Gazpacho: plato tradicional, fácil y rápido

¡Hola a todo el mundo otra vez! El post de hoy va a ser algo diferente. Breve, corto, pero también preparado con muchas ganas. Se trata del gazpacho, comida típica y tradicional española, un plato que todos deberíamos saber preparar.

Introducción

Ahora que vivo en Bratislava, ciudad en la que hace un calor abrasador en verano, necesito hidratarme y refrescarme constantemente. En España siempre bebía gazpacho y aquí es algo que echo en falta. A veces, el supermercado Lidl (para mí de los mejores en Bratislava en cuestión de calidad, pero no en variedad) trae productos de España durante toda la semana, lo que se conoce como “la semana española”. Durante esta semana, hay productos disponibles como gazpacho, jamón serrano, tomate frito y nosotras/os arrasamos con todo lo que podemos. Hacemos la compra en cantidades casi industriales (la última vez compramos doce bricks de gapazcho). El problema es que no nos controlamos lo suficiente y siempre nos comemos todo muy rápido. Lo bueno se acaba pronto.

Siendo así, ha sido casi una obligación hacer gazpacho casero. No está tan sabroso como el de brick (ni tiene un color tan rojo intenso), hay que admitirlo, pero con mucha práctica el resultado cada vez es mejor. Cada vez que lo hago, mejoro la receta y por lo tanto, el resultado es mucho más sabroso. Así que aquí os dejo esta receta súper fácil para hacer gazpacho y tomarlo bien fresquito, como nos gusta a la gente española.

Si estáis de Erasmus, es un plato genial para enseñarle a vuestros compañeros/as del resto de Europa un plato típico español, más concretamente andaluz. Además, facilísimo de hacer.

Ingredientes

Antes de nada debo decir que esta receta es para dos personas y como plato entrante, no como plato principal, claro. Entonces, los ingredientes son:

• Tres tomates
• Un pimiento rojo
• Un pimiento verde
• Un diente de ajo pequeño
• Un cuarto de cebolla pequeña
• Un cuarto de pepino
• Aceite de oliva virgen extra
• Un pellizco de sal

Os advierto que con esta receta os quedará un gazpacho bastante picantón, rasposo en la garganta. A mí me gusta así, pero si vosotros sois muy sensibles, podéis echarle la mitad de ajo de lo que dice la receta, así como de cebolla y de aceite de oliva. Ah, ¡y suprimir el pimiento verde! Es cuestión de ir probando, jugando con los ingredientes y conseguir por vosotros mismos vuestro gazpacho ideal, con el sabor y textura que más os guste.

Pasos a seguir

La mejor parte: consiste en introducir todos los ingredientes en la batidora (la mía no es la más sofisticada o profesional, pero oye, hay que economizar) y apretar el botón. Las/os estudiantes ya no van a tener excusas de “es que no tengo tiempo para cocinar”.

Yo dejo que se bata durante un minuto, aproximadamente, porque no me gusta con tropezones y ¡voilá! Listo para comer. A mí me gusta bien fresquito así que recordad que los ingredientes deberían haber estado en el frigorífico antes de esto. Si no, podéis dejar el gazpacho en la nevera durante media hora, aproximadamente. El gazpacho aguanta bien así que lo podéis tener varios días en el frigorífico y tomarlo como plato entrante de cada comida. A mí personalmente me encanta, me lo tomaría también en invierno porque es súper saludable y está riquísimo.

¡Y aquí tenéis el resultado! (Agradecimientos a mi amiga Paloma que hizo de modelo de manos para las fotografías).

Y hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado y espero también traer más recetas de comida al blog. Acabo de descubrir que me encanta idear bodegones con la comida, y yo sin saberlo. Bueno, dejadme en los comentarios cómo hacéis vosotros/as el gazpacho o si tenéis algún ingrediente secreto. ¡Nos vemos y gracias por leerme un día más! Hasta pronto.

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