Tortilla con patatas al vapor
Diferencias nutricionales de un huevo con y sin yema (Fuente)
Sé que todos sabemos hacer una tortilla de patatas, con mejor o peor resultado, pero no todos sabemos cómo hacerla más ligera y sin embadurnar la cocina de grasa.
No, no vamos a cocinar una tortilla sin huevos ni vamos a dejar de usar sus yemas por grasa que tengan; nos gusta el color amarillito que aportan al resultado final y también las proteínas que tienen (ya pensaremos en el colesterol dentro de unos años). Tampoco vamos a prescindir de las patatas, sin almidón no hay ni energía ni alegría; y mucho menos vamos a quedarnos sin el potasio y la fibra que nos proporciona la cebolla. Me temo, amigos, que el nominado es el aceite.
¿Os apetece una porción de tortilla de patatas con cebolla sin apenas aceite?
Tortilla de patatas con cebolla acompañada por una ensalada
De la que os muestro en la foto ya no quedan ni miguitas, pero es tan fácil y rápida de preparar que no tenéis excusa para no ir a la cocina y poneros a pelar patatas ahora mismo.
No se trata de la tradicional tortilla española que todos conocemos, aunque lo parezca, y no voy a decir que esta tortilla baja en grasas resulte igual de buena, pero también está muy rica y es una muy buena opción para una cocina más saludable. Tiene además otra ventaja añadida: no hay que preocuparse por la limpieza de cocina que nos espera después.
Coste y dificultad
Hacer una tortilla como esta nos costará dos euros aproximadamente; lo que más encarecería la receta sería el aceite y, como solo vamos a usar una cucharada, sale muy económica. Dificultad cero, solo hacen falta ganas de meterse en la cocina.
Manos a la obra
Ingredientes usados
Vamos a necesitar:
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800 gramos de patatas
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7 huevos de tamaño mediano
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1 cebolla pequeña
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Sal al gusto
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1 chorrito de leche desnatada (opcional)
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Un chorrito de aceite (si tenéis la suerte de tener una sartén que esté nueva o sea totalmente antiadherente y no se peguen nada en absoluto los alimentos, nada de aceite)
Vamos a pelar las patatas y a cortarlas en láminas gruesas de algo menos de medio centímetro; a continuación las mezclaremos con la cebolla picada en trocitos pequeños y pondremos todo en un recipiente para cocinar al vapor hasta que las patatas estén blanditas.
Mezcla de patatas y cebolla en un recipiente para cocinar al vapor
Alternativa: Si no tenéis vaporera, podéis poner las patatas y la cebolla (ya cortadas) en un recipiente apto para microondas, añadiendo un chorrito de agua o aceite y revolviendo bien (no olvidéis cubrirlo con film transparente y hacer unos agujeritos sobre este para que no se reseque el relleno de nuestra deliciosa tortilla). la mezcla de patatas y cebolla se debe sacar del microondas y remover cada cuatro o cinco minutos. A máxima potencia, no debería tardar más de quince minutos en estar listo. Probamos, pinchando con un tenedor, hasta que el punto de cocción de las patatas esté a nuestro gusto. Otra opción: cocer al fuego las patatas y la cebolla al fuego con poca agua y escurrir después, justo antes de mezclar con el huevo batido.
Huevos batidos a la espera de que las patatas y la cebolla estén listas
Batiremos los huevos, pondremos sal y un chorrito de leche (esto último no es imprescindible) y añadiremos las patatas y la cebolla que ya estarán en su punto.
Mezcla ya preparada para ser cuajada en la sartén
Una vez que hayamos removido bien la mezcla, la verteremos en la sartén (la cual ya tendremos al fuego con un chorrito de aceite, si es necesario, para que no se pegue al fondo). Pondremos el fuego bajo para que se cuaje bien por un lado. Sugerencia: Si te gusta la tortilla muy hecha, revuelve un poco la mezcla cuando empieza a cuajarse tras volcar la mezcla en la sartén. Una vez cuajada por un lado, procederemos a darle la vuelta con un plato. A continuación, pasaremos la tortilla a la sartén de nuevo para cocinar por el otro lado.
Vuelta a la tortilla
Tras unos minutos de nuevo en el fuego, tendremos lista nuestra tortilla baja en calorías.
Yo creo que es casi perfecta. También queda fenomenal con trocitos de pimiento verde, champiñón y/o rodajas de cacabacín (en ese caso se pone alguna patata menos aunque el proceso es exactamente el mismo; se añadirían las verduras a la vaporera al mismo tiempo).
Por cierto, ¿sabíais que Vitoria cuenta con dos certificados que otorgan a la ciudad el record de haber cocinado la tortilla de patata más grande del mundo? ¡Usaron 150 litros de aceite!
A mí la tortilla de patata me encanta recién salida del fuego. Y tú, ¿cómo prefieres la tortilla, fría o caliente?
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