Cocina española #2: pan con tomate

Con el objetivo de describir una receta con ingredientes similares a la número 1, no he podido dejar de explicar uno de los platos más típicos, sino el típico por excelencia, de la cocina catalana. El nombre catalán del pan con tomate es "pa amb tomàquet". A primera vista, podría parecer un plato banal e incluso soso, pero tiene una larga historia y un valor simbólico intrínseco.

De hecho, su preparación es bastante sencilla y posiblemente este sea uno de los motivos de su éxito. Además, los ingredientes que lo componen son bastante económicos y comunes: el resultado es una receta fácil y rápida, accesible para todos. Solo necesitaréis un poco de pan (preferiblemente del tipo baguette), unos cuantos tomates maduros, sal y aceite. No importa si el pan está un poco duro: el pan con tomate puede que fuese concebido precisamente para evitar tirarlo.

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La preparación es bastante sencilla: cuando ya tengas la barra de pan partida en dos, haced lo mismo con el tomate y apretadlo ligeramente mientras lo restregáis por el pan. Generalmente, medio tomate será suficiente para un trozo de pan pequeño, pero si es un trozo grande necesitaréis más bien un tomate entero, sal y aceite. En cualquier caso, seguid restregando hasta que el pan coja ese color rojizo que podéis ver en la imagen. Al final solo tendréis que condimentar el pan con un hilo de aceite y una pizca de sal, antes de cortarlo en rebanadas más pequeñas. Fácil, ¿no? Hay otras versiones de la receta en las que se calienta un poco el pan antes de restregar el tomate, mientras que otras recetas prescriben también el uso del ajo u otros ingredientes.

Aunque se pueda comer solo, la gente normalmente añade comida más consistente, como fiambres, queso, olivas o incluso trucha u otros tipos de pescado. En cuando al momento en que comerlo, es bastante difícil definirlo. Por un lado, lo más natural podría ser incluirlo en los entrantes, por otro es común encontrarlo como tentempié a cualquier hora, incluso para desayunar. Dependiendo de con qué lo combinemos y la cantidad, puede incluso resultar una comida completa.

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Pa amb tomàquet es seguramente el plato más representativo de la cocina catalana, aunque también es bastante popular en Aragón, Valencia y en las Baleares, donde se conoce como pa amb oli (pan con ajo). La primera receta se escribió en 1884, pero sin duda el origen es más antiguo, el plato se juzgaba como demasiado banal para considerarlo receta. Se prepara con los ingredientes base de la dieta mediterránea, de hecho este plato tiene su equivalente italiano: la bruschetta. La diferencia principal reside en el uso del tomate en la versión italiana, que reblandece el pan con la sala compuesta de zumo de tomate y aceite. Algunos opinan que posiblemente la idea de crear este el plato tenga como origen de la necesidad de hacer comestible el pan duro en lugar de tirarlo a la basura.

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