Ponte della Santa Trinitá

Il ponte della Santa Trinitá

Son dos momentos del día que definía el nombre que pertenecía al puente,Santa Trinitá. Dos momentos en el que el sol, la luz, las sombras y elPonte Vecchioal frente, ayudaban a comprender porque el concepto cristiano de Santa Trinidad abarcaba el paisaje que se observaba mientras se caminaba por el puente.  Atardecer y amanecer;  luz, oscuridad; día y noche. Dos contrarios que daban su magia para develar un paisaje casi intangible que se reflejaba por el rio Arno.

Mientras los primeros rayos del sol  se abrían paso por las nubes y por la oscuridad de la noche, el puente dellaSanta Trinitáconfería tranquilidad a los observadores que se detenían por un momento, para observar el amanecer. Sí, el amanecer…

Sin embargo, mientras la actividad en el centro histórico de Florencia crecía cuando el día se iba apagando; los jóvenes salían de sus casas para encontrarse con sus amigos, los  restaurantes abrían sus puertas para la cena y las calles, se atiborraban de transeúntes para caminar en un relajado ocio. Pero mientras todo esto sucedía, los rayos de sol se desvanecían  para dar paso a la oscuridad de un cielo estrellado. Un atardecer que daba a los artistas un motivo para pintarlo en la calma que confería elPonte della Santa Trinitá,un motivo paraolvidarse por un momento de lo cotidiano y detenerse y mirar…. Mirar…. La perfección de la Santa Trinidad. La perfección de la naturaleza.