Recetas rápidas para los que están fuera de casa: parte 1

El comienzo de la universidad está cada vez más cerca, buena parte de los estudiantes italianos viven fuera de su región y la problemática principal de alguien que vive lejos de casa, más allá del alquiler y de los gastos que no incluyen las facturas (recibos, luz, gas y basuras, si están en el contrato), la mayor preocupación gira en torno a la comida. El presupuesto, principalmente, o para los que están en contra de lo extraño y diferente, y más allá de lo que cocinar. Dirigiéndome a mis amigos: si volvéis a vuestra casa, me refiero a la de la ciudad donde vivíais, viendo la nevera medio llena, conseguiréis crear platos deliciosos incluso para un semestre entero, convirtiéndoos en estrellas de la cocina en la familia, porque como sois vosotros mismos los que hacéis los avances, no hay ninguna otra competencia existente. En cualquier caso, con media cebolla, dos aceitunas sin hueso de las que están en oferta y una mezcla de 5 tipos diferentes de pasta para llegar a medio kilo escaso dominaréis la cocina mejor que un chef con estrellas Michelín. Sin más preámbulos, esta introducción sirve solo para llegar al tema de hoy, que son las recetas. Que sepáis que no es mi intención comprar trufa o caviar, mi única intención es dar un buen toque a los típicos platos de pasta que nos alimentan en la comida y la cena, a veces también por la mañana. Por lo que, ¡vamos a comenzar con estas fascinantes recetas!

Pasta con salsa de ricotta y salchichas

Ingredientes para cuatro personas:

• 360 gramos de pasta a vuestra elección
• Una cebolla
• Una lata de tomates pelados o triturados (unos 400 gramos)
• 300 gramos de salchichas o chorizo (elegid la variedad a vuestro gusto)
• 150 gramos de ricotta (también este podéis elegir si queréis de cabra o de leche de vaca, bio, sin lactosa, etc. )
• Aceite de oliva virgen extra (si no os gusta esta opción, optar por el aceite de oliva normal)
• Una cucharadita de azúcar fino
• 2 guindillas (frescas o secas o bien en polvo)
• 3 hojas de albahaca fresca (si no tenéis, está bien también la seca)
• Sal y pimienta

Pasos:

Antes de nada hay que preparar la salsa, poniendo a sofreír la cebolla picada, echando un poco de aceite en una sartén hasta que esté bien dorada y posteriormente añadir las salchichas cortadas en trozos, freírla unos minutos hasta que queden cocinadas del todo y después añadir la salsa, para dejarlo después cocer hasta que se absorba completamente. Es importante poner mientras el azúcar si usáis tomate de bote, para reducir la acidez. En el caso de que sea una salsa de tomate hecha en casa, no hace falta azúcar. En cualquier caso, antes de añadir lo último en esta preparación, condimentar con sal, pimienta, las guindillas y albahaca. Finalmente, añadir la ricotta y mezclar hasta que quede todo homogéneo. Mientras, poner el agua de la pasta en una cacerola y poner sal antes y después de la ebullición, cada uno tiene sus "métodos". El siguiente paso sería añadir la pasta y cocerla el tiempo indicado en el envase, en caso de mezclar varios tipos, id en orden cronológico. Escurrir, poner la pasta en la sartén de la salsa y mezclar. Emplatar y servir. Espolvorear queso rallado, si queréis.

Pasta con ricotta, azafrán y calabacín

Ingredientes:

• 360 gramos de pasta a vuestra elección
• Una cebolla
• 200 gramos de ricotta
• 2 calabacines
• 2 sobres de azafrán
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto

Pasos:

Siendo una receta muy rápida, y para los amigos vegetarianos, podéis poner a hervir el agua para la pasta en una cacerola grande y echarla una vez que esté en ebullición. Al mismo tiempo, sofreír la cebolla previamente picada en una satén con un dedo de aceite y después de eso, añadir los calabacines rallados. En lugar de cortarlos en rodajas, en cuadrados y perdiendo el tiempo así, una ventaja fundamental para gente ocupada como nosotros los estudiantes. Este paso os hará ahorrar bastante tiempo y en menos de 5 minutos tendréis lista la verdura. Apagar, después añadir la ricotta fresca y el azafrán. Hay quién pondría solo un sobre pero a mí me gusta que se note bastante este sabor. Volviendo con la pasta, cocer siguiendo las indicaciones del envase. Una vez que esté cocida, escurrir, añadirlo a la sartén donde está la salsa y mezclar bien con la pasta. Emplatar y servir. Aquí también se puede añadir queso grana o pecorino, siempre combinan bien.

Pasta con espinacas, salchichas y piñones

Ingredientes:

• 360 gramos de pasta a vuestra elección
• 400 gramos de espinacas (congeladas o frescas)
• 60 gramos de piñones
• 300 gramos de salchichas
• 2 dientes de ajo
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto

Pasos:

En primer lugar, tostar los piñones en una satén o en una bandeja en el horno sin añadir nada, es suficiente con el calor. Después de esto, tenéis dos opciones, o meter las espinacas en el agua con sal de la pasta para después cocer todo junto o ponerlas en la sartén con aceite para sofreírlas justo con los dientes de ajo. Si no os gusta mucho el sabor del ajo en boca y no queréis ser una barrera para los vampiros o en vuestras relaciones en general, quitad el centro de los dientes de ajo. De cualquier manera, una vez que llegue el agua a ebullición, añadir la pasta prestando atención a los minutos (se que soy pesada pero me parece importante ser puntillosa con las indicaciones). Mientras tanto, volver a la sartén y saltear las salchichas cortadas en trozos hasta que estén bien cocidas. Independiente de donde hayáis cocinado las espinacas, escurrir y añadir la pasta a la sartén, mezclar de forma homogénea, salpimentar y decorar con los piñones. ¡Servir y a comer!

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