Una receta palermitana: la sopa de mejillones

Quiero empezar a escribir sobre mi experiencia Erasmus explicando una receta culinaria porque cuando piensas en Italia, lo primero que te viene a la cabeza es precisamente la buena cocina. Un plato pobre pero bastante fácil de cocinar que me ha sorprendido por su sabor (una explosión de frescor) es la sopa de mejillones. Desde que la probé por primera vez en una preciosa noche de intercambio con chicos italianos, se convirtió en una de mis platos favoritos. Les he hablado a mis amigos tantas veces de este plato que se ha convertido en tradición prepararles la famosa sopa de mejillones cada vez que vienen a Palermo.

Como ya he dicho, no hace falta ser cocineros profesionales para que os salga bien. Otro punto a favor es el precio, es muy bajo para un plato que está tan bueno. Es perfecto para un estudiante que no dispone de mucho dinero y que quiere impresionar a sus amigos, o en una cena romántica.

• Abro un pequeño paréntesis para aclarar que los mejillones tienen que ser frescos y es muy importante que sean de tipo "nustrani", como dicen los palermitanos. Es decir, hay que evitar la raza española porque dicen que tiene menos sabor.

Basta con ir al Vivaio Addaura para encontrar marisco y mejillones frescos, es un vivero de marisco que abastece directamente a muchas pescaderías de Palermo y la provincia. La sede principal se ubica a las afueras del centro de Palermo, en la zona de Adaura, pero hace poco ha abierto un showroom en pleno centro de Palermo, en la Plaza Virgilio, una perpendicular a la via Dante. Para los que no conocéis Palermo, es la calle que bordea el Teatro Politeama. Bueno, lo mejor será que uséis Google maps.

Pero no quiero seguir aburriéndoos, vamos a ver ya los ingredientes y la preparación paso a paso.

Ingredientes para 4 personas:

• 2 kg de mejillones,
• 2 botes de tomate pelado,
• 1 diente de ajo,
• perejil fresco,
• aceite de oliva virgen extra,
• sal,
• pimienta.

Factura

• 2 kg de mejillones (mejor comprarlos limpios): 5 €,
• 2 botes de tomate pelado: 1, 60 €,
• medio kilo de pan: 1 €,
• 1 diente de ajo: 0, 30 €,
• perejil fresco: 0, 50 €.

Creo que 8 € es una compra accesible para todo el mundo.

Preparación

1. Lo primero que hay que hacer tras comprar los mejillones es limpiarlos, puede que sea la parte más larga y aburrida. ¿Cómo hacerlo? Quitar parte de lo incrustado en el alga que sale de cada mejillón, basta con cogerlo con los dedos tirar por la parte en punta del mejillón hacia la parte más ancha hasta que salga. Así con todas. Por último, lavar y poner vuestros mejillones dentro de un colador de pasta. Mientras tanto, poner los tomates pelados en un plato, aplastarlos con un tenedor hasta que la pulpa quede fina.



2. Acto seguido, coger una olla lo suficientemente grande para que quepan los mejillones, poner 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y 4 dientes de ajo a trozos, no muy finos, y encender el fuego.
3. Dejar sofreír el ajo hasta que esté bien dorado y con cuidado de no quemaros, echar el tomate y mezclar rápidamente.
4. Dejar cocer el tomate durante unos 5 minutos y añadir los mejillones a la olla, remover bien y cerrar con una tapa a fuego lento.



5. Mientras tanto, cortar el pan a trozos y tostarlo hasta que quede crujiente. Entonces, coger un trozo de ajo y restregarlo en la tostada caliente. Obtendréis unas tostadas con sabor a ajo deliciosas.
6. Colocarlas como si fuese un abanico en cada uno de los cuatro platos.
7. Quitar la tapa de la ola y seguir mezclando los mejillones, después de 10 minutos deberían abrirse todas. Añadir toda la pimienta que queráis y una pizca de sal. En cuanto se hayan abierto todas, apagar el fuego.
8. Repartir los mejillones con un cucharón en cada plato y echarles un poco de perejil, ya lavado y picado.

Y... ¡voilà! La sopa de mejillones ya está lista. Solo queda probarla y ver los rostros satisfechos de vuestros invitados.

Por último, no olvidéis acompañarlo con una excelente botella de vino blanco italiano fría, aunque una tal vez sea poco.

¡Qué aproveche!

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