Pastel de patatas, würstel y queso

Tomarse la vida a la ligera puede resultar un aspecto positivo de la vida si hablamos de personalidad, pero no si se trata de comida. Esta es una receta potente para llevarse a la universidad y presumir con los amigos de tus dotes culinarias y del hecho de que no te conformas con las opciones baratas de la cantina para comer. Se creen ya chef porque llaman tricolor a una tortilla que es de color amarillo canario muerto. En la cocina de tu casa o de tu microscópico apartamento que no incluye facturas, eres tú el que dicta la leyes y puedes hacer esta receta tan rápido como Usain Bolt.

Ingredientes

• 1 masa quebrada o de hojaldre redonda,
• 1 paquete de würstel,
• 1 huevo batido,
• 600 gr de patatas hervidas,
• 200 gr de queso (puede ser mozzarella, emmental, taleggio, fontina, etc, que pueda cortarse y deshacerse),
• sal y pimienta,
• salvia o romero (opcional).

Modo de preparación

Si quieres hacer la masa quebrada o la de hojaldre (esta aún más), decirte que no es actividad comparable a la del campeón olímpico, ergo ve al supermercado y cómprala aunque tengas que pelearte con tu nutricionista.

Para la masa: ponerla en una bandeja forrada de unos 26 centímetros de diámetro, utilizad el papel de hornear que trae el paquete y será incluso más fácil. Precalentar el horno a 180 grados.

Para el relleno: con un tenedor o un aplastador de patatas, machacar las patatas previamente hervidas en el interior de una cazuela grande. Añadir un huevo ya batido y el queso que hayáis elegido a dados. Cortar el würstel y juntarlo con el resto de ingredientes. Condimentar con la sal, la pimienta y las hierbas aromáticas.

Agujerear la base con un tenedor y echar el relleno, cerrar hacia el interior los bordes y meter al horno unos 20-25 minutos hasta que la masa esté dorada. Prestar atención a que la base esté totalmente hecha. Sacar del horno y dejar enfriar, pero no demasiado para poder comérsela templada, en mi opinión es la temperatura perfecta para degustarla. Se puede consumir hasta los 2 o 3 días de estar en el frigorífico.

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