Hígados de pollo cocidos
Esta particular receta la uso muy a menudo, ya que este plato no es muy difícil de preparar y es realmente delicioso, creedme. Además, es muy rico en vitaminas, sano y recomendado por nutricionistas. Así que simplemente no lo contempléis como si fuese un simple e irrelevante plato en vuestra vida. Así que antes de empezar a leer acerca de los ingredientes, el proceso de preparación y todo el conjunto, sólo quisiera dejaros saber porqué debéis comerlo y porqué debéis prepararlo en primer lugar. Es realmente una buena elección en cuanto a eficiencia, simplicidad y sustancia.
Ahora, los ingredientes no son demasiados y probablemente dependen en primer término de para cuantas personas se prepare el plato. Desde luego, una pequeña cantidad es preferible, porque se cuece bien y, cuando se prepara un plato con enormes cantidades de ingredientes acaba por devenir un caos y no resulta lo que debiera haber sido si no lo hubieseis preparado con todas esas muchas cosas.
Ingredientes:
- 1 kg. de hígados de pollo (congelados o no)
- 50 gramos de cilantro, fresco
- 2 cebollas (y 1 para los hígados hervidos, si queréis)
- Sal al gusto
- bayas al gusto
- apio al gusto
- hojas de laurel (opcional)
- tomillo (opcional)
- pimienta molida (opcional)
Básicamente, lo que necesitáis para este plato son hígados de pollo. Y, desde luego, algunas cebollas y hierbas. Pues, ahora ved qué fácil es prepararlo. Estoy segura de que tampoco habréis cambiado vuestra opinion tras haber terminado el proceso de preparación.
Comprando hígados de pollo
En primer lugar, debéis comprar estos hígados de pollo. Bien, podéis comprar hígado de vaca, también o algo como eso, pero los hígados de pollo tienen un paladar diferente comparados a los de vaca y son estupendamente fáciles de cocinar. Podéis encontrar hígados de pollo congelados en todas las mantequerías y vienen en diversas presentaciones. Algunas de ellas pesan 500 gr. y algunas de ellas son de 1 kg. Por tanto, si quieres preparar el plato sólo para ti o para incluso dos personas, estos dos 500 gramos pueden ser suficientes, bien, depende de cuán hambrientos seáis y cuántos vayáis a ser para estar allí en plan comiendo a saco. Yo normalmente compro un paquete de 1 kg., porque los de 500 gr. no son realmente suficientes, porque siempre hay usualmente gente que prueba de este plato y le gusta, así que preparo no sólo para mí misma y tantas muchas explicaciones
Pero no os asustéis más de la cuenta, porque cuando los preparéis no parezcan ser muchos y no es algo que una sola persona no pueda manejar y comer. De todas formas, también podéis comprar esos "live livers" -los que no son congelados-. Y podéis comprar sólo los que queráis. Bien, por lo menos aquí es así como la gente los compra, donde yo vivo. Así que, si estáis visitando Georgia y queréis algunos hígados de pollo, podéis encontrarlos fácilmente en cualquier mercado o mantequería o incluso en simplemente algunos pequeños mercados y son congelados y la mayoría serán de 1 kg. Y no cuestan demasiado, tampoco. De esta forma os costarán un máximo de unos 3 Laris. Esto es cerca de $1. 50, así que como veis, es verdaderamente barato. Ahora podéis comprar no-congelados también y generalmente los podéis comprar en esos sitios, donde tienen carne y cosas como esas y les llaman casquerías y cosas por el género. Hay cabinas como aquellas de las máquinas de helados y algunas de ellas se llaman " Biu-biu" y la otra es una cabina amarilla o algo y tienen todas estas cosas de pollo, como huevos, pechugas de pollo, filetes de pollo, hígados y estómagos de pollo, pollos enteros y así sucesivamente y así cada vez más y tanto ninguno de ellos está congelado y están frescos y mucha gente los compra. Este método es muy eficiente y razonable también. Y los precios no son muy distintos de los de las mantequerías y si compráis hígados congelados en unos 3 Laris, la cantidad de hígados comprados en esos sitios por 3 Laris seria casi el mismo. Así que, personalmente yo prefiero comprar los hígados no congelados a los congelados. Bien, por lo menos no tenéis que descongelarlos, como sabéis (¡obviamente! ) que necesitan los hígados congelados hasta que empecéis a prepararlos para el plato. Y, desde luego, eso toma cierto tiempo y cuando se tienen "hígados frescos", podéis simplemente saltaros esta parte del congelado/des-congelado y empezar el cocinado a un tiempo, de forma que podéis ahorrar cierto tiempo y cocinar el plato más rápidamente de lo que lo hubierais hecho de haber comprado los hígados congelados.
Wow, He escrito mucho sobre los hígados y dónde y cómo comprarlos, pero es que me gusta entrar en detalles, porque no quiero dejarme nada y quiero compartir mis experiencias con vosotros tíos.
El Dilema de las Cebollas
OK, lo siguiente que necesito son cebollas. Bien, las cebollas las podéis adquirir aquí en cualquier lado de Georgia y eso no es realmente un problema. Tenéis una elección que hacer, no obstante, _ bien si compráis cebollas blancas o rojas. Personalmente, me gustan las rojas, pero depende de tanto si las quiero cortar en muchas pequeñas piezas o sólo rebanadas de forma que serán los pequeños círculos. Bien, las blancas son las perfectas para esta elección _ pueden ser rebanadas constantemente y están bellamente cortadas en esos círculos. No obstante, las rojas son más gustosas y actúan verdaderamente bien en platos, si me lo preguntáis. Así, si queréis sólo cortar las cebollas y la forma no importa, Os sugiero comprar las cebollas rojas, y como un imperativo, podéis reducirlas a círculos, incluso, pero no son tan bonitas como las cebollas blancas. Una cosa que os quiero advertir: las rojas son más duras de resistir sin llorar, dado que su olor y lo que haya en él os hace llorar instantáneamente y a vuestros ojos ponerse colorados y
Esto es bastante terrible, si me lo preguntáis.
Ahora, en cuanto a las hierbas. Necesitaréis comprar algo de cilantro y tal vez un poco de apio sería bueno también. El cilantro es muy popular en Georgia y da un gran paladar a los platos; a mí me gusta mucho usarlo en mis recetas. Y me encanta cómo huele y sabe el apio y usualmente lo pongo (aunque no demasiado) en mis recetas, también. Bien, tiene un aroma y un sabor que no mucha gente gusta, por lo que ¡debéis ser prudentes a la hora de usar apio en vuestros platos!
Otra cosa que necesitáis saber es bayas. Me encanta su sabor, pero si vosotros no las queréis, podéis simplemente ignorarlas y no ponerlas en el plato, pues no es necesario que las bayas estén en vuestro plato. La cuestión es, que a mí simplemente me encanta usarlas, dan un paladar especial y, si me lo preguntáis son realmente geniales.
Proceso de Preparación
En cuanto a la preparación. Hay gente que simplemente usa estos hígados y los pone en una bandeja o un horno y los cuece. Bien, podéis hacerlo, o podéis optar por mi sistema de hacer la cocción. Bien, todo organismo vivo tiene algo en él y estos hígados no son una excepción. Hay muchas enfermedades que pueden ser transmitidas a la gente de los pollos o sea lo que sea, y es sabido, que las bacterias y derivados en su mayoría pueden ser muertos por altas temperaturas. De esta forma, si ya lo habéis adivinado, entonces perfecto, y si no lo habéis hecho, os diré que me gusta en primer lugar hervir mis hígados de pollo y luego hacer lo que quiera con ellos. Bien, el proceso de ebullición en sí mismo no ha de ser largo. Podéis hervirlos durante el tiempo que queráis, sea este algunos minutos o una hora o lo que fuere. Es sólo que yo hago eso para matar las bacterias y cosas por el estilo. Así, en la mayoría de los casos, deberíais poner esos hígados en agua hirviendo durante al menos algunos minutos para conseguirlo. Si no lo hacéis, es simplemente un desperdicio de tiempo y agua y así sucesivamente y así cada vez más, de manera que si no los ponéis en agua hirviendo durante un par de minutos, entonces simplemente podéis no hacer nada de ello, supongo. De forma que, lo que yo hago es: vierto algo de agua en una cacerola y cuando empieza a hervir, pongo los hígados de pollo en ella y los dejo hervir. A veces los hiervo durante una hora, a veces los hiervo hasta que estén cocidos y bien de sabor. Pero, en la mayoría de los casos, creo que los podéis hervir durante media hora o una hora o así, estarán buenos para entonces. Incluso los sazono con algo de sal. Y podéis incluso poner algunas bayas y cebolla cortada en mitades sólo para darle a los hígados un poco de buen sabor, antes de que los saquéis del agua.
Ahora pues, cuando sacáis los hígados del agua, dejadlos enfriar un poco. Hago esto porque entonces usualmente los corto en trozos más pequeños, ya que los hígados son del género grande, como ya sabéis, y a mí no me gustan tan grandes. Así que los dejo enfriar un poco y luego los corto en mitades o incluso en cuartos. Bien, generalmente esto depende de vosotros y en de cómo queráis que sean. Si queréis, podéis dejar esos hígados tal como son, y si queréis los podéis cortar en trozos tantas veces cuanto queráis. Hay quienes incluso los trocea en piezas muy pequeñas y simplemente hace el plato de esa forma. Después de que los corto, vierto algo de aceite en una sartén, la pongo al fuego y cuando se calienta, simplemente pongo estos trozos de hígado de pollo en la sartén y los dejo cocer. Bien, hay otra cuestión aquí -un pequeño momento del que os quería yo hablar. Si queréis que las cebollas no estén demasiado frescas y las queréis del género "más hechas", podéis simplemente cocerlas durante un par de minutos en esa sartén y entonces añadir los trozos de hígado después de ello. Pero, en mi opinión, es mejor si cocéis los hígados primero. A mí personalmente me gusta cuando los hígados adquieren ese cierto tipo de rojez en ellos cuando están cocidos, pero es una cuestión vuestra cuánto tiempo queréis que estén en la sartén. Y bien, como sabéis necesitan ser mezclados de vez en cuando, pues así no se quemarán o algo por el estilo. Realmente debéis no quemarlos, pues tendrán entonces este gusto quemado y entonces no os gustan. Y lo que es más: el trozo más pequeño tendrá ese gusto si sólo uno de ellos se quema, así que ¡sed cuidadosos aquí! ¡Y sed atentos!
Ahora, cuando todos los hígados están cocidos y tienen buena pinta, podéis añadir algunas cebollas a la sartén. Esta acción es grande si tenéis estas cebollas cortadas en círculos y las queréis que estén frescas, pero un poco suaves, también. No obstante, a mí, personalmente, no me gusta ver esos grandes círculos en mi plato y simplemente compro esas cebollas rojas y las corto en muy pequeños trozos y las frío en otra sartén y luego las mezclo con los hígados. Así pues, es así como lo hago: cuando mis hígados están a medio hacer, pongo las cebollas en otra sartén y las frío durante 3 - 5 minutos hasta que están a medio dorar. Añado algo de sal, pimienta molida, cilantro y tomillo, para darles un mejor sabor. Y entonces, se los añado a los hígados que están en otra sartén, cociéndose lentamente. Entonces añado algunas bayas, también. Como os dije, le da al plato un paladar distinguido, que a mí me gusta mucho. Después de un minuto o así, podéis añadir algunas hierbas lavadas y troceadas, como el cilantro y un poco de apio, si os gusta. Para este 1 kg. de hígados de pollo yo uso unos 50 gramos de cilantro, creo, y podéis añadir algo más si es algo que os encante en vuestro plato. Le da a la receta un buen sabor y le hace ser un poco menos seco. Como sabéis, los hígados cocidos son materia de seco, y entonces, si no lo sabíais eso, ahora podéis anticipar que el plato será un poco seco. Assí pues, cuando añadís estas hierbas, podéis simplemente apagar el fuego durante uno o dos minutos y ya está, ¡listo el plato!. Y si he escrito tantas cosas, ¡no penséis que preparar este plato es muy difícil, porque no lo es! Y si lo preparáis, lo comprenderéis. Así que no os pongáis perezosos y preparadlo una vez y veréis cuan simple y bueno es.
¡Comedlo con una crema amarga!
Como he mencionado arriba, el plato es materia de seco y si no queréis que sea dicho seco, podéis utilizar algunas salsas para comer conjuntamente con él. Personalmente, Yo encontré recientemente esta crema ligeramente-amarga que empalaga realmente bien con el plato. Verdaderamente me gustó. Así que, si os gustan las cremas amargas, podéis probarla con los hígados. O podéis simplemente añadir al plato cualquier salsa de vuestra elección, estoy segura de que muchas de ellas sabrán bien con él.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Cooked chicken livers
- Français: Foies de poulet cuits
- Italiano: Fegatini di pollo cotti
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