Tallarines italianos con nuez moscada

¡Hola!

Estos últimos días he estado intentado concentrarme para estudiar y no he hecho casi nada interesante, así que he decidido publicar la receta de mi comida preferida. La primera vez que la probé fue con David. De hecho, me la preparó hace dos años y me encantó. Es muy fácil de hacer.

Ingredientes para dos personas

• Pasta —tallarines o espaguetis;
• 250 ml de nata para cocinar;
• 1 cebolla;
• Carne ahumada —para dos personas;
• Nuez moscada;
• Parmesano;
• Sal y pimienta;
• Aceite.

Pasos a seguir

En primer lugar, tienes que hervir la pasta. Creo que todos sabemos cómo, pero si no es así, hay que poner el agua a hervir, echarle un poco de sal y una vez hierva, añadir la pasta y esperar 10 minutos a que se haga (depende del tipo de pasta). A veces está bien echar un chorrito de aceite al agua para que los espaguetis no se peguen.

Mientras, prepara la carne y la cebolla. Solo tienes que cortarlas a trocitos.

Luego, fríe la cebolla en una sartén, pon la carne y deja que se haga un poco. Después, añade la nata. Deberías remover mientras hierve. La salsa está casi lista. Lo más importante es añadir sal, pimienta y nuez moscada. Así la salsa quedará más sabrosa. Puedes poner tantas especias como quieras, es cuestión de probar.

Cuando los espaguetis estén listos, ya los puedes servir. Pon la salsa con la cebolla y la carne por encima y espolvoréalo todo con parmesano. Puedes decorar el plato con un poco de rúcula.

¡Y ya está!

Es un plato muy sencillo, pero me encanta. Normalmente, se prepara con espaguetis. Pero cuando iba a cocinar, me di cuenta de que no tenía espaguetis en la despensa, sino otro tipo de pasta. De hecho, eran tallarines. Era la primera vez que lo probaba así y me gustó muchísimo.

Como no podía ser de otro modo, mi madre quiso que preparase una ensalada, aunque no pegase nada con el plato. Es porque tiene la teoría de que si comes ensalada antes del plato principal, comes menos del plato y más verduras.

También preparamos nuestro propio té helado. Hicimos té verde, le pusimos hielo y limón y nos quedó una bebida muy refrescante para este clima tan caluroso.

Voy a intentar seguir publicando recetas, a poder ser más complicadas, tan pronto como acabe los exámenes ¡He tenido un día horrible! No consigo estudiar por mucho que me ponga. Me las apañé por la mañana, pero la tarde ha sido poco productiva. Además hoy he leído un artículo perfecto sobre viajar y volver a casa después del viaje y me he puesto algo triste. Pero creo que escribiré algo igual de profundo muy pronto. ¡Y al menos hoy he tomado el sol! He pasado una hora bronceándome y se nota un poquito. Espero que tengáis un día estupendo.

Ah, y me quiero quejar porque somos la última promoción en hacer los exámenes de mi universidad. A principios de semestre, nos dijeron que no los tendríamos que hacer porque los habían anulado. Fue una noticia genial. Además, son un tipo de exámenes que no existen en el extranjero. Me pareció el semestre perfecto... Solo tenía que redactar mi proyecto mientras estaba de Erasmus. Y cuando participé en la semana de orientación para nuevos alumnos, uno de los profesores nos dijo que habían anulado estos exámenes. Así que lo dimos por seguro. Simplemente pensamos que no habían tenido tiempo de anunciarlo.

Pero en noviembre nos dieron la noticia... y fue para mal. No nos habían dicho ninguna mentira, pero tampoco toda la verdad. Sí, habían anulado los exámenes, pero para cursos inferiores al mío, ¡por lo que nosotros sí que los teníamos que hacer! En ese momento no me preocupé mucho. Pero ahora lo estoy sufriendo... Me aburro mucho y hay muchas cosas que estudiar... Así que me voy.

¡Que vaya bien!

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