Arroz con leche y anís

¿Conocéis esa sensación que querer algo dulce y no tener en casa ni galletas? Pues eso es lo que me ha pasado hoy y, entre ir a comprar algo y abrir todos los armarios para ver qué podía inventarme con lo que encontrara, he escogido la segunda opción. No me he inventado ningún plato, no; tan solo voy a cocinar algo que ya he visto hacer antes y que nunca se me había ocurrido probar a hacer. Me faltan algunos ingredientes (como mantequilla, palitos de canela y ron, por ejemplo) pero se me ha ocurrido probar suerte, añadiendo una especia nueva para mí, anís estrellado, y haceros partícipes del resultado.

Cuando he empezado a preparar los ingredientes tenía dos cosas muy claras porque ya me lo habían dicho en alguna ocasión: una es que el arroz con leche queda mejor si el arroz se lava bien con agua para quitarle parte de almidón y, otra, que la parte blanca de la cáscara de los cítricos es muy amarga y que, cuando se utilizan para postres, tan solo hay que poner la parte amarilla de la cáscara cuando se trate, por ejemplo, de un limón.

La cantidad de arroz no la tengo muy clara; he usado un vaso cuya capacidad es de unos 225 ml y me da la sensación de que es poco arroz; espero que, si la receta sale bien, os sirva como referencia.

Ingredientes necesarios

Lista de ingredientes:

• 1 litro y medio de leche
• 200 ml de nata líquida
• 200 gramos de arroz (aproximadamente)
• Canela en polvo
• Anís estrellado
• La piel de un limón
• 9 cucharadas de azúcar

Elaboración:

1. Mientras mantenemos el arroz en agua para lavarlo, se ponen la leche y la nata al fuego junto con el azúcar, la piel de la mitad del limón (recordad, solo la parte amarilla) y unos poquitos de anises; se lleva a ebullición y se deja tapada la cacerola cinco o diez minutos para que la leche quede bien aromatizada.

Imagen de la mezcla de leche y nata a punto de hervir

2. Colamos la mezcla de leche y nata y la pasamos a otra cacerola que pondremos al fuego, con la piel de la otra mitad del limón, hasta rompa a hervir de nuevo, y añadimos el arroz (yo lo he cambiado de agua tres veces para lavarlo bien), bien escurrido.

Leche y nada coladas y puestas en otro cazo para hervir el arroz ya lavado

3. Dejamos cocer el arroz (hay que removerlo de vez en cuando) cuarenta minutos controlando la intensidad del fuego, que debe estar más bien baja, y apartamos; sacamos la cáscara de limón y ponemos en recipientes individuales. Solo queda espolvorear con canela en polvo en cuanto se haya enfriado y, por supuesto,  probarlo. Ya en caliente huele de maravilla, ojalá os llegara el aroma que desprende.

Arroz con leche y anises muy cremoso

Bien, pues os diré que, si hubiera salido incomestible os lo habría dicho pero el caso es que está bastante rico. Me ha parecido increíble cómo el arroz absorbe la leche, creo que incluso debería haber puesto un poquitín menos de arroz ... ¡y eso que, al principio, me parecía poco! Bueno, eso va en gustos; yo lo prefiero un poquito más caldoso pero, realmente, estoy satisfecha con el resultado.

Esto del anís estrellado ha sido todo un descubrimiento (son cosas que se aprenden cotilleando en los armarios de la cocina). Doy por hecho que el resultado será similar si se añade un chorrito de anís cuando el arroz ya está casi cocido (mi abuela le pone ron). Si no tenéis la "especia del día", os servirá el licor. ¡Espero que os guste!

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