Cocina española #4: fideuá

Tengo que admitir que este plato me fascina más que la famosa paella, aunque se elogie menos. Como italiano apasionado de los tradicionales espaguetis, al principio me quedé en shock al ver uno de mis platos favoritos reducido a una especie de versión inferior y que asocié más bien a los caldos poco sabrosos que comía sin entusiasmo cuando era niño. Sin embargo, al probarla, la encontré realmente deliciosa, y pronto quise prepararla yo mismo.

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Según la tradición, la fideuá es una recete típica de la zona de Valencia (para ser precisos, de la costa de Gandía). En realidad, esta atribución tal vez sea un poco menos cierta que la de la paella, ya que también hay reivindicaciones catalanes en cuanto a su origen. En cualquier caso, sean cuales sean las raíces, se puede afirmar que la fideuá es una receta parecida a la de la paella, en la que el arroz remplaza a los fideos, una especia de espaguetis cortos y finos. Este hecho se asocia con el origen del pato, se cuenta que lo prepararon por primera vez unos marineros que, al quedarse sin arroz para preparar paella en alta mar, probaron a hacer una versión alternativa a base de fideos.

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Es el momento de ponerse al fin manos a la obra. Aquí están los ingredientes necesarios para preparar una buena fideuá. No os dejéis impresionar por la cantidad de ingredientes necesarios, podéis probar a preparar una versión más básica (como hice yo).

En primer lugar, se necesita un buen caldo de pescado como base del plato. En teoría, habría que hacerlo con pescado fresco, pero también se puede comprar en el supermercado. En cualquier caso, el paso siguiente es preparar el sofrito: triturar el tomate y la cebolla y dejarlos en una sartén sofriendo a fuego lento algunos minutos. Añadir las gambas peladas hasta que cambien a un color más oscuro y por último, incorporar los calamares, las almejas o los mejillones.

Cuando el sofrito esté listo, echar el caldo de pescado en la sartén y añadir los fideos con el azafrán (es opcional), dejarlos en el fuego hasta que tengan la consistencia adecuada y empiecen a dorarse. Por último, apagar la llama y dejar reposar durante un par de minutos. Generalmente, la fideuá se sirve con un poco de zumo de limón y salsa alioli (que resulta ser un complemento perfecto para este plato).

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En cuanto a la salsa alioli, que ya he mencionado al comentar las patatas bravas, el procedimiento es bastante similar al de la preparación de la mayonesa. Después de haber batido y mezclado los huevos y el ajo en la batidora, añadir gradualmente y con cuidado aceite de oliva sin dejar de mezclar. El resultado tendría que ser una salsa densa.

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