Tortilla de patatas

¡Hooooola! Teniendo en cuenta que el título de este blog es "Comida española para torpes", seguramente muchos de vosotros estuviéseis esperando la receta del plato principal español: la tortilla de patatas. Se ha hecho esperar, pero aquí llega la receta de mi plato favorito del mundo mundial. 

Para empezar, los ingredientes que se necesitan son los siguientes:

- Cinco o seis patatas (dependiendo de lo grandes que sean)

Os dejo por aquí una foto para que veáis un ejemplo:

- Seis huevos

- Una cebolla (¡La tortilla española siempre con cebolla! Y quien diga lo contrario, no sabe de lo que habla...). 

Pues bien, lo primero que tenemos que hacer es pelar las patatas y cortarlas en trocitos más o menos pequeños (generalmente se cortan en forma de medias lunas, pero yo la verdad que lo hago un poco como me va saliendo...). Además, también tenemos que cortar la cebolla en trocitos.

Cuando tenemos todo, lo que hacemos es mezclarlo en un bol y echarle un chorrito de aceite. El cómo freir las patatas depende mucho de la persona que te esté contando la receta, y aunque lo típico y normal es freírlas en la sartén, yo no tengo paciencia para aguantar tanto tiempo y lo que hago es freirlas en el microondas.

Lo que hago es meter el bol de cristal con la mezcla de patatas y la cebolla en el microondas. El tiempo va dependiendo, y lo que hago es que cada cinco minutos lo saco, doy un par de vueltas, y veo cómo va la mezcla.

Cuando por fin lo saco y veo que se ha creado una especie de "pasta", y las patatas están blanditas, voy al siguiente paso. Por aquí os dejo una foto de cómo debería quedar esta mezcla:

Lo que hago después es batir los seis huevos con un tenedor en un bol, y cuando lo tengo preparado lo hecho a la mezcla que tenía antes de las patatas y la cebolla. Remuevo todo bien, y ya tenemos todo preparado.

Lo que hay que hacer ahora es ir calentando el aceite en la sartén, y cuando veamos que está bien caliente, echamos la mezcla. Esperamos un poco y vamos despegándolo de la parte de abajo de la sartén para que la tortilla no se quede pegada. 

Y la verdad es que ahora llega el momento más difícil de todos: darle la vuelta a la tortilla. Lo que hay que hacer es usar un plato que sea más o menos igual de grande que la sartén, ya que eso ayuda mucho a que la tortilla no se rompa. 

Una vez le hemos dado la vuelta, dejamos que la tortilla se cocine por el otro lado y ya estaría. Para poner la tortilla en un plato, podemos volver a darle la vuelta (que es mucho más fácil y es menos probable que se te rompa) o simplemente pasarla al plato desde la sartén. Vosotros veréis qué técnica preferís.

Yo no soy ninguna experta en tortillas de patatas, y de hecho, la primera que hice terminó tal que así:

Sin embargo, poco a poco he ido cogiendo práctica (y es que vivir en el extranjero y tener que cocinar siempre un plato típico de tu país hace que vayas cogiendo experiencia con las tortillas). Por eso, la última que hice no me quedó muy mal:

Así que ya sabéis... ¡Todo es cuestión de práctica en esta vida!

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