Estudiantes a los fogones: la pizza napolitana (Cap. 1)
Cada estudiante, sea Erasmus o no, antes o después toma una decisión crucial: dejar de ir a restaurantes de comida rápida o dejar de pedir comida para llevar. Cuando los estudiantes de todo el mundo están ante los fogones, les asaltan mil preguntas y dudas: ¿cuánta sal tengo que añadir? ¿Cómo se hace un huevo frito? ¿Es que acaso tengo que dejar que el agua hierva para cocinar pasta?
Hoy he decidido comenzar una nueva sección con el fin de daros algunas ideas para sobrevivir y no pasar hambre, pero, sobre todo, para evitar llamar siempre a nuestro mejor y más sincero amigo: Uber Eats.
Como napolitana, cuando estuve de Erasmus en Coímbra, echaba mucho de menos la pizza y siempre tenía ganas de prepararme una. Como en esta ciudad no había pizzerías y yo tenía horno en casa, decidí prepararme una y este es el resultado que obtuve. Era tan tentadora que no pude resistirme y me la comí inmediatamente, incluso antes de sacarle una foto.
No se parece mucho a la pizza tradicional que se prepara en las pizzerías porque no tenía horno de leña, obviamente. Sin embargo, la que os daré a continuación es la receta original de la pizza napolitana casera. Os la dejo aquí. Hacer una buena pizza es fácil y rápido. Ingredientes para la pizza:
- 500 g de harina refinada (tipo T65),
- Una pastilla de levadura fresca de cerveza de unos 5 g,
- Sal al gusto,
- Aceite al gusto,
- Agua al gusto,
- Ingredientes de vuestra elección para la pizza.
El primer paso es crear, como muchos dicen, la levadura que hará que la masa de la pizza crezca. En un bol grande, echad la harina tamizada. Tenéis que crear un cráter en el medio y, en el centro, echad un poco de agua, sal al gusto y levadura.
En este momento, con la ayuda de diferentes utensilios de cocina o con las manos, empezad a amasar y a mezclar bien todos los ingredientes, como podéis ver en la foto de debajo.
Si la masa queda seca o se trabaja con dificultad, añadidle un poco más de agua tibia y seguid trabajándola. En este momento es mejor que utilicéis las manos. La masa, a medida que la vais trabajando, se hará más pegajosa: si tenéis problemas con ella, podéis añadir un poco más de harina, pero sin pasaros. Al final, cuando la masa haya absorbido el agua, debéis tener un compuesto blando y ligeramente pegajoso como el que podéis ver en la foto.
Para favorecer que la levadura haga efecto, haced una bola y dejadla reposar. Cubridla con un paño o, si hace mucho frío, con una tapadera. Tenéis que dejarla al calor para que pueda hacer efecto mejor. Como podéis ver en la siguiente foto, si la levadura ha hecho efecto, la bola habrá duplicado su tamaño. Tenéis que esperar una hora y media aproximadamente, dos horas como máximo. En la bola podéis hacer una cruz con un cuchillo mojado para favorecer el efecto de la levadura al crear una mayor superficie en contacto con el aire.
Cuando ya haya duplicado su tamaño, podéis empezar a extenderla en una bandeja Tenéis que echarle aceite antes de poner la masa en ella. Con las manos impregnadas de aceite o agua, extended la masa en la bandera con cuidado de que quede uniforme.
Una vez extendida la masa, dejadla crecer otros 30 minutos, con el horno apagado, pero precalentado a 180 ºC. Tras esto, podéis echarle los ingredientes que queráis. Durante mi Erasmus preparé diferentes pizzas, entre ellas la marinera, la margarita y la pizza con patatas. Como buena napolitana, me encanta la margarita, pero aún más la marinera, una pizza poco conocida, pero que no puede faltar en la cultura de Nápoles. Para la marinera, como podéis ver en la foto de debajo, simplemente hay que echar tomate, un poco de aceite, sal y orégano.
Para la pizza con patatas, extendí sobre la masa nata de cocinar y encima puse láminas de patata cortadas muy finas y recubiertas con romero. Después añadí un poco de sal y un chorrito de aceite.
Después de añadir los ingredientes que queráis, hay que meterla al horno. Podéis dejarla dentro durante 25 minutos a 200 º C con el calor estático o utilizando el ventilador si hacéis dos pizzas a la vez.
Preparé esta pizza para mí y mis compañeros de piso muchas veces: solía hacerla los fines de semana o para las cenas Erasmus y siempre recibía muchas felicitaciones por mi creación.
Bueno, chicos, ¡es hora de plantarse frente a los fogones!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)