Preparando merluza en horno halógeno

Introducción

Hola a todos, espero que estén bien.

En este articulo quiero contarles sobre la merluza y la preparación de esta en mi horno halógeno.

El otro día decidí comer esta merluza comprada en el supermercado porque solo quería tenerla en mi congelador y así prepararla cuando quisiera. Había decidido que la prepararía en mi horno halógeno porque no quería que se cocinara en esa sartén para freír con aceite y harina. Sabía que se quedaría pegada en la sartén y que todo se convertiría en un desastre y me odiaría a mi misma por ello.

Tenían la merluza rebajada en el supermercado de Nikora. Tienen promociones durante dos semanas para los mismos productos y luego cambian estos productos y otros están en promoción y así sucesivamente. Esta vez tenían en promoción la merluza. Sin embargo, era otro tipo de merluza el que estaba en promoción y pensé que era en esos que estaban en un paquete de 1 kilo. Cuando llegue a la caja, no decía el precio que debía costar, así que entendimos que la promoción no era para ese. Sin embargo, quería la merluza así que la compré y lo tuve en mi congelador por algún tiempo hasta que tuve tiempo de prepararlo en mi horno halógeno.

Proceso de preparación

Estos hornos halógenos tienen bandejas arriba y abajo y decidí meter una bandeja arriba en él y simplemente poner los trozos de merluza en ella y prepararlos de esa manera y bueno, fue una buena idea, si te digo la verdad. Encendí el horno halógeno durante 40 minutos a 200 grados Celsius y deje que se cocinarán. Después de un par de minutos, cuando se descongelaron, cogí un poco de sal, y se la eche a esos trozos de pescado. Luego tuve que ponerlos hacia el otro lado y poner sal en ese lado también y solo seguir cocinándolos en el horno.

Primero que todo, quiero decirte que puedes coger los trozos congelados y ponerlos directamente dentro del horno halógeno y cocinarlos, esto no es un problema. Primero se descongelan y luego se cocinan, así no necesitas sacarlos y ponerlos dentro de un bol de agua filtrada y esperar a que se descongelen. Puedes sacarlos de ese paquete y ponerlos en el horno y encenderlo y dejarlo así. Incluso no tienes que molestarte en girarlos porque aunque no se frían, se cocinarán muy bien y eso de verdad es una forma de ahorrar tiempo. Mientras el pescado se asa puedes hacer lo quieras y no preocuparte de cuando tienes que darle la vuelta o si se quema o se pega en la sartén o algo así.

Es bastante fácil cocinar pescado de esta manera en el horno halógeno y quizás pienses que escribo sobre este horno halógeno una y otra vez diciéndote que lo compres porque es realmente una buena cosa para cocinar, o por algún anuncio o algo así.

Sin embargo, es de verdad y solo quiero que sepas los beneficios del horno halógeno y por qué deberías tenerlo mientras estás en un intercambio Erasmus o algo parecido. Esta cosa de verdad cambiará tu vida. Por ejemplo, yo odiaba preparar platos de pescado, especialmente si era el caso de pescado frito porque el proceso de preparación es muy malo. O sea, tienes que poner el pescado dentro de la harina y luego añadir mucho aceite dentro de una sartén y calentarlo y luego poner esos trozos de pescado en él y cocinarlos e incluso tienes que girarlos y eso es un momento muy desagradable, el cual yo odio. Y además, queda el olor en toda la habitación y todo en general queda con este olor, tu ropa huele pescado y ni siquiera ayuda tener la ventana abierta o la campana encendida.

Cuando cocinas la comida dentro de este horno halógeno, tienes la oportunidad de cocinar pescado sano, sin aceite, ni harina, e imagina cuantas calorías y aceite y cosas malas evitas cocinando dentro del horno halógeno. Lo mejor de todo ¡no hay olor afuera del horno halógeno Y eso es genial, si me lo preguntas. Bueno, solo hay algo de olor, por supuesto, sin embargo, no es como ese que se produce cuando se fríe el pescado dentro de la sartén.

Eso es algo simplemente horrible y después si sales con esa ropa que estabas llevando mientras cocinabas o lo tenías en tu habitación. Tienes ese olor a pescado alrededor de ti y todos lo pueden oler, simplemente es algo que odio y siempre intento no salir con esa ropa, la cual estaba llevando cuando preparaba algo, sea pescado o patatas o lo que sea.

De todas formas, ese pescado en mi horno halógeno horno halógeno quedó genial y delicioso y si te gusta la piel crujiente, puedes subir la temperatura del horno al máximo y dejar que se dore. Como a mi padre le encanta la piel de este pescado y le encanta que esté bien frito y crujiente, subimos la temperatura al máximo de esa manera la piel del pescado quedaría crujiente y así fue. Es bastante fácil hacer eso. Y además no estás usando nada de aceite, recuerda eso, porque normalmente cuando cocinas pescado en una sartén necesita mucho aceite para cocinarse muy bien e imagina que todo ese aceite está en tu pescado y te lo comes.

Por tanto preparar pescado en horno halógeno tiene muchas ventajas y de verdad recomiendo preparar pescado así porque de esa manera no tienes que echar tanto aceite en él y no tienes que girar el pescado cada minuto ni tampoco mirar cuidadosamente que el pescado no se queme. Por tanto, confía en mi y prepara tu pescado en el horno halógeno y si no tienes uno, es momento de comprarlo porque lo usarás mucho cada día en cada preparación de comida y estarás muy satisfecho con tu compra.

Pues esa fui yo hablándote sobre la preparación de merluza en horno halógeno. Deberías considerar preparar este pescado porque es delicioso y no tiene muchas espinas y es muy fácil de comer. Si consideras mi sugerencia sobre comprar un horno halógeno y preparar cosas en él, incluyendo pescado, ya sabes que el pescado se cocina perfectamente en él, entonces será simplemente fantástico, no te arrepentirás, me atrevo a decir. Así puedes tener un horno halógeno y comidas sanas cada día sin poner mucho esfuerzo en él y amarás preparar algunas cosas con él, las cuales no te gustaban mucho antes porque necesitaban algo de tiempo y energía. Pero ahora con eso podrás preparar muchas cosas fácilmente que no te puedes ni imaginar.

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