El Arco da Almedina

Siglos atrás, Coímbra era una ciudad medieval con su castillo, murallas, reyes, princesas y soldados y, como no, el pueblo donde vivía y se ganaba la vida el resto de la plebe. Aunque las estrechas calles y monumentos antiguos todavía reflejan el pasado de la ciudad, tanto la nobleza como la muralla han desaparecido.

Pero no os preocupéis amantes de la Edad Media, la puerta a la ciudad y su torreón, parte de la muralla de la ciudad, gracias a Dios todavía están de pie. A estas dos proezas de la Edad Media se les conoce hoy en día como el Arco y el Torreón da Almedina, y conectan el centro de la ciudad con la parte más elevada de la ciudad donde se encuentra el antiguo castillo y otros monumentos históricos (actual sede de la Universidad de Coímbra).

Historia

El Arco de la Almedina y su torre fueron construidos en el siglo XI, después de la Reconquista. Por aquella época, debido a las guerras de religión y numerosas invasiones, el contar con unas murallas era una condición indispensable para proteger la ciudad.

El Arco da Almedina era el acceso principal a la ciudad y por donde transitaban los víveres y militares y las armas que protegían la ciudad. Al ser un punto de acceso, también era un punto débil en tiempos de guerra. Por eso el Torreón de la Almedina era un importante elemento militar que completaba la defensa encima de la puerta.

No obstante, una torre no era suficiente y se decidió construir una puerta adicional justo enfrente para proporcionar un doble filtro y evitar invasiones. Esta puerta se llama Porta de Barbaca y sigue en pie.

Gracias a esto, no había alma que entrara en la ciudad sin el beneplácito del rey.

Arquitectura

Además de ser unas obras históricas, la puerta y la torre son realmente hermosas. A causa de las guerras, tuvieron que ser rehabilitadas en numerosas ocasiones y, por eso, cuentan con elementos de diferentes épocas arquitectónicas como la románica, medieval, el Renacimiento o del estilo manuelino (típico de Portugal).

Tanto la torre como la puerta están hechas de grandes bloques de piedra, como cualquier otra muralla. Pero al ser tan importantes, podemos observar algunos detalles a modo de decoración. Por ejemplo, Santa María y la imagen del niño Jesús justo encima de la puerta (Coímbra es una ciudad muy cristiana).

Otras cosas que ver

Hoy en día la torre y la puerta, como son una atracción turística importante, están rodeadas de tiendas de souvenir y casas de fado.

Entre la puerta de la Barbaca y el Arco da Almedina hay una hermosa plaza con una estatua en honor a la música fado.

Si pasas por la puerta hacia el centro de la ciudad, llegarás a una de las mejores calles de Coímbra, repleta de pastelerías portuguesas, cafés, restaurantes y tiendas. Además los sábados suelen organizarse ferias de pintura. La calle conecta la Plaza 8 de mayo con Largo da Portagem, dos bellas plazas importantes para la ciudad.

Si por el contrario entras a la ciudad amurallada a través del portalón, darás a las escaleras Quebracostas, unas de las mayores escaleras de la ciudad, y si subes hasta arriba llegaras a Sé Velha, la vieja catedral de la ciudad.

Por consiguiente, además de ser dos elementos de gran peso histórico, están muy bien situados respecto al resto de atracciones de la ciudad. ¡No te los pierdas!