Desayuno con diamantes dulces: tortitas y magdalenas

Las recetas de hoy son casi para arrodillarse ante ellas; si no me creéis solo tenéis que probar a hacerlas.  

¿Cuántas veces os habéis levantado con ganas de tomar un buen desayuno pero no habéis podido prepararlo porque no teníais una buena receta para preparar, por ejemplo, tortitas americanas?

¡Tomad nota de sus ingredientes y de los pasos a seguir para su elaboración y os aseguro que disfrutaréis de las tortitas más ricas y esponjosas de vuestras vidas! A partir del día en que las probéis correréis un alto riesgo de convertiros en tortitas-adictos.

Tortitas americanas

Ingredientes:

• 200 gramos de harina
• 250 ml de leche (un vaso)
• Una pizca de sal (media cucharadita)
• Dos huevos
• Tres cucharaditas de levadura en polvo
• Una cucharada de aceite
• Una cucharada de azúcar
• Una pequeña porción de mantequilla (o una cucharada de aceite) para dorar las tortitas en la sartén

Ingredientes para la receta de tortitas americanas

Elaboración:

1. Primero mezclaremos la harina, la sal y la levadura.

2. En otro recipiente, batiremos los dos huevos y a estos les añadiremos el aceite y la leche. Incorporaremos a esta mezcla la harina, la sal y la levadura que ya teníamos mezcladas.

3. Batiremos todo bien y, aunque puede que queden algunos pequeños grumos, no pasa nada: la mezcla ya está lista para ponerla en la sartén.

4. Ponemos un poco de mantequilla o aceite en una sartén, a fin de evitar que se peguen las tortitas, e iremos formando cada tortita con unas dos cucharadas de nuestra mezcla.

Una vez que estén doradas, en unos dos minutos al fuego, tendremos listas nuestras apetitosas tortitas americanas.

Con las cantidades indicadas en la receta nos saldrán unas doce tortitas. Como sugerencia, también puede añadirse a la mezcla (antes de pasar por la sartén) un poco de aroma de vainilla o canela en polvo, por ejemplo.

¿Con qué podemos acompañar después las tortitas?

Dependiendo de nuestros gustos, podemos optar por acompañarlas con alguna fruta como plátano, fresas o arándanos; aunque también podemos tomarlas con mantequilla y mermelada o con algún sirope y nata. De hecho, incluso podemos hacer un rico sirope de chocolate fundiendo algunas onzas de chocolate negro con azúcar.

Un día es un día, así que poned sobre las tortitas todo aquello que os apetezca, el running o el gimnasio para mañana.

Una tortita con mantequilla y mermelada de frambuesa

Y si preferís otro tipo de desayuno, más clásico, aquí os dejo también una receta de magdalenas. Necesitaréis moldes de papel rizado para magdalenas (se encuentran fácilmente en cualquier bazar oriental). Yo, a veces, utilizo esta receta para hacer bizcocho; sabe a magdalena y es menos entretenido que rellenar las cápsulas de papel rizado pero hay quien dice que no sabe igual.

Magdalenas caseras

Ingredientes:

• Tres huevos
• 250 g de azúcar
• 300 g de harina
• Un cuarto de litro de aceite
• Un cuarto de litro de leche
• Cuatro sobres de gaseosas en polvo (dos blancos y dos amarillos), también conocidos como "Gasificante Litines"
• La ralladura de un limón
• Una pizca de sal

Elaboración:

1. Batiremos a punto de nieve con varillas las tres claras de huevo con un pelín de sal, estarán listas cuando pongamos el recipiente boca abajo y las claras no se caigan, ¡ni se os ocurra batir con un tenedor! Yo empleo un accesorio que va acoplado a la batidora y es muy útil para esto.

2. A la mezcla de claras le añadiremos después las yemas, el azúcar, el aceite, la leche, la ralladura de limón, las gaseosas y, por último, la harina. Tenemos que remover bien toda la mezcla pero muy cuidadosamente, porque las claras de huevo podrían quedarse sin consistencia, como antes de batirlas.

3. Colocaremos los moldes de papel para magdalena en la bandeja del horno e iremos llenándolos con la masa hasta la mitad aproximadamente. Meteremos nuestras futuras magdalenas en el horno hasta que estén doradas y, una vez que comprobemos que están hechas, las dejaremos enfriar (o no, porque calientes son la perdición de cualquiera).

Con estas medidas obtenemos unas cuarenta magdalenas. Podremos disfrutar de ellas hasta varios días después, guardándolas en alguna caja de metal, ¡aunque están tan ricas que os costará trabajo no devorarlas nada más hacerlas! Al menos en mi casa no se ha dado todavía el caso de que las magdalenas lleguen a estar guardadas en una lata.

Me he decantado por esta receta porque siempre sale bien, aunque lo de las claras es algo un tanto fastidioso. Espero que os gusten tanto como a mí.

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