuántas personas son. Los apuntará en una libreta, donde llevan su lista de espera, y en cuanto haya una mesa disponible los llamará :)

Pues bueno, con una excelente relación calidad/precio, es fácil de entender por qué el Popular es como es: popular.