La catedral de Colonia

Colonia es una ciudad muy polifacética que se encuentra al oeste de Alemania, a las orillas del río Rin. Es una ciudad muy diversa, ya que tiene muchas cosas que ofrecer.

Colonia es, por un lado, una ciudad histórica con un importante centro histórico y, por otro lado, una ciudad muy moderna. De hecho se considera uno de los centros de los medios de comunicación de Alemania

La catedral de Colonia

Al que visite Colonia, lo primero que le llamará la atención será el monumento más emblemático de la ciudad conocido en todo el mundo, si es que no ha oído hablar antes de él: La catedral de Colonia.

Este edificio, que se salvó de la destrucción a duras penas durante la Segunda Guerra Mundial, hoy en día se ha convertido en una verdadera atracción turística. No voy a hablar mucho sobre el edificio en sí, ya que se puede encontrar mucha información en Internet fácilmente. También lo puedes descubrir todo cuando la visites, cosa que recomiendo a todo el mundo.

Sólo voy a decir que es sobrecogedor estar frente esta maravilla creada por el hombre y mirar hacia arriba con respeto. Este sentimiento aumenta cuando entras en el edificio. Ni los no creyentes pueden resistirse a sentir cierta exaltación religiosa ante los ornamentos y objetos litúrgicos del interior, por no hablar del sentimiento de euforia al encontrarse dentro de un edificio tan grande. El hecho de que este edificio haya sido creado sólo por el hombre parece inimaginable y, al mismo tiempo, hace que te des cuenta de su importancia en el momento de su construcción.

Por último, pero no menos importante, se puede subir a la torre de la catedral (lo que puede resultar, obviamente, un poco agotador) para disfrutar de las vistas de la ciudad.

El mercado antiguo: Comida y bebida

Existen más cosas que visitar aparte de la catedral pero, si me permites decirlo, nada es comparable con ella.

Cerca de la catedral, de camino hacia el Rin, se encuentra el Alter Markt (o mercado antiguo en español). Alder Mart en el dialecto kölsch.

El mercado antiguo es el corazón de la ciudad y está lleno de vida. Las antiguas fachadas de las casas que lo rodean nos teletransportan a otro tiempo y nos hacen deducir qué papel tenía éste en la antigüedad.

Incluso hoy en día hay muchas cosas que se pueden hacer en él. Hay muchos pubs por los alrededores dónde se puede tomar algo refrescante o comer.

Yo recomiendo la cerveza típica de Colonia: Kölsch, especialmente la de la marca Reissdorf. En el aspecto culinario hay menos que decir. Existe la tradicional Bratwurst la que, desde luego, todo el mundo debería haber probado si ya ha estado alguna vez en Alemania.

De todas formas, no hay que comer mucho porque nos espera el Museo del Chocolate, ¡al que no se puede ir con el estómago lleno!

Lugares de interés

Los amantes de la cultura también quedarán satisfechos si visitan Colonia. Personalmente recomiendo ir alauditorio y al Museo de Arte. Son visitas que realmente valen la pena y contribuirán a obtener nuevas ideas e impresiones.

La ciudad también nos ofrece el Museo Romano-Germánico. En mi opinión, el mejor museo de Colonia. Incluso para la gente a la que no le interesa la historia, esta visita debería ser obligatoria, ya que no se ve a menudo una representación de la antigua historia germánica como tal y, sobre todo, porque la representación de todas las réplicas invita a profundizar en el tema.

Una vez visitados estos lugares de interés, podemos ir a remolonear por el centro de la ciudad, dónde hay muchas tiendas con muchas posibilidades de encontrar algo que se adecue a nosotros.

Esto debería servir para que os hagáis una idea de Colonia. Todo el mundo debería visitar la ciudad alguna vez, sobre todo si por casualidad está en el oeste de Alemania. De verdad que merece la pena. Personalmente no me gustan mucho las ciudades grandes y, sin embargo, Colonia está entre mis lugares favoritos de toda Alemania.

Podría competir fácilmente con las grandes ciudades de Europa y, probablemente, quedaría entre las primeras en el ranking (al menos en el mío).

Como dirían en Colonia... Köln is e Jeföhl! (¡Colonia es un sentimiento!)