Rovato: el tesoro oculto de Lombardía
Si has estado siguiendo mis publicaciones durante un tiempo, sabrás que he pasado tres meses de este año viviendo y dando clases en la pequeña ciudad italiana de Rovato. Al principio, estaba un poco preocupada porque pensaba que no tendría nada que hacer aquí. Vivía con una familia de acogida adorable, pero ellos solamente me enseñaron los alrededores. Sin embargo, al final de mis prácticas, este municipio y todos sus agradables habitantes me han conquistado por completo. Entonces hoy, he pensado que os debería contar algo más acerca de este tesoro escondido de Lombardía, tan secreto que incluso la mayoría de los italianos nunca han escuchado hablar de él.
Qué hacer
En Rovato
De primeras admitiré que no hay una gran cantidad de cosas que hacer en Rovato. Al principio pensé que eso sería un problema gigante, pero resultó que sería una ventaja inesperada. Por un motivo: me dio la oportunidad de viajar y explorar otros sitios cercanos, ya que con las opciones limitadas aquí, me veía obligada a buscar emociones en otros lugares. Además, esta población es más bien cerrada, mucho más que en cualquier otro sitio en el que haya estado. Aquí todos se conocen y como no te podías distraer con eventos oficiales, había más tiempo para cálidas cenas con amigos y noches de películas.
Pero entonces, ¿por qué Rovato tiene que estar en tu lista de cosas que hacer antes de morir? Bueno, puede que no sea tan emocionante como algunos de los municipios y ciudades cercanos, pero sí que tiene algo que ofrecer. Para empezar está el Monte Orfano, una cadena de cuatro montañas que son el sitio ideal para una caminata con bellos paisajes. El ascenso no es muy sencillo, pero puede que yo esté en baja forma. Verás una gran cantidad de vida salvaje increíble en tu trayecto hacia arriba y, por supuesto, disfrutarás de unas vistas increíbles de los pueblos que encuentras por debajo.
Además, cuando estés casi arriba, podrás ver la Chiesa di San Michele, una capilla del siglo diez que ya no se utiliza y un poco más abajo, está el convento de la SS. Annunciata. Ahora solo está abierta al público la iglesia de la segunda institución, pero aún así es bonito ver el resto del edificio desde fuera.
Si hablamos de lugares de culto, Rovato, como cualquier otra población italiana, tiene bastantes para visitar. Entre ellas, puedes encontrar el Santuario di Santo Stefano, una pequeña estructura encantadora con unos frescos precioso, donde mis padres de acogida se casaron. ¡Llega en hora para escuchar las campanas! También merece la pena ver la Chiesa di Santa Maria Assunta (la iglesia principal de la ciudad), la chiquitita Chiesa dell’Immacolata Concezione (imagen a continuación) y la Parrocchia di San Giovanni Bosco, la más moderna.
Por supuesto, también está la plaza de la ciudad: Piazza Cavour, con unos llamativos edificios naranjas y tiendas elegantes. Esta plaza, junto con el espacio verde que hay cerca del Oratorio San Giovanni Bosco y el centro comercial Porte Franche, son los puntos principales para quedar entre los lugareños. Y, ¡creo que eso es todo! Hay una torre de agua interesante pero en desuso, aunque no estoy segura si alguien querrá hacer un viaje solo para ver esto.
Cerca de Rovato
Como ya he dicho antes, he viajado mucho durante mi estancia en Rovato y gracias a su estación de tren, estaba muy bien ubicada para viajes de un día. Este municipio estaba entre Verona y Milán, que, obviamente, fueron lugares que visité, pero hay otras localidades y ciudades que también he tachado de mi lista como Brescia, Bergamo, Salò o Venecia.
Creo que Rovato forma parte o está en el límite de la región vinícola de Franciacorta, por tanto también hay muchos viñedos que explorar. Por desgracia, no hice una visita oficial a ninguno de ellos, pero sí que di un paseo por uno durante un domingo en Cazzago San Martino y doy fe que probé algunos de los vinos locales durante mi estancia.
También hay unas cuantas bellezas naturales que visitar en los alrededores. En veinte minutos por carretera tienes el lago Iseo, donde he disfrutado de un par de paseos y viajes en barco. Me hubiese gustado nadar allí también, hasta que vi una rata gigante ahogada en el agua. Además, puedes encontrar la reserva natural de Torbiere del Sebino (camino imaginado), por la que me di un paseo con uno de mis compañeros. Estaba lleno de flora y fauna a la que admirar y sorprendentemente, en el lugar se respiraba paz, a pesar de estar justo al lado de una carretera concurrida. Al final, estaban las montañas: los Alpes, que se podían ver de lejos en un día despejado, y Mont'Isola a la que subí hasta la cima (bueno, cogí el autobús). Puedes encontrar toda la información aquí.
Dónde comer
En Rovato
Por a su tamaño, sorprendentemente Rovato tiene un gran número de lugares para comer y degustar vino entre los que elegir. La pizzería Corona rápidamente se convirtió en mi favorita. Mi familia de acogida pedía una para llevar a casa todos los viernes para cenar y yo intentaba elegir un ingrediente diferente cada semana. Entre mis sitios favoritos de comida para llevar estaban las dos heladerías principales: Dream Ice y The Ice Cream Makers. No me llevó nada de tiempo que los trabajadores de estos sitios reconociesen mi cara y memorizaran mi elección. En el primer lugar, solía tomar una bola de helado de strong>almendra (mandorla) y otra de tarta de queso; en el segundo, mis favoritos eran el de stracciatella y el Pinguino (parecido al Kinder Bueno).
Si hablamos de bebidas, los dos bares que más frecuentaban eran el Viper Cafè y Crocevia Cafè. El primero parecía un poco chungo por fuera y, de hecho, aquí fue donde se me acercaron más hombres raros de mediana edad, pero las bebidas eran fantásticas y a muy buen precio. Por otro lado, el Crocevia Cafè parecía y tenía algo más de estilo con sus numerosos jarrones de orquídeas. También era muy económico y un sitio muy agradable y tranquilo para disfrutar de un "aperitivo" a última hora de la tarde.
Cerca de Rovato
Gracias a mi familia de acogida y a algunos amigos que hice en la ciudad, descubrí muchos bares y restaurantes fantásticos en los alrededores. El Oseteria Pastina, un restaurante regentado por una familia justo encima de Sale Marasino, que probablemente sea mi favorito entre todos estos (descubre todo acerca de mi comida allí en este artículo), pero La Tana dell’Orso, escondido al final de un callejón estrecho en Iseo, es el segundo. En ambos lugares nos acogieron de maravilla y nos sirvieron todo tipo de exquisiteces de Lombardía.
Mi bar favorito fuera de Rovato era Ondaverde en la pequeña ciudad de Clusane. Las bebidas eran increíblemente fuertes, una era capaz de mantenerme contenta durante toda la noche, los aperitivos gratis que te ponían eran abundantes y las vistas al lago Iseo desde el bar eran impresionantes.
¿Te apetece hacer un viaje de un día?
Así que, aquí tienes: todo lo que tienes que saber sobre este tesoro oculto que es Rovato. Es más bien un destino para un viaje de un día que un lugar para quedarse una noche, pero si estás en algún sitio cercano, te recomiendo encarecidamente que hagas una visita a esta población. Pensé que nunca me sentiría cómoda aquí, pero presta atención a lo que digo: ¡volveré!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Rovato: Lombardy's hidden gem
- Polski: Rovato: ukryty skarb Lombardii
- Italiano: Rovato: la gemma nascosta della Lombardia
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