En el pueblo costero de Vilanova y la Geltrú, situado en la comarca del Garraf, entre Sitges y Cubelles y a 30 minutos al Sud de Barcelona, se celebran los carnavales de una manera muy especial. El Dijous Gras se celebra la merengada, donde todos los jóvenes salen a la calle después del cole y hacen una guerra dónde se lanzan sobretodo merengue, pero también espuma, huevos y toda clase de cosas pringosas.
El viernes por la tarde (a eso de las 6), tiene lugar el "Arrivo", que significa "llegada". Es la llegada del carnestoltes, el rey del carnaval, que desfila por las calles de la ciudad con su séquito y seguido de una cuarentena de carrozas cada una con una temática distinta y con jóvenes con disfraces que ellos mismos piensan y incluso se confeccionan. Esa noche los jóvenes beben, cantan, bailan y se lo pasan en grande. El lema del carnaval es: "per carnaval tot s'hi val" que significa: en carnaval todo vale. Y eso se ve reflejado en el comportamiento de los millares de jóvenes que salen a festejar por las calles. La rúa acaba en La plaça de la Vila, dónde bandas de música tocan en directo canciones más o menos conocidas que los asistentes cantan y bailan sin descanso hasta la madrugada.
El Sábado se realizan algunas actividades deportivas, y el Carnestoltes visita algunos puntos emblemáticos de la ciudad, siempre acompañado de su corte y pronunciando discursos muchas veces ironizando situaciones sociales que se viven en el momento.
El domingo es el dia más especial de todo el carnaval en la ciudad de Vilanova y la Geltrú. Desde los más pequeños a los más mayores participan en "Las Comparsas" una tradición de más de doscientos años que ya forma parte de la historia de este lugar. Las comparasas consisten en lo siguiente: por la mañana muy temprano, el chico después de prepararse en su casa va a buscar a su pareja (una chica a la que previamente le ha pedido salir juntos en las comparsas) a su casa. Salen los dos juntos y se reúnen con su grupo o entidad. Los chicos van vestidos todos con el mismo traje, que representa a la entidad con la que salen, llevan una "barretina" el gorrito rojo típico catalán y con un saco lleno de 10 kilos de caramelos... (o más). La chica, lleva un mantón de manila por encima de los hombros, cada una con un estampado diferente. Lo que llevan en común con el grupo són los dos claveles que se ponen en el pelo que serán del color de la entidad. Cada grupo tiene un portador de la bandera, que es quien guía a todos por las calles. Salen todos juntos, el portador ondeando la bandera, saltando, bailando y el resto lo sigue e imita, hacen eses, circulos y cuando el portador quiere, hace que chicos y chicas se alineen unos en frente de otros y se queden mirando un rato y luego bailan unos delante de otros. Todo esto en medio de las calles de la ciudad con miles de espectadores mirando. El grupo va parando por los diferentes bares donde se les ofrece gratuitamente algo de comer y un porrón de vino. Cuando por el camino se encuentran con una entidad, empieza la guerra de caramelos. El chico los lleva y la chica puede coger del saco de su pareja para tirar caramelos también. A cambió, la chica debe protejer a su pareja de los caramelos que les arrojan cubriendo sus cabezas con el manton de manila. Todo este show culmina de nuevo en la plaza de la Vila, donde tiene lugar la espectacular guerra final de caramelos donde participan todas las entidades a la vez. Al finalizar la guerra el suelo está tan lleno de caramelos que no se puede ver su color real. Esto acaba sobre las 14h., finalmente cada grupo de amigos se va a comer en un restaurante previamente reservado para culminar esta gran fiesta.
El lunes es el día dedicado a los más pequeños ya que se preparan muchas actividades para que puedan disfrutar también de las fiestas como por ejemplo el "Baile de los papelitos" o la comparsa del Vidalet.
Para acabar las fiestas, el miércoles de ceniza tiene lugar el entierro del carnestoltes, dónde a través de un espectáculo se leen sus últimas palabras y se representa su entierro.
Como curiosidades:
Salir en las comparsas de vilanova tiene el siguiente coste aproximadamente para una pareja: 20 euros en caramelos, 50 de la inscripción en la entidad, entre 20-50 euros por la compra/alquiler del traje de chico y el mantón de la chica.
Cada año unas 16000 personas salen en las comparsas. La mayoría són gente residente en Vilanova y la Geltrú, pero también pueden participar gente de otras localidades e incluso de otras nacionalidades.