La guía definitiva para Milán

Milán es una ciudad única: en un momento, estás rodeado de ruinas romanas y, al siguiente, estás mirando a los rascacielos. Seré la primera en admitir que esta metrópolis no es para todos. Sin duda, si buscas un lugar típico italiano, quizás sea mejor que visites un lugar como Venecia o Florencia, pero solo si conoces los lugares adecuados para ir porque, de esta manera, podrás apreciar un poco la diversidad, además, estarás muy a gusto. Hoy, repasaré todo lo que necesitas saber sobre el lugar si estás planeando un viaje en un futuro cercano.

Cuándo ir

Ya he estado tres veces en Milán y, en cada ocasión, me ha hecho un tiempo estupendo. He escuchado que, en pleno verano, del calor que hace, estar en la ciudad se vuelve insoportable, por lo que recomiendo que, como yo, planifiques tu visita ya sea para la primavera (desde fines de marzo hasta principios de junio) o en otoño (septiembre u octubre).

Dónde alojarse

En realidad, nunca me he alojado en Milán, siempre lo he hecho en las ciudades y aldeas que están en las afueras y, sin duda, te recomendaría hacer lo mismo, para que puedas tener un poco de paz y tranquilidad, al mismo tiempo que ves otros lugares. No obstante, si lo que buscas es un alojamiento en la ciudad, te diría que encontraras algo cerca del barrio Navigli. Es la parte más bonita de la ciudad, creo yo, además cuenta con un ambiente muy juvenil. En esa zona, encontrarás precios más bajos que si te quedas cerca del centro de la ciudad.

Qué hacer

Visita la catedral

No sería un viaje completo a Milán si no se hace una parada en la impresionante catedral. Incluso aquellos que no saben nada sobre la ciudad habrán visto fotos de este edificio y no es de extrañar, dada su belleza y grandeza. Hoy en día, muchos turistas solo van a ver la fachada, aunque algunos se detienen para alimentar a las tranquilas palomas que acuden a la plaza de la catedral; sin embargo, os recomendaría comprar una entrada para poder verla por dentro y para subir a la parte de arriba. El interior de la catedral es espectacular, al igual que las vistas desde arriba. Asegúrate de ir al área arqueológica (ubicada debajo del metro en el extremo oeste), donde puedes ver los restos de una iglesia diferente que solía estar en el mismo lugar.

Ve de compras

Muchos conocerán esta ciudad como una de las capitales de la moda más importantes del mundo y, si decides participar un poco en la terapia de compras mientras estás allí, verás el por qué se hace. Para todas las marcas clásicas como High Street y Designer, ve a las calles que rodean la catedral. También asegúrate de visitar la increíble Galleria Vittorio Emanuele II, una galería comercial donde solo las empresas más ricas se pueden permitir alquilar una tienda. El amigo de la familia de mi novio, que vive cerca de la ciudad y, hace poco nos dio una vuelta por la ciudad, reconoce que están pagando al menos 10 000 € al mes para mantener el lugar donde tiene sus tiendas.

Observa la última cena

En realidad, nunca he tenido la oportunidad de ver "La última cena" de Leonardo da Vinci y es porque siempre está reservado. Incluyo esto en mi lista simplemente para advertirte de que tendrás que conseguir entradas para ver esta obra maestra con meses de antelación. Además, todos los que conozco que, por suerte, han logrado reservar a tiempo, se han quedado totalmente alucinados.

Visita las ruinas romanas

Milán está llena de increíbles ruinas romanas, algunas mejor conservadas que otras, y es posible que te encuentras con algunas, incluso si no has estado buscando ninguna. Dos lugares de interés que están cerca entre ellos y que recomendaría ver son la Colonne di San Lorenzo y la Imperial Palace Maximian. Ten cuidado con los adorables gatos callejeros que se posan en las paredes que siguen en pie de este último.

Visita el distrito comercial de la ciudad

El distrito Porta Nuova de Milán definitivamente merece una visita, sobre todo si quieres acercarte a algunos rascacielos. Se está trabajando mucho para hacer que los edificios en esta área sean lo más ecológico posible. Solo necesitas ver el Bosco Verticale (en la foto de abajo) para obtener una imagen de lo verde que es el área. Estos dos bloques de apartamentos increíbles están completamente cubiertos de plantas y se están convirtiendo en uno de los lugares más populares de la ciudad. Hice un poco de investigación después de visitarlos y resulta que puedes alojarte en uno de los apartamentos. Igual algún día, cuando sea rica...

Relájate en el parque

Milán puede ser una ciudad muy acelerada, pero eso no significa que los lugareños no disfruten de una buena sesión de relajación de vez en cuando. Hay dos parques que adoro y que los habitantes de Milán, obviamente, también adoran: el parque Sempione y el Giardini Pubblici Indro Montanelli. Ambos están llenos de espectaculares áreas verdes para sentarse y relajarse, además cuentan con cafés y baños en el lugar.

Visita el castillo Sforza

Después de relajarte en el parque Sempione, tienes que hacer una visita al castillo Sforza, el cual mira hacia el parque. Admira la fachada, como lo hicimos nosotras, o, si dispones de más tiempo, diríjete a los muros y visita uno de los muchos museos que se encuentran allí.

Pasea por Navigli

La mejor parte de Milán, en mi opinión, es el distrito Navigli. La palabra Naviglio significa canal y aquí (lo has adivinado), puedes encontrar muchos. Este es el lugar perfecto para tomar algo por la noche y observar el atardecer. Además, parece que, en gran parte, el lugar está lleno de la población más joven de la ciudad. Mira en la sección que redactaré a continuación para ver un par de lugares para cenar y comer en esta zona.

Haz un viaje de un día

Milán es una ciudad fantástica y estoy segura de que no te faltarán cosas que hacer, pero, en caso de que quieras cambiar de aires, hay muchos pueblos y ciudades cercanas que valen la pena visitar por el día. Algunos de los lugares a los que he ido y me han encantado son Cinque Terre, Como y Turín.

Dónde comer

Marchesi 1824

Si quieres comer pastel elegante, asegúrate de ir a Marchesi 1824 . Hoy en día existen tres panaderías Marchesi en la ciudad, una de ellas es propiedad de Prada, pero recomendaría ir a la original en Via Santa Maria. Incluso viendo solo el exterior puedes decir que es un lugar elegante (puedes ver la compleja fachada más adelante) y, cuando entras, resulta que no lo es tanto. La comida, como era de esperar, es bastante cara aquí; no obstante, prometo que vale la pena gastar el dinero. Siéntate en una mesa en el elegante comedor en la parte posterior de la tienda o llévate un capricho para disfrutar más tarde. Asegúrate de probar su rico pastel de chocolate, si aún no se han acabado.

That’s Vapore

Si estás en la zona Porta Nuova de la ciudad y buscas algo para comer, no dudes en visitar That´s Vapore en el distrito comercial de CityLife. Aquí, puedes elegir entre una amplia variedad de comidas saludables: pedí nuggets de pollo (acompañados de cuscús y verduras) y fueron los más nutritivos que he probado en mi vida.

Greek Fusion

Como ya he dicho, el distrito Navigli es mi parte favorita de Milán, además es uno de los mejores lugares para cenar, ya que los canales están llenos de cientos de puestos de comida diferentes. Uno de los mejores a los que he ido se llama Greek Fusion. Es posible que no te gusten del todo las delicias locales; sin embargo, te puedo asegurar que tendrán una buena comida a un precio razonable. Mi novio y yo fuimos por pan de pita, que eran difíciles de comer sin ponerte perdida, pero aún así estaban para chuparse los dedos.

Blues Canal

Si, como yo, te enamoras de Navigli y quieres quedarte en la misma área después de comer, disfruta de alguna bebida y música en vivo en el Blues Canal. Cuando mi amigo y yo fuimos, estaban tocando canciones tradicionales brasileñas, además, servían cócteles buenísimos. Es mejor que llegues unos minutos antes (justo antes de las 8) porque, de esta manera, tendrás los mejores asientos del lugar.

Caffè d'ElBrellin

Otro de mis lugares preferidos en Navigli para tomar algo es el acogedor Caffè d'ElBrellin. Mi amigo y yo fuimos allí porque vimos un precioso póster de Campari en la pared. Creo que pasamos al final unas tres horas allí. Si decides ir, intenta conseguir asiento en la barra: todo el personal es muy amable (de hecho, fuimos a una discoteca con algunos de ellos una vez terminaron su turno). Es muy divertido verlos preparar todas las bebidas. Pide un mojito (la proporción de alcohol será muy generosa) o, tal vez, prefieras probar uno de sus fantásticos chupitos de ginebra con sabor a uva.

Puccia’s Brothers

Mi amigo y yo nos cruzamos con este pequeño restaurante de camino al cercano parque Sempione y nos sorprendió gratamente la comida. Puccia es el nombre de un sándwich Pugliese, es básicamente un bollo el cual puedes rellenarlo de lo que quieras. Yo pedí uno que tenía atún, aceitunas, espinacas, mozzarella y salsa tártara. Disfrutamos de la comida en una mesa de allí; no obstante, si tienes prisa, también podrás llevártela. Solo recuerda que no tienes que llamar a estos bollos "panini" bajo ninguna circunstancia ya que el menú indica claramente que esto es un error gravísimo.

Starbucks

Esto puede parecer una recomendación un poco extraña y, en parte, es una tontería venir hasta Italia solo para ir a un Starbucks ; no obstante, la realidad es que se trata de la única franquicia que hay en el país, y una de las cinco "Reserve Roastery" que hay en todo el mundo. Los italianos están muy orgullosos de su café, por lo que costó mucho convencerles de poner en marcha este lugar y la verdad es que hicieron muy buen trabajo decorándolo. De hecho, la empresa dijo que era la más bonita de las 29 000 tiendas que poseía. Entra y juzga tu mismo. ¡Disfruta del mejor Starbucks de tu vida!

Desplazamiento

La mejor manera de moverse por Milán es cogiendo el metro. Puedes comprar los tickets o bien en las máquinas que hay en cada estación o utilizar la tarjeta sin contacto para pasar las barreras. Los mapas están a la vista y muchas estaciones pintan las paredes de sus túneles para que coincidan con los colores de las diferentes líneas. Este tipo de transporte suele llenarse en las horas punta, así que si prefieres viajar "por tierra", coge mejor un autobús o un tranvía.

Milán también tiene varias estaciones de tren, por lo que si vas a hacer un viaje de un día o te diriges al aeropuerto, ve a una de estas: la estación Milano Centrale, que también es un gran lugar para ir de compras. Tiene tres pisos llenos de tiendas populares de high street. Este lugar también es un lugar perfecto para dejar el equipaje a buen precio en caso de que lo necesitaras.

Por último, si vienes en coche a Milán, te recomendaría aparcar en algún lugar fuera del centro y utilizar el metro. Nosotros dejamos nuestro vehículo en el Parcheggio di Lampugnano y quince minutos más tarde, estábamos parados frente a la catedral.

¡Eso es todo, amigos!

Así que, aquí la tenéis: la guía definitiva de Milán. Espero que disfrutes mucho cuando vayas y quetedrales mucho. Perdón, el chiste es muy malo.

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