Es uno de los mejores restaurantes de Villanueva y Geltrú. Presume de tener muy buena reputación, que se ha ido labrando en las últimas décadas gracias al servicio de una calidad inigualable que ofrece. Se ha hecho muy popular entre la gente de Villanueva. Después de haber probado sus platos deliciosos en varias ocasiones, debo admitir que se merece la reputación que lo precede.
Como la mayoría de los restaurantes de Villanueva y Geltrú, el Giraldillo no está en la Rambla Principal, sino a unos cien metros de esta. Como habréis podido adivinar por el nombre, la familia que fundó este restaurante es de origen andaluz (por la impresionante torre de la Giralda, emblema de Sevilla). De cualquier forma, El Giraldillo actualmente es un restaurante de referencia en lo que a tapas se refiere, aunque también cuenta con excelentes menús completos.
En cuanto a mi experiencia, elegí ir a este mesón la primera vez que salí a cenar con mi novia cuando vino a visitarme a Villanueva y Geltrú. Haciendo caso al buen consejo de un amigo mío, pedimos dos platos combinados que se llamaban "todoterreno" y "huevos 3 P". Consistían, respectivamente, en una increíble combinación de champiñones, gambas, patatas bravas y calamares (los productos representaban los distintos orígenes que se evocan el nombre del plato) y, por otro lado, en una deliciosa porción de huevos revueltos acompañados de patatas bravas, pimientos verdes y... (en realidad no me acuerdo de a qué hacía referencia la otra "p"), pero el plato estaba riquísimo. Además, las cantidades estaban bastante bien y no fue para nada caro. En total, tocamos a 12 euros por persona.
Como soy un chico afortunado, fui en otra ocasión a probar la deliciosa cocina de este restaurante. En esta ocasión, en lugar de pedir el menú a base de tapas, opté por un menú con platos más elaborados. Como incluía el menú del día que pedí, me tomé una fideuá que estaba para chuparse los dedos, seguida de una buena porción de pollo asado con verduras. Seguro que no me creéis, pero en el menú de 11 euros también entraban la bebida y el postre. ¡Y menudo postre! Era un flan delicioso que, además de estar riquísimo, tenía una pinta buenísima. Podéis disfrutar al menos de la pinta que tenía con la foto que os dejo aquí. Os prometo que estaba de muerte.
Aunque no lo he mencionado porque no me gusta mucho, los platos de pescado son uno de los puntos fuertes de este restaurante. Sobre todo, porque los preparan solo con pescado fresco. Para concluir, me gustaría recomendarle El Giraldillo a cualquiera que vaya por Villanueva y Geltrú. La única pega es que suele estar lleno, tanto a la hora de la comida, como de la cena. Por eso, os recomiendo que reservéis o que vayáis temprano, antes de las horas puntas para los españoles (o sea, antes de la 1. 30 p. m. para comer y antes de las 8. 00 p. m. para cenar). Si no, os arriesgáis a no encontrar mesa, aunque solo seáis dos.