Piazza Santo Spirito

-¿Crees que eres capaz de definir la libertad? –Preguntó Giovanna mientras bebía su Macchiatto en el café Volume[1]- Creo que tienes una mente muy idealista para comprender la realidad que te circunda, Sam… Romántica, siempre romántica.

-Y tú en cambio, Giovanna,  prefieres las definiciones  casi –sino completamente- científicas de las palabras. Pero al menos concordamos en algo; en el color azul de un lindo otoño de noviembre. ¿No te parece particular que siempre relacionen el otoño a la melancolía? –dijo mientras acercaba su bolso de la silla de al lado para buscar con impaciencia su celular que no dejaba de sonar.

-¿Melancolía, dices? Las personas normalmente no comprenden que el verano no es la única estación que trae alegría. A mí, en cambio, me encanta el invierno.- Y mientras terminaba de decir las últimas palabras sus recuerdos vagaban por los años pasados, donde otros inviernos habían fomentado su felicidad y a la vez su soledad. Pero no podía permitirse admitirlo delante de sus amigas, era su secreto. Los primeros sonidos de la guitarra de la canciónVolcanoempezaron a escucharse  cada más fuerte - Por favor contesta! No soporto tu melodía de celular, esa canción de Damien Rice la he escuchado tantas veces… Además no me deja pensar con claridad.- Sonrió, como siempre, esperando que Anne se desesperará aún más buscando su celular.

-Sí, si… Espera un segundo. Al fin, lo encontré. Es Lucia.

Pronto…

Lucia….

Mientras Sam le recordaba a Lucia por enésima vez la dirección del lugar donde nos encontrábamos, yo no podía dejar de pensar en los amores, en las noches frías y en el vaho que se exhala en las noches otoñales. La Piazza di Santo Spirito, en Florencia, le recordaban los lugares donde había amado y sufrido, pero lo que más le gustaba era la libertad y la ligereza que sentía su espíritu, pero esperaba que Anne no descubriera que también tenía tendencia a las ideas románticas.

Santo Spirito en Florencia era el lugar donde era posible respirar la tranquilad de un día otoñal. El sol brillaba para traer el carácter alegre de las personas que paseaban, jugaban con sus niños y de los que jóvenes que montaban bicicleta. La luz del sol brillaba a través de la fuente que se encontraba en el centro de la Piazza y la hacía mágica y  tentadora. ¿Un día de verano? Pero aunque los rayos del sol eran fuertes no podían engañar a la gente, que con el frío aire iban abrigados.

Un otoño romántico, donde en Santo Spirito se podía conocer la tranquila alegría de un día otoñal.

[1] Caffé Volume (Piazza di Santo Spirito. Firenze)