Cocinando en casa: bolitas de queso

Hola, voy a contaros hoy como hacer bolitas de queso, típicas brasileñas. Allí es muy típico poner este tipo de cositas fritas en los cumpleaños de los niños. Aunque podemos hacerlas para picar en cualquier momento como picoteo. En algunos sitios podemos encontrarlas congeladas listas para meterlas en la freidora, pero no son tan buenas como las caseras. Así que os enseáré cómo hacerlas, que ya vereis que es muy fácil.

Ingredientes para hacer la masa:

• 200 mililitros de leche
• 300 mililitros de agua
• Tres cucharas de mantequilla (cucharas grandes)
• Una pastilla de avecren
• Cuatro vasos de harina de trigo normal
• Sal al gusto

Otros ingredientes necesarios:

• Leche y pan rallado
• Aceite de oliva
• 300 gramos de mozzarela en cubitos

En una olla añadimos los 200 mililitros de leche, los 300 mililitros de agua, las tres cucharas de mantequilla, el avecren, un poquito de sal y lo movemos todo a fuego fuerte para que se quede caldoso y se derrita bien la mantequilla.

Cuando está completamente derretido bajamos un poquito el fuego y añadimos la harina de una vez, pero sin dejar de mover para que no se nos forme grumos.

Veremos como poco a poco se va formando una pasta y deja de estar caldoso. Cuando hayamos conseguido esa textura apagamos el fuego. En una superficie lisa ponemos un poco de mantequilla y colocamos la masa encima para que se enfrie.

Cuando esté fría cogemos pequeños pegotes de la masa y hacemos bolitas. Cuando tengamos la bolita le hacemos un agujero en medio e intriducimos un cubito de queso. Cuando el taquito de queso esté dentro volvemos a amasar la bolita para que quede cerrada. Una vez que hayamos hecho esto con todas las bolitas las vamos pasando primero por leche y después por el pan rallado. Las sacudimos un poco para que no se le queden muchos pegotes y las metemos en la freidora con el aceite caliente o en una sartén si no tenemos freidora. Si tenemos muchas es mejor hacerlas por tandas. Una vez que todas están doraditas las sacamos y las ponemos en un plato con unas servilletas para que asorvan el resto de aceite. Ya están listas para comer, calientes o frias. A mi me gustan más calientes, pero frías tampoco están mal, como las croquetas.

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