Brescia: una aventura fuera de lo común
Venecia, Roma, Nápoles... Hay muchos destinos turísticos populares en Italia, y no es de extrañar, no hay más que ver la riqueza de su cultura y su extraordinaria belleza. Sin embargo, quienes vienen a visitar el país ya tienen que tomar la difícil decisión entre estas ciudades, y otras que son menos conocidas pasan desapercibidas. Brescia es uno de esos lugares desafortunados. No es completamente desconocida, de hecho es una de las ciudades más influyentes en el norte de Italia, pero no creo que sea una de las primeras opciones para los turistas. Por tanto, mi misión de hoy va a ser venderos este sitio contándoos mi experiencia en el viaje que hice con otros lectores de inglés.
Resumen del día
9:50
Cogí el tren con Maggie (la otra lectora de inglés de mi escuela) desde la estación local, ¡y en diez minutos ya habíamos llegado a Brescia! Rovato, donde estamos nosotras, es una ciudad muy pequeña y no hay gran cosa, así que es genial tener cerca un sitio donde poder respirar un aire nuevo (y más contaminado). Habíamos quedado con otros dos lectores, pero como venían de Bienno y está más lejos, teníamos un par de horas libres antes de que llegaran.
10:20
La primera parada fue la iglesia de Santa María dei Miracoli. Ni siquiera estaba en nuestro itinerario, pero después de ver esa maravilla de fachada no pudimos resistirnos a pasar. En los carteles de información ponía que la iglesia se llamaba así porque se decía que un mural en la pared de fuera, que en un principio fue parte de una casa, tenía poderes milagrosos. No me voy a esforzar mucho en desmentirlo, pero la verdad es que los poderes del mural se debilitarían en la Segunda Guerra Mundial, porque casi todo el interior del edificio fue destruido por una bomba. Sin embargo, sus poderes se recuperaron a tiempo para el excelente proyecto de restauración.
10:40
Después fuimos a la iglesia de San Francesco d’Assisi, parte del monasterio franciscano que sigue estando habitado. A primera vista el interior del edificio parece tan soso como la fachada, pero enseguida nos dimos cuenta de que las dos naves laterales estaban repletas de frescos extraordinarios, algunos del siglo XIV. No vimos el claustro principal, pero sí que pasamos por uno más pequeño cuando salimos. Nos paramos un momento a admirar el campanario del siglo XIII y luego fuimos a una de las plazas principales de la ciudad.
11:05
Si queréis ver una grandiosa oficina de correos, pasad por la Piazza della Vittoria (Plaza de la Victoria) de Brescia. ¡Gracias Maggie por estas dos fotos! Estuvimos dando vueltas por el abarrotado mercado del sábado durante unos quince minutos o así, alucinando con las ofertas tan buenas pero sin caer en ninguna de ellas (yo llegué a Italia con el peso justo en la maleta y no quería comprar nada más). Nos hizo mucha gracia un puesto que vendía ropa de Calvin Klein, muy convincente hasta que te fijabas mejor:
11:25
Pasamos por un par de calles que daban a la Piazza Paolo VI (Piazza Duomo), donde están las dos catedrales de la ciudad, pero decidimos esperar a los demás antes de entrar. Si buscáis un punto de información turística id aquí, hay uno en la esquina izquierda cuando le das la espalda a las iglesias. En el camino de vuelta a la estación, paramos en una encantadora tienda, Trodler, repleta de antigüedades.
12:30
Una hora más tarde, después de haber recogido a nuestros otros dos compañeros, empezamos a tener un poco de hambre. Estábamos buscando un sitio para comer en una de la plazas que conocíamos, pero acabamos en Piazzale Arnaldo, una pequeña plaza cerrada tranquila y con césped, además de con unas vistas excelentes del paisaje. Paramos a comer algo rápido en Arnold's Café y nos sorprendió que hubiera carne de caballo en el menú. Me enteré después de que en realidad es carne típica aquí, de hecho fue lo que cené una semana más tarde con mi familia de acogida.
14:00
Después de alegrarnos el estómago nos alegramos la vista con la maravillosa iglesia de Santa Maria della Carità, su espléndido altar y sus murales. Si vais no os olvidéis de asomaros detrás del altar para ver una reproducción de Basilica della Santa Casa, ¡el techo de estrellas es encantador!
14:25
Volvimos a la Piazza Paolo VI para explorar las otras dos catedrales. La Duomo Nuovo (catedral nueva) nos impresionó mucho con su majestuoso exterior de mármol, sus imponentes columnas y exquisita cúpula central. Esta iglesia es de las que sufrieron daños durante la Segunda Guerra Mundial, pero aun así nos quedamos un buen rato embobados y maravillados con el lugar.
14:45
La catedral de al lado era igual de encantadora, la Duomo Vecchio (catedral vieja) es una basílica románica que se construyó en el siglo XI sobre las ruinas de un lugar de culto aún más antiguo. Todo allí resultaba extraordinario, desde su presbiterio lujosamente decorado hasta su tranquila cripta. Ojalá hubiéramos podido ver los frescos de las paredes del espacio central, a día de hoy solo quedan fragmentos.
15:05
Después nos fuimos a ver el castillo, el lugar más emblemático que no nos podíamos perder. Por suerte el camino estaba señalizado, y nosotros estábamos encantados de ir por ese camino desde el que teníamos nuevas vistas espectaculares cada medio minuto. Tardamos unos veinticinco minutos en llegar, todos habíamos acabado con hambre así que paramos a por un café, cerveza y/o helado en la cafetería junto a la entrada del castillo. Aún no me creo que pudiéramos tomarnos algo fresco al sol a principios de marzo.
16:15
Estábamos tan a gusto que tardamos casi una hora en levantarnos y adentrarnos en el castillo. Por desgracia el Museo del Risorgimiento estaba cerrado por reformas, y el Museo de Armas no nos llamaba la atención, así que salimos de allí con el mismo conocimiento con el que entramos. Pero las vistas desde lo alto hicieron que la caminata mereciera la pena, aunque no podíamos evitar fijarnos en un hombre que posaba para una foto al borde de un muro muy alto. ¡Hay que ver hasta dónde llegan algunos por las redes sociales!
17:45
Después de echar unas fotos desde todos los ángulos, bajamos la colina para ver las ruinas de un templo romano, el Capitolio. Andamos por la estrecha Via dei Musei durante un buen rato, ya pensábamos que nos habíamos perdido cuando de pronto la calle se abrió y a nuestra izquierda apareció la gran estructura. Es curioso ver ruinas antiguas rodeadas de edificios mucho más modernos, ¡pero eso es Italia!
Solo la mitad de las columnas del templo siguen en pie a día de hoy, pero incluso así era extraordinario, sobre todo cuando empezó a bajar el sol. Por desgracia llegamos demasiado tarde para ver el museo romano o el anfiteatro (los dos forman parte del mismo lugar arqueológico), pero pudimos echar un vistazo por la ventana del primero y por la entrada del segundo.
18:00
A unos trescientos metros se encuentra el Museo de la ciudad de Santa Giulia, construido en un antiguo monasterio. Yo destacaría la iglesia de Santa María en Solario con sus impresionantes techos estrellados y la iglesia de San Salvatore, que está repleta de coloridos murales. La colección del museo era enorme, con artefactos de la Edad de Bronce, aprendimos un montón sobre Brescia conforme pasábamos por el laberinto de habitaciones.
19:30
Nuestra última parada fue Piazza della Loggia, donde nos encontramos Trattoria Caprese, un restaurante con una gran variedad de comida. Por suerte aún no hacía frío y pudimos sentarnos fuera perfectamente. No solo nos sirvieron mucho más rápido que a los que hacían cola por sentarse dentro, sino que además teníamos la ventaja de que podíamos ver la plaza de noche. La comida estaba deliciosa, lo único malo es que no podíamos pagar cada uno por separado. Aunque vuestra tarjeta funcione en el extranjero, aseguraos de llevar algo de efectivo solo por si acaso.
20:30
Estábamos contentos por habernos quitado el hambre, pero agotados por la sobrecarga de carbohidratos (y por todo lo que habíamos andado). Maggie y yo volvimos a la estación, por suerte solo nos quedaba un pequeño viaje en tren para poder dormir.
Conclusión
Aunque había llegado a Brescia con las expectativas muy bajas (por eso de que no es muy popular en las guías turísticas), la ciudad y toda su historia me sorprendieron muy gratamente. No la pondría al nivel de las metrópolis más importantes de Italia, pero sin duda te recomiendo que te pases por allí si estás cerca. ¡No te decepcionará!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)